29 April 2017 ~ 19 Comentarios

El continente invisible

Por Carlos Alberto Montaner

América Latina es, para bien y para mal, el continente invisible.

Para bien, paradójicamente, se demuestra en el triste caso venezolano. Cuando Nicolás Maduro amenaza a Estados Unidos o a España y dice algunas soeces barbaridades: nadie le hace caso. Eso es de agradecer. No lo escuchan. No cuenta. No lo perciben. Es un dictador de celofán y eso le molesta.

Para mal, porque no hay enemigo pequeño, y mucho menos un grandullón colombiano, o de origen dudoso, que mide dos metros y pesa 130 kilos. Incluso, como suelen decir los panameños, siempre dados a las metáforas náuticas, porque no hay actitud más rentable que “navegar con bandera de pendejo”.

Nadie discute que Maduro se pasea por el mundo explotando su identidad de bobo a la vela, y que es un tipo folclórico que habla con los pajaritos (y con las pajaritas, agregaría el personaje), pero hace mucho más que practicar el lenguaje de las aves y retorcer la gramática: auspicia el narcotráfico, otorga pasaportes ilegales, está asociado a Irán, a las FARC y a las bandas de terroristas islamistas, mientras alienta en su país la mayor ola de corrupción que recuerda la historia.

Todo esto, subraya el político y politólogo boliviano Carlos Sánchez Berzaín, desata el éxodo desordenado de la gente más desprotegida. Si guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y mexicanos huyen hacia Estados Unidos, es porque gentes como Nicolás Maduro crean las condiciones ideales para que millones (y millonas Maduro dixit) de personas piensen, como sentenciaba Simón Bolívar, que todo lo que puede hacer un latinoamericano ilustrado es emigrar.

Por eso es un disparate que Estados Unidos se dedique a combatir los síntomas del mal – narcotráfico, terrorismo islamista o el habitual de toda la vida, la corrupción generalizada o la inmigración ilegal –, y que ignore las causas de estos flagelos. Es como pelear con la cadena y olvidarse del mono. Es un atroz error pasar por alto a Nicolás Maduro, Raúl Castro, Evo Morales, Daniel Ortega y al resto de los sospechosos habituales.

En este momento, a los míticos 100 días de instalarse en la Casa Blanca, la administración de Donald Trump todavía no ha nombrado en el Departamento de Estado al Subsecretario a cargo de América Latina, no ha formulado una política coherente con relación a los peligros que emanan de esa zona, y ni siquiera ha designado a un embajador titular para que participe en la OEA.

Tampoco es de extrañarse, dado que los países limítrofes también carecen de instinto de conservación y son incapaces de formular una política exterior que intente protegerlos.

En Colombia, Juan Manuel Santos jugó con la fantasía de que Chávez era su nuevo “mejor amigo”, pese a que miles de narcoguerrilleros colombianos vivaqueaban en Venezuela y él lo sabía, mientras al Brasil de Lula y de Dilma no le importaba que una buena parte de la coca que las FARC producía y Venezuela exportaba por medio del Cártel de los Soles (el de los generales venezolanos), inundara las calles de Sao Paulo y Río de Janeiro.

Es indispensable, en este punto, formular y responder tres preguntas básicas.

¿Por qué los únicos países latinoamericanos que han formulado una política exterior conjunta, consonante con sus objetivos, son dictaduras totalitarias, como Cuba, o disfrazadas, como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador?

Acaso porque sueñan con hundir a Estados Unidos y a los valores que le dan forma y sentido a las odiadas (por ellos) democracias liberales, y saben que para lograr esos propósitos es indispensable actuar en el terreno internacional.

¿Por qué las democracias latinoamericanas son incapaces de generar una política exterior individual o colegiada que las defienda del permanente acoso totalitario?

