10 October 2021 ~ 3 Comentarios

EE.UU en peligro

Por Carlos Alberto Montaner

La trilogía se compone de Fear, Rage Peril. La traducción sería algo así como “miedo”, “ira” y “peligro”. Es sobre Donald Trump. El último de la serie es Peril. Se trata de una obra formidable  de Bob Wooward –el incisivo escritor que liquidó al presidente Richard Nixon tras desenredar, junto a Carl Bernstein, la madeja de “Watergate”–, y Robert Costa, un joven y notable periodista del Washington Post.

El libro es claramente “periodismo investigativo”, una especialidad de la cultura anglo-norteamericana. Les cuesta mucho dinero a los editores mantener a los periodistas mientras escriben todo un libro. Por eso es un asunto de la económicamente poderosa cultura anglo-norteamericana. Lleva mucho  tiempo entrevistar a 200 personas y grabarlas con su consentimiento.

Luego hay que trascribir las entrevistas lo que, generalmente,

hacen los propios autores para no separarse del material por razones de seguridad, editarlas sin traicionar la esencia de lo que han dicho, y construir con ellas una historia coherente. En el caso de Peril,  Wooward y Costa  les dieron vida a 72 capítulos, que se leen muy rápidamente, y que convencen a cualquier lector objetivo de que Donald Trump era un peligro para la democracia estadounidense.

¿Por qué era (y es) un peligro? Porque, una vez que averiguó que perdió las elecciones, intentó revertir el clarísimo resultado electoral, alegando que fue víctima de un fraude a gran escala, destruyendo insensiblemente la imagen de EE.UU.

¿Por qué seguiría nadie el ejemplo norteamericano, si el ocupante de la Casa Blanca es producto de una estafa y no tendría que ocupar ese cargo? Si fuera verdad que la presidencia de Joe Biden es producto del fraude masivo, los participantes en la insurrección del 6 de enero del 2021 serían héroes y no vulgares asaltantes del capitolio.

No se trata de la calidad de las intenciones que anidaban en Biden o en Trump, sino en el procedimiento para ser seleccionado. La democracia está basada en la regla de la mayoría. Esa mayoría puede referirse al extraño Colegio Electoral (en las elecciones de 2016 Trump obtuvo 304 votos frente a los 227 en la votación, lo que lo hizo Presidente, pese a que Hillary Clinton lo aventajó por casi tres millones de votos).

Si el señor Biden, en las elecciones del 2020, se proponía elevar los impuestos y desatar un proceso inflacionario a través del aumento del gasto público, o si resultaba evidente que lo que Ucrania buscaba era crear una relación non sancta con la Casa Blanca por medio de pagarle miles de dólares mensuales a Hunter Biden, el abogado y lobista, hijo del presidente electo, es otro cantar, mucho menos importante y grave que deslegitimar el proceso electoral mediante una acusación ridícula que, sorprendentemente, ha creído más de la mitad de los afiliados al partido republicano.

¿Lo cree el propio Donald Trump? ¿Lo creen los diputados y senadores republicanos, pese a que ellos resultan electos en los mismos comicios calificados de “fraudulentos”? Mi impresión es que cualquier persona medianamente informada, especialmente los líderes republicanos, no creen en esas imputaciones irresponsables. Los que cuentan las papeletas no creen que haya un ápice de verdad en esas afirmaciones temerarias. Las autoridades federales o estatales que regulan y vigilan los procesos electorales, tampoco. Los jueces, entre los que hay muchos republicanos, rechazaron en los tribunales, por infundadas, algo más de sesenta alegaciones.

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, supone que los latinoamericanos escogen mal a sus gobernantes. En efecto, eligen rematadamente mal. Por Hugo Chávez votaron mayoritariamente los venezolanos. Los mexicanos le entregaron su corazón a Andrés Manuel López Obrador. Juan Domingo Perón nunca sacó menos del 56% de los votos. Recuerdo las encuestas, al comienzo de la revolución (yo entre ellos, a mis 15 años de entonces) cuando el 91% de los cubanos respaldaban a Fidel Castro. Nada similar al 9% que hoy está junto a la Revolución.

