COMUNISMO A LA VISTA
Por Fernando Londoño
La primera condición para que prenda el comunismo en alguna parte es la pobreza. En esto también se equivocó Marx, el profeta más equivocado de la historia. No hubo nunca comunismo en países industrializados y prósperos.
Pues andamos de bruces en un proceso de pauperización, que veíamos claro antes del coronavirus y que ya no deja sombra de duda.
La catastrófica caída del PIB, la riqueza colectiva, decimos para simplificar, calculada en un oprobioso -5.5% anual, va ya en boca de expertos como José Antonio Ocampo en un espantoso -7.5%. ¡Y la noche que llega!
Esta maligna circunstancia viene de la mano de un desempleo insoportable del 25% en las ciudades capitales, que es donde se hacen las revoluciones comunistas. Nunca nos habíamos aproximado a esa enormidad.
El déficit en la balanza comercial, atenuado por la caída dramática de las importaciones, otra señal de pobreza, valdrá miles de millones de dólares que no tenemos.
Las exportaciones son una vergüenza. Como hace ochenta años, mandamos al exterior un poco de petróleo, unos cuantos granos de café, unas toneladas de banano, para darle nombre a la República, unas flores y algunas cabezas de ganado en pie o en canal. Las que llaman de valor agregado, que incorporan tecnología moderna y trabajo calificado son de llorar.
La balanza de otros bienes es todavía peor. Algo equilibrábamos con unas remesas, en parte auténticas y en parte producto de la cocaína, pero ya no tendremos cómo manejarla. Lo que se llama el servicio de la deuda, las regalías por uso de patentes o de marcas, la inversión que hacemos en el exterior y las utilidades y dividendos de las empresas extranjeras, son de magnitud inalcanzable. Porque la contrapartida esperada en la inversión extranjera es cada vez más endeble. Total, que lo que se conoce como el déficit en cuenta corriente crece como la espuma.
Ante semejante sombrío panorama, hacemos mercado con plata prestada. El endeudamiento externo, tanto del sector público como del privado llega a niveles de vértigo. El Ministro Carrasquilla nos habla de un endeudamiento público del 70% del PIB.
Esta combinación de factores adversos no lo podemos ignorar, ni encubrir. Y no sería inteligente hacerlo. Lo peor de un quebrado, como de un alcohólico o de un drogadicto, es el síndrome de la negación.
Le estamos sirviendo el plato al comunismo. Ante problemas de esta clase, le toca el turno a la demagogia. Hay que subir los impuestos a los ricos, dicen los insensatos y los perversos. Hay que nacionalizar empresas, dicen los populistas. Hay que castigar a los bancos, repiten los imbéciles. Y por supuesto, como condición esencial, hay que derrotar en las elecciones a los burgueses, a los capitalistas.
Nunca fue tan necesaria una democracia bien cimentada, un pueblo razonable, un programa económico serio y ambicioso. Colombia, más por obra y gracia de Dios que por nuestro merecimiento, está llena de posibilidades y riquezas. Nuestra gente está muy lejos de ser torpe, tenemos una clase dirigente instruida y capaz, una tierra privilegiada, un subsuelo cargado de riquezas, mares generosos, aguas fecundas, selvas sin precio. ¿Qué nos falta? Juicio y liderazgo.
Y aquí es donde aparece de nuevo el fantasma de la revolución comunista. Esa revolución que nunca ganó porque la impusieran mayorías advertidas en procesos limpios. El comunismo nunca ganó sino por el ardid, la trampa y la violencia.
Que es, precisamente, en lo que andamos. Álvaro Uribe en la cárcel, deshonrado y abandonado, como lo quieren sus enemigos, es otra condición de su éxito. Hay que callar esa voz y dominar esa energía imbatible.