Tal vez, porque nuestros dirigentes políticos (con excepciones) no ven más allá de sus narices, o porque han delegado en Estados Unidos esa función, sin comprender que a esta nación, finalmente, le importa un rábano lo que pueda ocurrir fuera de sus fronteras, salvo que afecte los intereses y la seguridad de Estados Unidos, como es posible deducir de la permanente corriente aislacionista presente en el país desde que George Washington se despidió del poder recomendándoles a sus compatriotas que se mantuvieran alejados de las querellas europeas.

¿Por qué a Estados Unidos le interesa más cuanto sucede en Indochina o en el Magreb que lo que ocurre en el vecindario latinoamericano, a pocos pasos de la (todavía) imaginaria muralla de Trump?

Sospecho que tiene que ver con la propia autopercepción estadounidense. Pese a la recomendación de Washington, el mainstream se ve como una prolongación de Europa y tiene preocupaciones europeas. América Latina fue un mundo desovado y celosamente guardado por España durante siglos. Muy pocos norteamericanos son capaces de percibir el peligro cuando emana de naciones insignificantes. Por eso no ven, no oyen y no sienten. Trágico.

19 Responses to “El continente invisible”

  1. Ernesto Fernandez 29 April 2017 at 5:52 pm Permalink

    Ud lo va dicho. Es una persistente pregunta desde hace más de 50 años.

  2. Alvaro Gordo.MD 30 April 2017 at 9:19 am Permalink

    El mal endemico de America Latina esta en sus politicas de izquierda nacionalista furiosa,que produce un culto desmesurado a falsos caudillos que al final anulan la posibilidad de separacion de poderes, unica garantia de que pueda haber un Estado de Derecho y libre expression,al principio siempre muy bien recibido pero cuando empiezaan a apretar las consecuencias, preferimos emigrar para discutir en la Tribuna Publica lo malo que es el regimen que acabamos de apoyar ciegamente, en el interim, aquellos que claman por el respeto a la Constitucion,etc…son tachados de radicales,pagados por el Imperio injerencista etc….

  3. eusebio 30 April 2017 at 12:10 pm Permalink

    Querido CAM;
    Muy interesante tu articulo; Recordaba uno que escribistes hace muchos años con la reseña de que el latinoamericano ve la politica un botin.
    Cuando leo: Es un disparate que Estados Unidos se dedique a combatir los síntomas del mal – narcotráfico, terrorismo islamista o el habitual de toda la vida, la corrupción generalizada o la inmigración ilegal –, y que ignore las causas de estos flagelos. Es como pelear con la cadena y olvidarse del mono. Es un atroz error pasar por alto a Nicolás Maduro, Raúl Castro, Evo Morales, Daniel Ortega y al resto de los sospechosos habituales. Fin de la cita. Me pregunto una y mil veces sin hallar la respuesta como USA siempre ha cometido el mismo disparate a traves de todas las administraciones desde el 1959 de no deshacerse del tumor que ha alterado el orden no solo en el area sino en Africa, Medio Oriente y Asia de modo abierto a traves de su OSPAAL y su Tricontinental para hacer dos, tres, muchos Viet Nam; Que ha existido detras de ese evidente error? Por que no lo ha permitido en Granada? O en Dominicana? O en Panama? Por que la excusa de las armas de exterminio masivo en Irak? Por que la tirania de los Castros ha podido ser tan brutal con su propio pueblo y ha exportado esa brutalidad y USA no ha hecho lo que obviamente debio hacerse. USA con respecto al tumor de Cuba ha actuado como un medico que receta una aspirina a un paciente de cancer. Te invito querido CAM a que un dia nos regales tus impresiones y reflexiones sobre esta actuacion de los USA. Gracias.

    • Samuel Smith 30 April 2017 at 3:52 pm Permalink

      Comparto su inquietud sobre el particular. Creo que a partir del Tratado Kennedy-Khrushchev (a través de Robert Kennedy y de forma verbal) en medio de la Guerra Fría y la Crisis de los Cohetes, nos condenó a ese estado que le permitió a Fidel Castro exportar su “revolución” a medio mundo sin consecuencia alguna. Además, la necesidad de mantener a Cuba “quieta” sin un éxodo masivo, por una parte, y el temor a la condena internacional de la opinión pública, por la otra, hicieron a los Estados Unidos desistir de una salida a lo Granada o Panamá. Tal vez, la miopía política más costosa de la historia.

