19 February 2020 ~ 68 Comentarios

Entrevista a Carlos A Montaner – por Orlando Avendaño

por Orlando Avendaño

Carlos Alberto Montaner es un monumento. A tantas cosas: la libertad, el coraje y la resistencia. A la libertad porque es libre y lo ha demostrado al hablar y escribir; al coraje porque ha decidido, como contienda de vida, enfrentarse a los monstruos más peligrosos que ha visto este lado del mundo; y a la resistencia porque aún hoy, luego de tanto, se mantiene aferrado a esa contienda. Todo está relacionado, sin duda. Se trata de su amor por la libertad. Un aprecio que lo lleva a abrazar causas que parecen demasiado absurdas.

Carlos Alberto Montaner también es un maestro. Empezó a serlo cuando leí su Manual del perfecto idiota latinoamericano, junto a Plinio Apuleyo y Álvaro Vargas Llosa. Luego con Viaje al corazón de CubaLa libertad y sus enemigos; Las raíces torcidas de América Latina y sus artículos en diferentes medios. Me falta todavía mucho. Su obra es demasiado amplia. El último libro que leí de él fue Sin ir más lejos. Son sus memorias y también son una verdadera pieza literaria.

Lo que hoy me honra es decir que Carlos Alberto Montaner no deja de ser un maestro cuando cierro la página de alguna de sus obras. Ha continuado siéndolo porque las veces en las que nos hemos visto, hemos hablado y me ha aconsejado. El último encuentro fue hace un par de días y, luego de hablar sobre su libro y referirnos a esa demoledora frase con la que cierra —«¿Algún lamento antes de partir? Sí, no haber visto una Cuba libre…»—, me recomendó: «No hagas lo que yo hice. Por el anhelo de querer regresar a mi país, por la certeza de que mi regreso era inminente, jamás busqué adaptarme a los países en los que vivía».

Aproveché el encuentro para hacerle una entrevista para el PanAm Post. En ella hablamos brevemente sobre sus memorias, el exilio, Juan Guaidó, la corrupción y la posibilidad de que Venezuela y Cuba logren su liberad pronto.

«La prensa que juzga las acciones de Juan Guaidó sólo hace el papel que le corresponde. La manera de tener una prensa favorable es con transparencia y honestidad», dijo Montaner al PanAm Post.

¿Qué fue lo que más disfrutó de escribir sus memorias?

No sé si “disfrutar” es el verbo adecuado. Pero me gustó repasar y ordenar mis recuerdos. Les envié a mis hermanos, a mi mujer, a mis hijos lo que les concernía antes de publicar el libro. No estuvimos siempre de acuerdo, pero, en general, no me gusta herir a nadie. Como digo en el prólogo, las memorias no son biografías rigurosas. Son cosas que se recuerdan y transforman en el proceso de asimilarlas.

¿Qué fue lo que más le costó?

El trato dado a mi padre. No quería ser injusto. Dejé fuera del libro un rumor que me contó un batistiano prominente. No pude confirmarlo. Era demasiado amargo. El libro también liquidó una novela de la que acaso tenía la mitad escrita: unas 25,000 palabras. Era una ficción sobre la embajada de Venezuela en La Habana en los primeros años de la revolución. Preferí llevar el anecdotario a “Sin ir más lejos”. Ese fue un gran sacrificio.

¿Cómo es su relación hoy con lo que usted fue e hizo en su vida?

Lo digo en la obra. Hubiera hecho algunas cosas diferentes. Lo cuento, de otra manera, en mi libro. El problema de mi generación es que pensábamos que íbamos a regresar muy pronto a Cuba. Si hubiera sabido que pasaría casi 60 años en el exilio hubiese tratado de arraigar en Estados Unidos o en España. Les habría ahorrado a mis hijos la sensación de extrañamiento con que, al menos yo, he vivido. Miami hoy es tolerable porque se transformó, al menos por algunos años, en una Cuba, como decía el escritor Álvaro de Villa, “de poliéster”.

¿Qué tanto le duelen esas últimas palabras de su libro?

Sí. Me duele no haber regresado jamás a Cuba.

Ha hablado sobre lo que nunca se dio, aunque intentó todo. Una Cuba libre. ¿Usted, quizá, no lo intentó todo?

No sé si lo intenté todo. Tal vez sí. Por eso deseo que mi epitafio sea el que pidió Julián Marías para su tumba: “Hice lo que pude”.