Estamos en vísperas de la decisión de la Corte inquisidora para enviar el expediente contra Uribe a la Fiscalía, como que se trata de investigar un ciudadano sin fuero, y ya sabemos su contenido y alcance. El jefe de esa conspiración, ese tal Barceló que no vacila en practicar pruebas delictivamente y en valerse de ellas, ya dio la voz de partida para la nueva iniquidad. Con sofismas mal engarzados le ha dicho a su cauda cómo debe dictar la providencia. Sin pudor y sin reservas. Y así vendrá el nuevo auto. Los instructores de la Corte, serviles instrumentos del asalto comunista, se proponen mantener a Uribe entre sus garras. La presa no se suelta.
Las cuentas claras y el chocolate espeso, decíamos desde niños. Y ahí está el chocolate y ahí las cuentas.
Como ganamos el NO que nos robaron, tenemos que ir a esta batalla, que puede ser la última. Si no estamos unidos en defensa de la Libertad, la Democracia, la Justicia, nos aplastan. Como en aquella ocasión, no seremos inferiores a nuestro destino. Si no hay un Jefe, tendremos que buscarlo. Si no hay recursos, nos los inventamos. Unidos, seremos invencibles. El comunismo no pasará. Esta vez tampoco.
Pensé que iba a leer otra disertación del mismísimo Montaner. Creo que el Señor Londoño se queda corto en este análisis. Las raíces llegan mucho más abajo de su poder de escarbar. Es cierto que el comunismo está tocando a las puertas de Colombia,-a la misma vez que en México y Argentina-, aupado en las doctrinas castristas de apoyo a las guerrillas terroristas y políticamente, por el temible Foro de São Paulo, que amamanta hasta el más mínimo vestigio de totalitarismo Correísta, Evoísta o Madurista del Siglo XXI. Este mal, no se gana en urnas fraudulentas, ni por medio de la ley o los tribunales. Todos son delincuentes y se gana únicamente con la violencia -su propia arma-: con metralla y con la prisión ineludible e “inamnistiable” de esa lacra.
Nunca me voy a cansar de denunciar a estos asesinos
https://thefederalist.com/2020/08/24/planned-parenthood-staff-admit-to-performing-illegal-partial-birth-abortions-for-better-tissue-harvesting/
Babies Lives Matter
“estamos haciendo un gran trabajo cuidando más a los demás ahora que en cualquier otro momento del pasado, ya sea que se mida por el promedio de vida, la mortalidad infantil, las tasas de pobreza mundial y muchas otras mediciones. Los tiempos son duros, pero hay una razón real para el optimismo racional acerca de hacia dónde nos dirigimos. Alejarse, con ese tipo de perspectiva antropológica en mente, puede marcar la diferencia.”
Ryan Holmes, Presidente del Consejo Administrativo y co-fundador de Hootsuite
Alvaro Uribe preso? Ay the ti , Colombia!
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Este documento, icónico y clave en el desarrollo de la Revolución Francesa, tiene su origen en los Estados Generales de 1789 convocados por Luis XVI. Durante esta congregación organizada para promover reformas fiscales que ayudasen a Francia a salir de la crisis en la que estaba, los miembros del Tercer Estado (la burguesía) vieron cómo el monarca absolutista ignoraba sus reclamaciones aun cuando contaban con el doble de representantes que la nobleza y el clero y eran ellos quienes sostenían la economía del país. Así las cosas, los miembros del Tercer Estado proclamaron la Asamblea Nacional y, tras ser esta clausurada por Luis XVI, se encerraron en una sala donde se practicaba un juego de pelota y juraron no abandonar el lugar hasta haber proveído a Francia de una constitución.
El 9 de julio, al tiempo que aquella improvisada organización tomaba el nombre de Asamblea Nacional Constituyente, se propuso comenzar la labor de crear una carta magna redactando una especie de preámbulo en el que se estableciesen todos los derechos que la constitución debía defender y respetar. El proceso fue el siguiente: se presentaron proyectos de declaraciones de derechos individuales (hasta 21 propuestas distintas) que eran votadas y, una vez elegida la más conveniente para actuar como texto base, se realizaba una segunda votación en la que se valoraba la declaración artículo por artículo hasta que la asamblea estuviera conforme. De los 24 artículos que componían el modelo original, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano se vio reducida a 17 y el último se aprobó el día 26 de agosto.