  4. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 4:25 am Permalink

    Este problema, en parte, puede explicarse porque los países de Latinoamérica son del Tercer Mundo, aunque no es total justificación.

  5. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 4:29 am Permalink

    Tal vez, si los países de esta parte del mundo ayudaran a Estados Unidos a combatir a Al Qaeda y al Estado Islámico en el Medio Oriente, le importaríamos más a la Casa Blanca. No obstante, ello tendría sus consecuencias. Ya habría habido atentados perpetrados por esas organizaciones terroristas en nuestros países. No estamos preparados para afrontar tales amenazas. No afectaría muchísimo.

  6. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 4:40 am Permalink

    Hay que tener en cuenta que China está aprovechando esta situación, de “continente invisible”, para aumentar gradualmente su presencia en la región. Por ejemplo, la construcción del Canal de Nicaragua, inútil perjudicial para el medio ambiente por cierto, está a cargo de una empresa china, o también, los chinos son los segundos que más explotan las minas en Perú. Asimismo, se piensa que el chino será el idioma de a futuro en la región y el mundo. Cuidado con eso. La de Pekín no es la mejor de las influencias.

  7. antfreire 1 May 2017 at 10:57 am Permalink

    Cuando mas de veinte paises que forman ese continente no hacen nada positivo o lo que es igual en beneficio de sus pueblo, por que exigirle a EEUU que haga algo? Hay millones de almas al sur del Rio Grande que no desean regimenes totalitarios o comunistas. Por que no hacen protestas, manifestaciones, exigencies para que esos regimenes desaparezcan? Estados Unidos no tienen por que ser el que le resuelva el problema a ese continente pues ese continente nunca ha demostrado querer resolver un problema a EEUU. Dejarlos que sufran los resultaods de sus nefastas decisions ha sido la mejor politica de Washington. Miren como flotaban las banderas americanas en la Habana cuando el presidente Americano los visito y se supone que ese sea el mayor enemigo de EEUU. Y hoy los que gritaban viva Chavez hace quince anos hoy viven en Doral.

  8. Ramiro Millan 1 May 2017 at 11:33 am Permalink

    Hasta hace muy, muy poco (si es que aún no lo sigue siendo) la biblia política latinoamericana se llamaba “las venas abiertas de América Latina” nefasto libro de un tal Galeano.
    “Gracias” a él y al enorme apoyo popular que generaba (creo que aún lo hace) la difusión de sus ideas, cualquier político que se declaraba pro norteamericano y liberal, automáticamente podía dar por perdidas las elecciones (y si lo eran, intentaban y aún lo hacen, de mil maneras posibles disimular estas inclinaciones ideológicas).
    Hoy, esto parece estar cambiando y seguramente se debe, además de las obvias razones asociadas a los reiterados desastres socialistas latinoamericanos, al ya bastante tiempo de ausencia de USA en las cuestiones latinoamericanas (dejan sin excusas a los vándalos como sucede hoy con Maduro que intenta desesperadamente volver al viejo método de hechar la culpa de todos los males al “imperialismo” pero por suerte ya no le cree ni la madre).
    De inmiscuirse USA nuevamente, en 10 años tendremos otra vez odiadores seriales de los “imperialistas americanos destructores del progreso del pobre y expoliado pueblo del sur”, distribuidos por todo el continente.
    Mejor así, cuanto menos se meta en nuestros asuntos USA, probablemente más posibilidades existan de que alguna vez se nos ocurra imitarlos en vez de rechazar sus políticas y su organización social.
    El día que el pueblo latinoamericano decida imitar en vez de rechazar al pueblo norteamericano, ese día nuestro futuro será realmente promisorio.
    El pueblo latinoamericano es decididamente pro estatismo, pro intervencionismo económico, pro distribucionismo berreta, pro liderismos mesiánicos y todos los demás males en los que insistimos una y otra y otra y otra vez y todo indica que vamos a seguir insistiendo 100 años más.
    Por favor USA, alejese todo lo posible y así tal vez a nosotros se nos ocurra, alguna maldita vez, en vez de rechazarlos, acercarnos a uds.