Hace poco comía en el Versailles. Veía a mi lado y estaba rodeado por cubanos, ya ancianos, que bebían Coca-Cola y comían churrascos. Esos cubanos seguro tendrán veinte, treinta o cuarenta años conspirando. Tantos años con la idea en su cabeza de que quizá algún día volverían a ver a su país libre. Pero no eran solo ellos. Allí también estaba yo. Venezolano, año y medio fuera de mi casa, veinte años de chavismo. ¿Y si en treinta años me veré otra vez sentado en el exilio, pero ahora rodeado de venezolanos ancianos que aún conspiran y sueñan con su país libre?

Probablemente, pero es tan perentorio el sostén de Maduro que creo que los venezolanos serán libres a corto o mediano plazo. En todo caso, dada mi mala experiencia, yo le recomendaría a todo joven venezolano exiliado que actúe como si su estatus fuera permanente, pero con la esperanza de que un día se despeje el horizonte nacional. En ese momento decidirá si regresa a la patria de origen o si permanece en su nuevo hogar.

¿Queda alguna esperanza de ver libres a nuestros países?

Yo estoy muy viejo para ver un desenlace en Venezuela o en Cuba. Quizás sea inminente el fin del sandinismo en Nicaragua. No lo sé.

¿Vendrá la libertad de Venezuela acompañada de la libertad de Cuba o viceversa?

Uno de los dos países arrastrará al otro. Mi impresión es que Venezuela es más débil. Pero en los dos existe la situación clave: ninguna de las dos cúpulas dirigentes cree una palabra del discurso oficial. Como en el poema de Borges, “los une el espanto”. En ambos casos, el espanto de perder los privilegios.

¿Cómo podría generarse la libertad de uno o del otro?

El único consejo que me permito darles a venezolanos o a cubanos es algo que aprendí en la transición española: es preferible en esta etapa decretar una especie de amnesia. Hay que convencer a quienes tienen la sartén por el mango de que hay vida más allá del castrismo o del chavismo. Todos estamos dentro de un pozo. No es posible amenazar que, cuando salgamos, los mataremos. Aunque nos repugne, hay que tenderles un puente de plata a los militares que en Venezuela están cansados de haber sido los vasallos de una dictadura como la cubana, mucho más pobre, atrasada y pequeña que la colonia a la que dominan. Una vez que se enfrenten a “los cubanos” verán que será muy fácil sacarlos del juego, como hicieron en Ecuador y Bolivia.

En el caso particular de Venezuela, ¿qué cree que pase en los próximos meses? Considerando la gira de Juan Guaidó, el espaldarazo de Trump y el intento de que Nicolás Maduro adelante las elecciones parlamentarias y realice, nuevamente, un fraude. ¿Qué cree que ocurra?

El régimen, que no se atreve a castigar a Guaidó, la ha emprendido contra el entorno de Guaidó. Ya estaba preso su secretario. Ahora le tocó el turno a su tío. No importa que sea absurdo el pretexto. Mientras más increíble sea la acusación, más diáfano será el quid pro quo. Mientras Guaidó tenga el apoyo de Estados Unidos y otros 58 países no importa lo que haga o deje de hacer Maduro. Eso sí, la oposición debe convencer a Colombia y a Brasil de albergar tropas de jóvenes exiliados. ¿No acampa el ELN y las FARC disidentes colombianos en Venezuela? A Colombia le interesa contar con militares y guerrilleros venezolanos. En algún momento es posible que ese hipotético ejército sea vital para apoyar un golpe interno que restaure la democracia en el país.

¿Qué consejo particularmente le daría a Juan Guaidó?

Le daría cuatro consejos. Que se cuide de la corrupción en su entorno. Él es el embrión del Estado que está pariendo Venezuela. Tiene mil ojos sobre el comportamiento de su equipo de Gobierno. Que siga siendo un joven idealista tremendamente eficaz. Ese es el hombre que debe ser y la imagen que debe proyectar. Que no pierda un minuto en responderle a quienes lo adversan en la oposición. Hay gente buena que, eventualmente, puede serle útil. Y que piense que la prensa que juzga sus acciones sólo hace el papel que le corresponde. La manera de tener una prensa favorable es con transparencia y honestidad.

¿Lo ve a él como la mejor opción dentro de la política venezolana?