La declaración, promulgada a principios de noviembre de ese mismo año, se basaba en los principios de la Ilustración para desmontar la sociedad clasista y autoritaria del Antiguo Régimen y proponer un modelo más igualitario basado en la defensa de valores y derechos como la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. En ella se hace especial hincapié en la igualdad de todos los sujetos en cuanto y a derechos y ante la ley, un factor imprescindible si lo que se quería era acabar con las diferencias de los estamentos feudales. También se destaca el artículo 3, en el que se afirma que “el principio de esta soberanía reside esencialmente en la Nación”.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano sirvió de prefacio para la Constitución de 1791 pero, curiosamente, aunque habla promueve la igualdad como valor primordial solo se refiere a la igualdad y los derechos de los hombres. El primer documento de esta clase en el que se menciona a las mujeres fue redactado por Olympe de Gouges en 1791 (la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana).
En Venezuela, si después de más de 20 años, todavía no han aprendido que los militares no sirven para gobernar nada y de paso, colocan como sucesor a un triste chofer de bus, entonces, han perdido el tiempo, todo lo que pasa y seguirá pasando en el país desde los golpes de 1992 a la fecha deben de servirle a muchos para reflexionar y entender dos cosas, los militares no sirven para la vida civil ya que ni idea tienen del dialogo, ellos son una organización vertical que no aceptan personas que piensen distinta a ellos y lo otro es que el comunismo y el socialismo no son más que un canto de sirenas que promete un mundo de fantasía ,pero lo que crea es miseria y manipula a los pendejos, y como decía Facundo Cabral, “HAY QUE TENERLE MIEDO A LOS PENDEJOS POR QUE SON MUCHOS Y AL SER MAYORIA ELIGEN HASTA AL PRESIDENTE”. La respuesta a la pregunta de porque hay tantos incapaces y tanto odio en el socialismo es simple. En el capitalismo, las clases existen como resultado de la relación de las personas con el capital. Algunos capitalistas son dueños (o accionistas) de los medios de producción. Sus ingresos casi siempre son reinyectados a la economía. Por esta razón es que los trabajadores dependen de sus salarios. Existe mucha movilidad entre las clases la cual está marcada por la preparación académica para optar a un buen cargo. La tendencia es a que existan infinidad de patronos, si no te agrada un trabajo o un patrono, te cambias a otro. En el socialismo, las diferencias sociales son reducidas hasta casi desaparecer. El estatus viene más bien de las distinciones políticas. Puede existir algo de movilidad. Entre socialismo y comunismo existe una delgada línea muy fácil de traspasar ya que es muy difícil de ver, tanto el socialismo como el comunismo desprecia profundamente al ser humano. Esto solo lo sabe quien lo ha padecido, no quien lo ha leído o escuchado. La mayoría no se da cuenta hasta que es muy tarde y le toca vivirlo, solo una buena educación y principios morales fuertes, te liberan de caer en ese abismo, aunque no te salva de ser arrastrado por culpa de los demás. En el socialismo y comunismo, la creencia es que el estado lo sabe todo y lo puede todo por lo que solo existe un patrono, el estado, si no te adaptas no tienes de donde escoger. La verborrea izquierdista es muy cautivadora, si de joven, no eres de izquierda no tienes corazón, si de adulto sigues en la izquierda, no tienes cerebro.
Los síntomas de covid-19 progresan en este orden:
fiebre, tos y dolor muscular, náuseas y/o vómitos, y, de ultimo, diarrea
Esto lo diferencia de otras enfermedades y del MERS y el SARS también producidas por coronas
Fijense que primero es emetico
Y luego es que te cagas
Como le paso aca a Victor Lopez hace 3 semanas
Pasion e Ideas a los 80
https://youtu.be/pMm4X-5zGY4
Informense bien,Petro no es comunista ni Correa ni Evo ni Cristina,ni siquiera Maduro ,lo de Fidel es otra pelicula.