    • Ramiro Millan 1 May 2017 at 12:29 pm Permalink

      Acabo de leer un comentario en un blogs de un reconocido economista liberal de mi país, de un estudiante de economía de una universidad de Argentina dónde claramente dice que en su universidad, decir que se es liberal o reconocer a Mises o Hayek es MALA PALABRA.
      Obsérvese bien, estamos hablando de una universidad referente y obviamente, de individuos con nivel universitario.
      ¿Qué esperar entonces del ciudadano medio?.
      A veces se interpreta que el populismo es privativo de segmentos populares de la población y que el apoyo popular de estos regímenes se basa en ellos.
      Eso es un gravísimo error.
      El populismo en Latinoamérica tiene bases de sustentación provenientes de todo el espectro social.

  9. De los que anhela la promesa de Donald Trump cuando dijo no tolerar más los males que agobian y amenazan al mundo, es decir, el terrorismo y el narcotrafico espero que obre conforme con Venezuela como en otrora lo hizo Estados Unidos en Panamá con Noriega, personas estos que no puede dárseles larga porque prevalidos del malsano poder que acumulan constituyen sin duda un alto riesgo mundial. Una excepción de los políticos latinoamericanos que difundieron su política exterior fue Alvaro Uribe Velez en Colombia, quien por lo mismo se granjeó la animadversión de Hugo Chavez y su corte, incluso de su entonces camaleónico Ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quienes obviamente estaban del otro lado y con otra pretensión como es la implementación del socialismo del siglo XXI, tanto que en la actualidad se cocina paulatinamente la entrega del Pais y del poder por este traidor a las farc que en Colombia -como ellos mismos lo han afirmado- admiran y esperan establecerlo totalmente aquí…

  10. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 10:50 pm Permalink

    En 2004 por ejemplo, cuando el huracán Iván devastó a Granada, China aprovechó y ofreció ayuda para reconstruir sus infraestructuras a este pequeño país con la condición de dejar de tener relaciones diplomáticas con Taiwán, país que también ofreció ayuda, pero Granada tuvo que aceptar de la ayuda del Gobierno de Pekín, que fue mucho mayor que la ayuda taiwanesa, por la clara diferencia geográfica de tamaño entre ambos países.

  11. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 10:55 pm Permalink

    ¿Y esto qué tiene que ver lo anterior con el tema del “continente invisible”? Primero, ya sé que Granada no está en América Latina, sino en el Caribe. Eso por una parte. Pero, a lo que iba era que, como todos sabemos China está desarrollándose cada vez más y largo plazo desearía arrebatarle a Estados Unidos su liderazgo del mundo, algo que espero no suceda o suceda dentro de mucho mucho tiempo. Pero, supongamos que los chinos logren su cometido, en el futuro lejano, así como hizo con Taiwán, podría acercarse a países que naturalmente son más más cercanos a Washington que a Pekín, para ofrecerles cosas que la Casa Blanca no les puede dar (recuerden que en este futuro hipotético China ha logrado desplazar a Estados Unidos) y logra pasarlos a su bando.

  12. Apurimaq Mit'awi K 1 May 2017 at 11:00 pm Permalink

    Lo de Granada, arrebatada por China a Taiwán, no tuvo efectos tan notorios, aunque porsupuesto, fue muy triste, ya que Taiwán se está quedando cada vez más solo en el mundo. Y por otra parte es una muestra a pequeña escala de lo que China podría hacer más adelante con América Latina si Estados Unidos sigue sin prestarle mucha importancia a este subcontinente. Cuidado.