Por supuesto. No se “ganó” esa posición, pero le “tocó” y, hasta ahora, hechas las sumas y las restas, ha sido estupendo.

¿Qué piensa de María Corina Machado?

Tengo la mejor opinión de María Corina. Es valiente, elocuente y muy eficaz. Tal vez los venezolanos son demasiado machistas para admitirlo, pero es una persona con las ideas muy claras.

¿Por qué cree que no se ha concretado una alianza entre ambos?

Porque el triunfo no se vislumbra todavía, pero todo se andará. Llegará el momento en que convergerán.

¿Deben los venezolanos dejar las diferencias a un lado incluso cuando estas diferencias contemplan la corrupción o el coqueteo constante con el chavismo?

Le corresponde a la prensa denunciar con pruebas lo que le parezca reprobable. Callarse no es una opción decente.

¿Han ganado los malos?

Provisionalmente, Maduro, Cabello, los hermanos Rodríguez y el general Vladimir Padrino, que son los malos, han ganado. Pero esa “victoria” se puede derrumbar en pocos minutos.

Usted cierra sus memorias casi con la certeza de que se irá sin ver a su país libre. Pero el libro ya está impreso y usted sigue, entero, presenciando todo y tanto. ¿Realmente cree que nunca la verá libre?

Eso, realmente, nunca se sabe. Es saludable asumir que uno morirá en el destierro y que lo sorprenda la caída de la dictadura. Mi abuela paterna, Herminia Hernández, nació en el exilio en el siglo XIX, pero murió en Cuba.

Un consejo a un cubano y uno a un venezolano.

Les daría el mismo consejo a ambos: que no olviden que aquellos polvos trajeron estos lodos. Fueron los infinitos errores cometidos en la República los que instalaron a Fidel Castro y a Hugo Chávez en el poder. La República requiere ciudadanos virtuosos que estén convencidos de que todas las personas están protegidas por los mismos derechos, pero a cambio deben someterse a la autoridad de las leyes.

Para usted, ¿cuál es el mayor valor que existe?

Sin la menor duda, la libertad. La libertad de tomar todas las decisiones que me atañen con la menor interferencia del exterior. El ser humano ha nacido para ser libre.

68 Responses to “Entrevista a Carlos A Montaner – por Orlando Avendaño”

  1. manuel 19 February 2020 at 8:47 am Permalink

    aprieta carlitos, Cuba te necesita, y todos los LA

    • Víctor López 19 February 2020 at 3:54 pm Permalink

      «No hagas lo que yo hice. Por el anhelo de querer regresar a mi país, por la certeza de que mi regreso era inminente, jamás busqué adaptarme a los países en los que vivía».

      Adaptarse al país o los países en que vivimos es un camino de dos vías, Carlos Alberto. Algunos países presentan una “unidad tribal” difícil o imposible de penetrar. No significa que vayan a ser descorteses o dificulten la residencia al extranjero, sino que su opinión personal o política le estará vedada. Tampoco los individuos estamos todos dispuestos, o con la capacidad de alinearnos con otras culturas. En esto pesa mucho el “plan de vida”, es difícil realizar un plan de vida o seguir un simple “guión” (que son asuntos distintos) en una cultura exótica.

      Los EEUU por sobretodo SON UNA CIVILIZACIÓN más que un país (la Argentina de una manera diferente también lo es). Esta civilización americana construyó una cultura independiente de “las tribus” (etnias o lugares de origen) que la componen. Hay una obligación tácita que exige la sociedad americana, y es desprenderse de los lazos culturales que trajeron como inmigrantes, del origen que sean, para ser integrados a la nueva nación. Los términos medios existen de hecho, pero no son absorbidos plenamente por la civilización americana mientras cultiven los lazos originarios.

      Entrar en la civilización americana, sentir sus valores y amarla es completamente posible porque es una civilización lógica y de valores éticos que ponen por sobre todo al individuo. Es la grandiosa prueba de la supremacía del hombre libre. Hay sociedades en Europa e incluso en Latinoamérica que poseen esos mismos valores, pero son sociedades cerradas, no exigen a los inmigrantes que se deshagan de sus lazos originarios, ni les darán oportunidad alguna de ser integrados.

