22 January 2012 ~ 13 Comentarios

Allá en el cielo, muy lejos de Cuba

por Carlos Alberto Montaner

Wilman

(FIRMAS PRESS) En noviembre pasado, Willman Villar, cansado de atropellos y de la falta de libertades, salió a la calle a protestar contra la dictadura de los Castro, acompañado por un pequeño grupo de jóvenes. La policía política, tras golpearlos y zarandearlos, los acusó de desacato y de resistencia a la autoridad. Pertenecían a un grupo llamado Unión Patriótica de Cuba fundado por el ex preso político José Daniel Ferrer, entrevistado por CNN desde la Isla.

A partir de ese punto comenzó la agonía. A Willman lo condenaron a cuatro años de cárcel que debía purgar en una celda espantosa plagada de ratas y cucarachas. En rigor, el régimen violaba sus propias leyes. La Constitución cubana dice reconocer la libertad de expresión y manifestación, así que el preso político de inmediato comenzó una huelga de hambre para exigir se le hiciera justicia. A los pocos días, el oficial de más alto rango del presidio, un teniente coronel de apellido López Díaz, le pidió que depusiera su actitud porque habría un nuevo juicio, dado que era inconcebible que se condenara a una persona por desfilar con una bandera cubana y pedir democracia. Ese comportamiento no era delito en ninguna parte.

El militar mentía. No habría un nuevo juicio. Era sólo una treta para lograr que depusiera su actitud. Cuando lo supo, Willman decidió volver a las andadas. Como todos los cubanos, había visto morir de en la cárcel a Orlando Zapata Tamayo, y se había admirado de la entereza de Guillermo Fariñas cuando casi fallece por las mismas razones, pero no estaba dispuesto a ceder ante la estrategia represiva de la tiranía.

¿Cuál es esa estrategia? Consiste en mostrar la mayor indiferencia ante las protestas de los demócratas de la oposición. La dictadura es dueña de la vida y la muerte de todos los cubanos. Los maltrata, deja morir o asesina según les convenga a sus gerifaltes. Los Castro no están dispuestos a ceder ante ninguna petición de justicia o compasión. Llegaron al poder matando, lo ejercieron matando y lo mantienen matando. Sus códigos morales son los de mafia, no los de un gobierno civilizado. Una de las expresiones que más repiten es ésta: “nosotros llegamos al poder con los fusiles; el que lo quiera, que nos lo quite con los fusiles”. Es la razón testicular la que impera en el pobre país.

Los presos políticos no ignoran esta posición de fuerza de la dinastía militar que manda en Cuba, pero están dispuestos a dar la vida, lo único que les queda, para salvar la dignidad y no dejarse avasallar. A veces es difícil entender esta actitud del lado de acá de la reja, pero a lo largo de mi vida –ya bastante prolongada—he visto a muchos valientes que deciden morir gritando “¡NO! antes que bajar dócilmente la cabeza.

Willman Villar tenía 31 años cuando murió de hambre y sed convencido de que dar la vida por la libertad de los cubanos valía la pena. Era la duodécima persona que fenece en circunstancias parecidas a lo largo de los 53 años de tiranía comunista. Wilmar deja en total desamparo a una joven viuda enamorada y a dos niñas enfermas de cinco y siete años. La menor, padece de asma. La mayor, de epilepsia. Ninguna entiende lo que le ha pasado a “papi”. Como son cristianos bautistas, la madre les ha explicado que se ha ido al cielo. “¿Y dónde está el cielo, mami”–preguntan? “Muy lejos de Cuba. Muy lejos” –les responde.

13 Responses to “Allá en el cielo, muy lejos de Cuba”

  1. lazaro 22 January 2012 at 1:51 am Permalink

    exacto but what’s next

  2. Lazaro Diaz 22 January 2012 at 3:54 am Permalink

    Que tristeza ver como se apaga una vida tan joven,todo por el capricho de un apellido aferrado al poder por mas de cinco decadas en nuestra patria,cuantos mas tendran que morir ? a todos no nos queda ya la menor duda de lo despiadado de este regimen ,pero , me llama la atencion el silencio que la Iglesia Cubana ha dado como respuesta ,me llama la atencion que su santidad preparando viaje a la Isla aun no se haya pronunciado al respecto,que es esto silencio o Complicidad? cuestiono el papel de la Iglesia Cubana en la persona de su maxima figura el Cardenal Ortega,que hicieron para impedir esta muerte? si en el pasado mediaron para enviar al destierro a decenas de opositores Cubanos por que no mediaron tambien para salvar la vida de este joven? acaso ya no es la defensa de la vida humana la principal razon de la iglesia Catolica,Hasta cuando Dios mio.

  3. delia bravo 22 January 2012 at 4:54 pm Permalink

    Es lamentable tanta injusticia en una isla tan bella donde conocí gente única sencilla humildes amables con mucho sufrimiento en sus miradas con rabia al referirse de su país es triste cuando hablas con una persona mayor y al contar las cosas de cuba tú ves una lágrima rodar de sus ojos …..es muy triste se y confío en dios d q el sistema de cuba cambie por su gente única sencilla humildes amables se lo merecen……espero volver pronto…

  4. José A. Soto,MD 22 January 2012 at 6:10 pm Permalink

    Son doce los apóstoles cubanos. Escapados de un Auswicht sin cámaras y sin gas. Que terrible jaque al rey quien no puede enrocarse contra el último bastión: la voluntad humana, el suicidio lento, la muerte segundo a segundo, el dolor perenne de cada fibra muscular, la narcosis del ayuno libertario. Jaque mate. No hay más jugadas contra un adversario que amenaza con simultáneas en cada pueblo. Gracias Carlos Alberto.