Pero en todas partes cuecen habas: Adolf Hitler y Benito Mussolini fueron escogidos por los cultos europeos. Todo está en que se combinen las circunstancias propicias. La Dra. en Psicología Mary L. Trump, afirma que su tío Donad Trump es un sociópata. Lo único que realmente le interesa es ser amado y admirado por todos, escribió en “Siempre demasiado y Nunca Suficiente:  Como mi familia creó a uno de los hombres más peligrosos del mundo”. Así lo califican Woodward y Costa: un ser extraordinariamente peligroso.

3 Responses to “EE.UU en peligro”

  1. Juan Pueblo 11 October 2021 at 12:22 pm Permalink

    “Deuschland über alles” y “America first” son dos frases que proclaman por derecho propio la superioridad étnica de unos pueblos sobre otros, eso puede llevar a mucho sufrimiento, pero la historia nos enseña que los imperios son pasajeros al igual que los personajes siniestros que enarbolaron esas ideas.

    • Antonio Colin 23 November 2021 at 12:06 am Permalink

      Estás equivocado Juan Pablo.

      America First es la idea bajo la cual construyes un país. Un país ya muy lastimado por socialistas como Obama. America First es decir: DEJEN DE SANGRAR ECONOMICAMENTE a Estados Unidos. Dejar de dar dinero a la OTAN; al tratado de Paris, a las guerras en medio oriente, que solo sirven para gastar el dinero de USA.

      MUY diferente de un “Por encima de todos en el mundo” Que era un supremacismo cuyo fin conocemos de sobra. Todos sabemos cómo operaban los Nazis y lo que querían. Control del Estado absoluto sobre el comportamiento y deseos de la gente. Porner a Alemania como el gran imperio conquistador y aballasador de cualquier otra cultura.

      En verdad hay que pensar lo que se dice. Sólo provocan decepciones.

  2. Antonio Colin 17 October 2021 at 3:04 am Permalink

    Con el respeto que merece Sr Montaner. Tengo que decirle lo siguiente: existió un fraude colosal en los Estados Unidos en diciembre del 2020. Documentado a más no poder. Si usted se tomara la molestia de revisar todas y cada una de las pruebas que existen, su opinión sería mucho más objetiva. Le voy a dar un ejemplo: en Pennsylvania, votó gente que ya había muerto, hubo boletas llenadas con votos de personas ilegales en USA, había votos del partido republicano que nunca llegaron a contarse. Todo está documentado y bien. El partido demócrata se burló de todos. ¿Y viene usted a decir que Trump es un peligro para la democracia? ¿Trump? ¿El mismo que bajó los impuestos? ¿El mismo que sacó a USA de los tratados internacionales que significaban un lastre económico para los Estados Unidos? ¿El mismo que JAMÁS atentó en contra de la vida, la libertad o la propiedad privada? ¿Quiere usted algo más que eso? Qué tristeza maestro, que siendo usted alguien tan inteligente, se atreva a llamar peligro a alguien que cuyo único pecado ha sido defender a raja tabla el Rule of Law. Pero no para usted ahí, SIGUE y SIGUE con mentiras. ¿El capitolio? Señor la gente que irrumpió ahí era gente de antifa. ¿El extraño colegio electoral? Ese instrumento se hizo precisamente para evitar que la democracia por mayoría simple sea manipulada por demagogos, como los que usted llama demócratas y no lo son. Y remata diciendo que Trump es extraordinariamente peligroso. Quisiera yo, Sr Montaner que más allá de su evidente artículo con acusaciones pura y repugnantemente ad hominem, me citara usted 10 cosas que Trump ha hecho en perjuicio de los Estados Unidos, que es en última instancia el país que él juró defender. Le leo, nunca pongo mis datos reales en redes pero esta vez los he puesto porque creo que esto es delicado, su columna es muy mal intencionada. Es indignante que se atreva usted a llamarse liberal. Repugante totalmente, lamentable. Y no lo digo por defender a Trump, yo sí revisé lo que pasó en esas elecciones, yo sí sé y tengo pruebas, yo sí sé quienes entraron al capitolio, quien les paga, yo sí sé. Usted hace como que no sabe, pero también sabe.


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