      Ahora bien, esto no significa que el mismo desarrapado que llegó escapando de los progroms rusos, encuentre y obtenga en América idénticos resultados que un guatemalteco escapado de los kaibiles. Los estratos americanos son difíciles de superar, ese mosaico que se identifica en valores, libertades y oportunidades tiene su propio escalafón, donde el inmigrante por su tronco étnico, aspecto, cultura, etc tiene su espacio. Claro que este “escalafón” americano no implica la “ley del gallinero” (en la que la gallina de arriba carga a la de abajo) como en casi toda América Latina o África.

      Pero por donde los humanos vayamos llevamos las contradicciones de nuestra especie, asunto que nos identifica a los inmigrantes hispanos como la última categoría social en los EEUU posible de incluirse en el grupo caucásico. Aparece entonces aquí el dilema de “cabeza de ratón o cola de león”, y hay otras opciones en la baraja (los que pueden barajar, se entiende), evaluando las fortalezas y debilidades personales como imagen, soberbia, empatía, autonomía, necesidades emocionales y demás psicoteo de cada cual.

      Dejaré pendiente las peculiaridades de cada país latinoamericano y alguno de Europa respecto a las oportunidades que ofrecen para los inmigrantes. Redacté entre vueltas y depósitos comerciales. Me disculpo por lo enredado y extenso. Muy Cordialmente…

  2. Julian Perez 19 February 2020 at 9:27 am Permalink

    Montaner es alguien del que solamente se pueden decir elogios. Uno puede estar en desacuerdo con él en algunos temas (por ejemplo, su notorio antitrumpismo, que a muchos nos choca pero que últimamente parece haber menguado)

    Pero cualquier desacuerdo carece de importancia cuando se pueden sostener conversaciones civilizadas. Eso es una rara virtud en nuestros tiempos. Montaner ha demostrado con creces poseer esa virtud. Ha sido capaz de dialogar con Silvio Rodríguez, con Edmundo García y con Ramonet!!! sin faltarles el respeto ni perder la compostura.

    Vivimos en un mundo altamente polarizado. He dejado de leer, por ejemplo, a Ann Coulter, por más que pueda estar de acuerdo con ella en muchas cosas (en otras no) por su estilo ofensivo. El mismo Ben Shapiro a veces se pasa 🙁 Antitrumpustas (toda la prensa entre otros) e incondicionales de Trump se pasan la vida tirándose dardos envenenados.

    Quizás yo sea un poco tonto o pasado de moda pero sigo creyendo ingenuamente que se pueden intercambiar ideas con civilidad. Esa es una de las razones por las que tenga cierta preferencia por comentaristas como Dennis Prager y se conserve intacta mi admiración por CAM pese a su antitrumpismo.

    • Manuel 19 February 2020 at 9:32 am Permalink

      últimamente, por vano que parezca, trato de que nadie monopolice el cuadro y haya alternancia, aunque a veces voy corto de tiempo y vomito todo lo que tengo, y luego paso a ver si hubo reacciones

    • Manuel 19 February 2020 at 9:35 am Permalink

      alternancia entre Ramiro, ud y yo; los demás no son imprevisibles, no se puede jugar a alternar en nada ni con nada con ellos, hay que sentarse a ver hacia donde los bate el viento

      • Manuel 19 February 2020 at 9:36 am Permalink

        no son previsibles, predecibles

        • Julian Perez 19 February 2020 at 10:08 am Permalink

          No sé. A mi todos aquí (incluyéndome a mi que creo ser transparente como el cristal: creo que todos saben lo que me interesa y lo que no y como opino de lo que me interesa) me parecen bastante predecibles. Hay, en efecto, personas que no lo son, pero no entre los que suelen postear aquí. Son predecibles hasta en sus bilis.

          Si fuera a escoger el menos predecible de los que aquí comentan, creo que, en mi opinión, ése sería usted, Manuel 🙂 A veces me desconcierta un poco.

          Bacu, por ejemplo, interviene poco pero yo lo encuentro absolutamente coherente. También veo coherencia en José Luis aunque a veces su estilo poético lo hace un poco difícil de entender. Pero no le he visto incoherencias. Cubano tiene dos temas a los que se mantiene fiel: la alimentación sana y el pueblo hebreo. Aunque también habla de otros. Pero es muy consecuente en sus puntos de vista.

          Ramiro, ni se diga. Deja más que claro cuál es el tema de su interés principal.

          Más predecibles que Vicente o que Héctor hay que mandarlos a hacer.