  5. Guido 22 January 2012 at 8:27 pm Permalink

    Me parece indignante que haya gente que muera de hambre en una celda por protestar contra un régimen político cualquiera sea la ideología de este.
    Pero lo que mas me indigna es el silencio cómplice, la actitud sumisa y servil de los gobiernos latinoamericanos NO HAY UNO SOLO QUE DESTAQUE por decirle a los Castro que no pueden ser “socios” o mantener relaciones diplomaticas con un gobierno que permite esta clase de aberraciones solo pensadas de un regimen taliban.

  6. Cuco 23 January 2012 at 5:49 am Permalink

    Precioso, lindo escrito Dr. Montaner…

    Coño, pero haasta cuándo y hasta dónde los vamos a dejar a estos mafiosos matando a nuestro pueblo sin que nadie del mundo se entere ?…!!!
    Es la hora de las armas !…O somos pendejos o qué?…!!!
    Cucha, que ni Benedicto, el pobre, es capáz de decir pio…pio,pio,pio..!!
    Pio,pio,pio,pio,pio…!!!!!!!!
    Una vergüenza …!
    Hay que hacer algo inmediatamente con yankis o sin yankis…!!!

  7. Vicente 23 January 2012 at 8:34 pm Permalink

    Lo que yo no entiendo es porque los hombres mas valientes de Cuba son los mas civicos y humanos. El mayor de mis respetos para estos hombres tan valientes, pero seria bueno bueno tambien que hubieran otros mas incivilizados que dieran la vida tambien por la libertad pero con el machete en la mano.

  8. Cesar R Deluzuriaga 24 January 2012 at 7:11 am Permalink

    La crueldad de este régimen es tal que la vida para ellos no significa
    nada,al extremo de que si ellos para continuar en el poder tienen que
    seguir sus métodos ellos no van ha parar.
    Estos métodos usado por éste régimen de pegar, encarcelar y probocar
    estas muertes, solo hace que el pueblo enardecido se revele cada dia
    más, y sin temor se enfrenten ha esta policia de malechores para de-
    mostrarles que no tienen miedo, enfrentarse y reclamar sus derechos
    sin importales las consecuencias. Este cubano Wilmar que ha sacrifica-
    do su vida valientemente no podemos olvidarlo, el es nuestro héroe,
    y nuestreo ejemplo de lucha en contra de los Castro.

  9. Christian Nieny 25 January 2012 at 12:07 am Permalink

    Gracias Carlos Alberto por darme la oportunidad de entender claramente el sacrificio de Willman
    Ruego a Dios para que llegue pronto el día de la libertad de Cuba

  10. ricardo aguilar 25 January 2012 at 2:26 am Permalink

    la muerte de este muchacho me hiere desde adentro. sus pobres hijas, su esposa… atrapadas aún en ese infierno hecho de indiferencia y brutalidad sistemática. a estas alturas resulta ya muy difícil ver otro camino que no sean las armas. qué sensación de rabia y tristeza…

  11. Jose Oscar Perez Couce 27 January 2012 at 10:18 am Permalink

    Querido Carlos Alberto: Como siempre un magnifico articulo en el que todo cubano se siente representado en sus sentimientos ante otro desman del regimen. La pena añadida que me da este tipo de asunto, es que el exilio deberia estar unido y clamar con una sola voz potente ante el mundo, y no como ahora que todas las organizaciones han salido en tropel a dar su version de su justa indignacion, diluyendo con ello el impacto que deberia tener. Un saludo cordial.

  12. joseluis 27 January 2012 at 10:39 pm Permalink

    Así hemos vivido dando la vida por no perder nuestra cubania. Ha habido valientes de diferentes aptitudes y para todos ellos mi respeto, y un aplauso desde mi corazón
    Los Castro ahora escondieron la bandera de la hoz y el martillo, ya que en mis tiempos, escondieron las banderas cubanas, hoy la exhiben en la Habana. ¿Qué, quieren recuperar el romanticismo ridículo? como una vez lo llamó Fidel Castro. Los cubanos tuvimos la razón y somos una idiosincrasia difícil de pelar, por algo no llaman los judíos del caribe, que nuestros nietos, siguen siendo cubanos.
    Tú, y tus soviéticos, tú, y tú humillaciones, tú, y tus difamaciones, tu y tu propaganda contra los cubanos, no nos hizo quebrar, por que la cubania quedó sembrada por nuestros educadores y padres de la patria. Eres un vulgar y cobarde patán.
    Pueden ustedes los Castro, ondear en Cuba, millones de banderas cubanas; pero nunca serán cubanos, solos unos hipócritas que se ajustan a su propias conveniencias

  13. joseluis 27 January 2012 at 11:33 pm Permalink

    Así hemos vivido dando la vida por no perder nuestra cubania. Ha habido valientes de diferentes aptitudes y para todos ellos mi respeto, y un aplauso desde mi corazón
    Los Castro ahora escondieron la bandera de la hoz y el martillo, ya que en mis tiempos, escondieron las banderas cubanas, hoy la exhiben en la Habana. ¿Qué, quieren recuperar el romanticismo ridículo? como una vez lo llamó Fidel Castro. Los cubanos tuvimos la razón y somos una idiosincrasia difícil de pelar, por algo no llaman los judíos del caribe, que nuestros nietos, siguen siendo cubanos.
    Tú, y tus soviéticos, tú, y tú humillaciones, tú, y tus difamaciones, tu y tu propaganda contra los cubanos, no nos hizo quebrar, por que la cubania quedó sembrada por nuestros educadores y padres de la patria. Eres un vulgar y cobarde patán.
    Pueden ustedes los Castro, ondear en Cuba, millones de banderas cubanas; pero nunca serán cubanos, solos unos hipócritas que se ajustan a su propias conveniencias. mmmmm


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