  13. Apurimaq Mit'awi K 2 May 2017 at 12:11 am Permalink

    Otro país que no se queda atrás es Rusia, en su intento por atraer a Latinoamérica a su bando: los rusos le venden armas a Perú y a Nicaragua, pero especialmente a este último país. La relación entre Moscú y Managua también incluye donaciones de autobuses y trigo, de parte del primero al segundo.

    Con respecto a la relación militar con Nicaragua: Moscú está armando hasta los dientes a este país centroamericano, algo que podría instar a una carrera armamentística en Centroamérica. Países como Panamá, Costa Rica y Haití, que no tienen Fuerzas Armadas, si la situación sigue escalando, podrían empezar a reconsiderar esa decisión. Evidentemente, lo que Rusia busca al armar a Nicaragua es tratar de intimidar a Estados Unidos, utilizar a este país como una ficha contra Washington (http://cnnespanol.cnn.com/2017/04/20/lazos-militares-que-se-traen-rusia-y-nicaragua/).

    También, hace unos meses salió en las noticias que, Vladimir Putin, el dictador ruso, estudiaba reabrir antiguas bases militares soviéticas en Cuba (http://www.lavanguardia.com/internacional/20161007/41839496960/rusia-reabrir-bases-militares-cuba-vietnam.html).

    Asimismo, Garry Kasparov, el conocido disidente ruso, presidente de la Fundación de Derechos Humanos y ex campeón mundial de ajedrez, le dijo en enero a Andrés Oppenheimer que Rusia podría tratar de influir en las elecciones de varios países, entre ellos México, mediante “hackers”, así como hizo en las presidenciales de Estados para ayudar al triunfo de Donald Trump (http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article126528549.html).

  14. Apurimaq Mit'awi K 2 May 2017 at 12:17 am Permalink

    Irán también es otro de estos países que intenta consolidar su presencia, a través de la organización terrorista que fundó, Hezbolá, en Latinoamérica. Esto con el apoyo de Venezuela y Cuba.

  15. Apurimaq Mit'awi K 2 May 2017 at 12:25 am Permalink

    Pero, también supongo que Estados Unidos necesitarán un poco de ayuda para tomar en cuenta a América Latina. Canadá, un país, así como Estados Unidos, del Primer Mundo, debería trabajar conjuntamente con su vecino del sur en su política exterior. Los canadienses viven en sus laureles, como si todo estaría normal. Ellos (los canadienses) no deberían dejarle todo el trabajo a los estadounidenses en repeler las amenazas globales, incluyendo las amenazas que puedan surgir en América Latina.

  16. Apurimaq Mit'awi K 2 May 2017 at 12:36 am Permalink

    Por ejemplo Canadá, pudo también haber sancionado a funcionarios venezolanos por violaciones a los Derechos Humanos, así como exigir un reconteo de votos creíble en Ecuador o también, presionar al Gobierno sandinista de Nicaragua para que realice elecciones libres, justas y transparentes y hasta sumarse al embargo contra Cuba. Podríamos lograr más y mejores logros si Canadá también se involucrara en la política exterior, o por lo menos en la latinoamericana.

  17. Apurimaq Mit'awi K 2 May 2017 at 12:56 am Permalink

    Tan solo, quisiera agregar que Granada pudo haber permanecido junto a Taiwán y evitado la ayuda interesada de China si varios países, entre ellos Estados Unidos y Canadá desde luego, hubieran recaudado fondos para compensar la diferencia entre las ayudas económicas de Taiwán y China, y así evitar que Taiwán vaya quedándose cada vez menos acompañado, pero parece que a casi nadie le importa. La Casa Blanca, debió haberse preocupado por ello, Taiwán es una vigorosa democracia capitalista. Este país no debe ser dejado de lado por el Gobierno federal, ante las pretensiones de Pekín de incorporarlo a territorio chino.


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