          ¿Danettee? Muy emocional, pero muy clara.

          Y otros (nótese el plural) que prefiero no mencionar por nombre.

          No me parece un grupo de posteadores que se caracterize por su imprevisibilidad 🙂

          • Manuel 19 February 2020 at 10:58 am Permalink

            qué le resulta impredecible de mí?

          • Julian Perez 19 February 2020 at 11:12 am Permalink

            >>qué le resulta impredecible de mí?

            El abanico de sus intereses, que es muy amplio si uno se va a guiar por los articulos que le llaman la atencion y que manda. En algunos temas (como el control de armas, para mencionar uno en que no estamos completamente de acuerdo) sé cuál es su posición. En el tema Cuba estamos de acuerdo y también conozco su posición.

            Pero hay ciertos temas relacionados con el concepto de derechos, de justicia social o de las funciones que debe tener un gobierno en que no estoy tan seguro de cual es nuestro nivel de coincidencia.

            Con Ramiro, por ejemplo, me parece que lo tengo más claro. Ramiro tiene, además, un blog dedicado a exponer su forma de pensar. Blog que he visitado. No tanto como éste, pero lo he visitado. Y más que otro blog de los que postean aquí y que no resulta de mi agrado.

            A Bacu no es que se le pueda adivinar tanto por lo que ha postado aquí (aunque me parece que siempre ha sido muy claro) sino porque hace medio siglo (literalmente) que nos conocemos 🙂 No son muchas las personas que lo han conocido a uno joven. Y van quedando menos porque me he despedido de bastantes.

          • Julian Perez 19 February 2020 at 11:19 am Permalink

            En religión sé que es agnóstico y a los agnósticos yo los entiendo bien porque gran parte de mis amigos lo son y yo lo fui mucho tiempo 🙂 Me resultan más incomprensibles los ateos porque no entiendo cómo se puede tener esa certeza. Adivino que es más emocional que racional por la forma en que se refieren al tema.

    • Víctor López 19 February 2020 at 11:29 am Permalink

      Como en todos los aspectos de la vida, quienes no pueden acceder al fondo lo justifican con “las formas”. Esto va desde lo sentimental a lo económico, pasando por el disfrute y la obra en la vida.

      Ni siquiera el tema pudo visualizar el buen Julián. El tema no es loas a Carlos Alberto que no las necesita. El tema, traído por el columnista pero planteado por CAM es este: “«No hagas lo que yo hice. Por el anhelo de querer regresar a mi país, por la certeza de que mi regreso era inminente, jamás busqué adaptarme a los países en los que vivía».”.

      Es un tema riquísimo para quienes tenemos experiencia como inmigrantes, permite abordar las características de las sociedades abiertas, las cerradas, las étnicas, las variables para matrimonios mixtos, etc.

      Permite también definir las oportunidades para el desarrollo del plan de vida, que para el inmigrante si hace la transculturación se desdibuja sobremanera. El tema es amplísimo, desde lo sociológico y psicológico. Un tema en plena vigencia que nos atañe a todos (o casi) aquí.

      Ni siquiera lo notó, Julián. Pasa tan preocupado por “las formas” como cualquier incapaz. Ya anteriormente se lo señalé, sin que usted aceptara que fuera así, y ahora queda otra vez claramente expuesto. Un saludo.

      • Víctor López 19 February 2020 at 11:33 am Permalink

        Estoy con muchas obligaciones, si puedo en la noche “perpetro” algo sobre el asunto.

  3. Julian Perez 19 February 2020 at 9:52 am Permalink

    Je, je. Acabo de ver dos artículos en el federalista. Uno de Marcus explicando por qué, a su juicio, Bloomberg puede conseguir la nominación demócrata y otro de Davidson rebatiendo a Marcus y diciendo que tal cosa no va a ocurrir.

    Creo que va a estar entre Sanders y Bloomberg. Veamos qué pasa. Y pienso que Trump lo tiene más fácil si el nominado es Sanders. Aunque confío en que gane cualquiera sea el candidato demócrata.

    • Manuel 19 February 2020 at 10:08 am Permalink

      si me guio por el entusiasmo de mi esposa, y como le hace campaña por todas partes, creo que Bloom tiene buenas posibilidades, tiene carisma y experiencia, algo sumamente importante, combinacion peligrosa para trump

      • Julian Perez 19 February 2020 at 10:12 am Permalink

        Y también tiene, al igual que el presidente Trump, el ¨poderoso caballero¨: don Dinero 🙂

  4. Manuel 19 February 2020 at 10:56 am Permalink

    I rest my case, J

  5. Manuel 19 February 2020 at 10:57 am Permalink

    Saludos danettee,

    ¿cómo va todo por allá?

    • Manuel 19 February 2020 at 12:06 pm Permalink

      todos tenemos nuestros milloncitos, somos millonarios, unos felices, otros mas inconformes y trabajandito en eso

      de eso se trata, mejorarnos todo el tiempo, es lo mejor

    • Julian Perez 19 February 2020 at 12:37 pm Permalink

      Danettee

      Si ¨solamente¨ tienes 200 millones de defectos eres casi perfecta 🙂

      Yo no me creo capaz de contar los mios 🙂

    • Julian Perez 19 February 2020 at 1:49 pm Permalink

      Vi a Montaner en la presentación del libro ¨Los robots de Fidel Castro¨ de mi amigo Mandy. Puse el link una vez aquí, pero lo puedo repetir.

      https://www.youtube.com/watch?v=yZBpRCid5u0

      Ese fue el único día que lo vi personalmente. Yo estaba en el público.

    • Julian Perez 19 February 2020 at 1:56 pm Permalink

      Me gusta acompañar lo que dijo CAM con lo que dijo después Mandy.

      No se pueden poner dos links en el mismo post

      https://www.youtube.com/watch?v=5V44skxyURY

      eicisoft fue una parte muy importante de mi vida. Cuando escapamos casi todos creamos un foro en Yahoo (en el que todavía hablamos a diario) llamado ¨exisoft¨ (eicisoft en el exilio)

    • Julian Perez 19 February 2020 at 2:17 pm Permalink

      Ya para hacer el advertisement completo, ¿por qué no? Como el autor no soy yo, sino mi amigo, no me da ningún pudor hacerlo 🙂 Además, yo soy un personaje de esa historia 🙂

      https://www.amazon.com/robots-Fidel-Castro-Eriginal-Spanish-ebook/dp/B00642GW32

      Aunque probablemente tampoco me de pudor poner un link a mi libro cuando lo termine y lo publique en Kindle, por más que sepa que no es demasiado ético hacerlo. “Nobody is perfect” 🙂

    • Julian Perez 19 February 2020 at 2:30 pm Permalink

      >>julian y usted cre que fidel era comomunsta

      Danettee, muy interesante pregunta.

      El comunismo es una ideología. Sus intenciones hasta se pueden considerar buenas. Pero el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones. Cuando se lleva a la práctica es un desastre. Y es la ideología cuya puesta en práctica se ha cobrado más víctimas en toda la historia humana.

      Una persona que es comunista porque profesa esa ideología, porque cree sinceramente en esos ideales, sin que ello le reporte ningún beneficio personal, puede ser una buena persona.

      Una vez conté que cuando a mi madre la quisieron botar de su trabajo porque usaba un crucifijo y decían que estaba haciendo ¨alardes y provocaciones¨, el que la defendió e impidió que la botaran fue un viejo comunista que dijo que tanto derecho tenía él a no creer como ella a creer. Por desgracia, no abundan los que son así.

      ¿Era Fidel Castro comunista? Solo Dios conoce el alma de las personas. Solamente nos toca conocer sus actos y los resultados de los mismos. Lo que ¨creyera¨ Fidel Castro, la ideología que realmente profesara carece de importancia. Lo que importa es lo que hizo, el grado de destrucción al que llevó a su país y la cantidad de sufrimiento y muerte que ocasionó. Sus manos están manchadas de sangre.

    • Julian Perez 19 February 2020 at 2:38 pm Permalink

      >>para mi los comunista eran lo cubano

      Tampoco. ¿A qué pueblo no le gusta sentirse importante? Los cubanos, cada vez menos, que sigueron apoyando a Fidel Castro, no eran tan comunistas como ¨fidelistas¨. Y lo eran en el sentido de que les gustaba que Cuba fuera algo así como el ombligo del mundo, el pequeño país que se enfrentaba exitosamente a la gran potencia. Puro chovinismo, que es algo que se nos da bastante.

  6. Manuel 19 February 2020 at 11:53 am Permalink

    Pero hay ciertos temas relacionados con el concepto de derechos, de justicia social o de las funciones que debe tener un gobierno en que no estoy tan seguro de cual es nuestro nivel de coincidencia*

    qué le llama la atención de la amplitud de intereses? no le entendí en eso.

    en cuanto al gobierno, he celebrado enormemente al de EEUU, y coincido con su preocupación por la perdida de influencia del legislativo, a manos de cientos de agencias y miles de burócratas, y de la Constitucion. Creo que el acento debe estar en la Educación, la mejor educación, y los mejores medios todos; y en desarrollar un accionar internacional en la misma dirección que prevenga y promocione mejores condiciones para el desarrollo, dando herramientas para que esos pobres prosperen, y ese seria el mejor modo de evitar tantas calamidades que nos tocan a todos

    • Manuel 19 February 2020 at 11:59 am Permalink

      el mejoramiento de China e India, es el de todos; de igual modo, el mejoramiento del resto de los paises, todos, sera muy bueno para las economias todas y para frenar los flagelso todos. Se ha avanzado, pero no parece ser suficiente, a juzgar por el numero de protestas en los ultimos 24 meses, en el mundo entero

    • Manuel 19 February 2020 at 12:01 pm Permalink

      escribo sumamente resumido, y telegrafico porque tengo esperanza de que ud adivine que quiero decir, pero igual puedo ampliar y explicar, para mejorar comprensión

    • Julian Perez 19 February 2020 at 12:35 pm Permalink

      >>qué le llama la atención de la amplitud de intereses? no le entendí en eso.

      Manuel, quizás no se haya percatado, pero los temas de los artículos que le han llamado la atención y de los que ha puesto fragmentos aquí abarca un abanico muy amplio. Tan amplio que a veces exponen puntos de vista que se contradicen un poco (no usted, los fragmentos expuestos)

      Yo creo que en el tema de USA hemos llegado a bastante coincidencia, salvo en una ocasión en que parecía que tenía una opinión favorable de Carter y eso me confundió.

      Pero algo en lo que sé que no coincidimos es en las posibilidades de la ciencia para el progreso de la sociedad. Yo soy más escéptico con la naturaleza humana.

      Otra cosa en la que no coincidimos demasiado es en que el grado de apoyo al presidente Trump esté en dependencia de lo que haga con respecto a Venezuela. A mi me parece muy bien que tenga logros en esa dirección, pero no es mi prioridad. Para Ann Coulter la prioridad absoluta es el muro y la inmigración ilegal. Tampoco es mi prioridad.

      No es un problema. Yo suelo decir que no estoy de acuerdo en todo ni conmigo mismo 🙂 Y nuestro diálogo es casi siempre respetuoso. Es cierto que a vecces se ha dejado llevar por la emoción y se ha enfadado, pero ¿quién no? Somos humanos, no máquinas. Ha sido algo puntual y no sistemático. Es bueno que haya diferencias. Sería muy aburrido que no las hubiera

      • Manuel 19 February 2020 at 12:48 pm Permalink

        cuando encuentro algo bien escrito y sincero, aunque contradiga lo que opino, lo traigo: pues creo que de lo que se trata es de salirse un poco de la burbuja

        quiza lo que ud menciona de Carter tenga que ver con algo de eso que haya traido. No lo recuerdo.

        Venezuela la veo como un primer paso hacia el acorralamiento final de nuestra dictadura cubana, me duele lo que pasa en Cuba, me duele desde el 10 de marzo del 52, y desde antes, pero creo que desde ese dia todo fue en detrimento, y esto de ahora es la consecuencia lógica de tanta locura

        • Manuel 19 February 2020 at 12:51 pm Permalink

          y la consecuencia lógica del mareo, de los habitos, del atraso mental de los cubanos

          • Julian Perez 19 February 2020 at 1:11 pm Permalink

            >>de lo que se trata es de salirse un poco de la burbuja

            Ya. Y quizás sea eso lo que me desconcierta a veces, que yo soy más ¨burbujero¨. Más que desencuentros, tenemos temperamentos distintos.

            Decía un amigo mío español (y un poco izquierdista, pero eso es normal entre los españoles) que yo era la persona más conservadora que él había conocido en su vida.

            Pero tengo una compensación. Dice mi esposa que a mi me resulta dificilísimo cualquier cambio, que siempre prefiero que todo siga como estoy acostumbrado a que sea pero, cuando me decido por el cambio, lo hago de verdad y lo que fue ya no es. En otras palabras, no soy de los que miran hacia atrás. Nunca me convertiré en estatua de sal, como la esposa de Lot.

            Quizás por eso esté tan centrado en los temas norteamericanos, donde vivo ahora, y tan desentendido de los cubanos.

          • Manuel 19 February 2020 at 1:18 pm Permalink

            menos mi esposa e hija, el resto está allá; quizá cdo unos cuantos vengan, o una parte relevante, termine dedicándo menos tiempo a Cuba y demás, aunque sospecho que hay un acuerdo de que cuba es como el quiste, desde el que irradian muchos tumores, y que hasta que no se haga una autopsia completa no se sabrá el verdadero alcance de esa influencia en el mundo entero; autopsia que puede tomar 50 años; así funciona la historia, la humanidad: se van a cumulando datos, y un día esa acumulación genera cambios rápidos, a los que nos gusta llamar “revoluciones”, pero la verdadera revolución es invisible, imperceptible, está caminando en todas partes, nos guste o no

          • Julian Perez 19 February 2020 at 1:27 pm Permalink

            Si, eso representa una diferencia importante. Mis padres fallecieron y los de mi esposa también. La que era mi prima favorita está aquí. La mayor parte de mis amistades están o aquí o dispersas por el mundo. No me quedan nexos personales cercanos por allá.

            Entiendo que a mi me sea más fácil.

            Yo nunca regresé a Cuba, pero mi esposa si fue una vez (sin mi) a visitar a su madre, que aún vivía. ¿Puedo criticarla por eso? No. Además, ella se fue ¨legal¨, por reunificación familiar. Yo me fui ¨escapado¨. Hasta temores por mi seguridad me daría la idea de ir, en caso de que tuviera razones familiares para hacerlo. Un preso no va de visita a la cárcel de la que escapó.

  7. Julian Perez 19 February 2020 at 1:01 pm Permalink

    Danettee, vi el video y te entiendo un poco mejor. Me ratifica mi posición de no ver los canales hispanos. No se me ha perdido nada en ellos.

    Pero no suele suceder que padres e hijos, o hijas (o abuelos y nietas) piensen igual. Es frecuente que ocurra lo contrario. A cada persona hay que juzgarla por separado. La oposición de Montaner al presidente Trump se ha suavizado muchísimo ultimamente. Ni remotamente se aproxima a la de Paola Ramos en ese video.

    La política puede dividir familias. Es un tema delicado.

    Si mi hija fuera liberal (gracias a Dios es conservadora como yo) no sé cómo manejaría yo el asunto. No me enemistaría con ella ni le daría la espalda. Seguiría siendo la persona que más quiero en el mundo. Pero sería una situación muy dolorosa y difícil.

  8. Manuel 19 February 2020 at 1:38 pm Permalink

    Un preso no va de visita a la cárcel de la que escapó.”

    Y SI TIENE QUE IR bastante asco que da.

    el abuelo de mi madre murio hace 20 años, pocos años antes de morir, estaba muy impresionado por mi graduación de médico; primero en la familia; recuerdo su tension, estaba tenso como un palo, y no pestañeaba, y en su nerviosismo me hablaba de cualquier tema, hasta de la zafra, pero cuanta historia me hacia teminaba igual: “bueno, pero ya tu eres médico y sabes de todas estas cosas”

    lo que te quiero decir es que el médico en nuestros países es visto como un semidiós, y nos meten de todo, y nos dicen que “el médico que sólo sabe de médicina, ni de medicina sabe”, y quizá esto tenga que ver con la diversidad de temas que traigo: debe ser una aspiración, una deformación que traemos de las expectativas que se pone en nosotros desde el día número uno en un aula de algún Instituto Superior de Ciencias Médicas del pais

  9. Julian Perez 19 February 2020 at 2:41 pm Permalink

    Danettee. mira arriba. Creo que respondí a tus preguntas tal y como yo veo el asunto.

    • Julian Perez 19 February 2020 at 3:04 pm Permalink

      Danettee, hiciste la pregunta dos veces. La respondí arriba y luego vi que lo habías vuelto a preguntar. Las respuestas están en esta misma página.

      Pero te voy a complacer con un resumen de las dos respuestas que di.

      1- ¿Era Fidel Castro comunista? Lo que importa es lo que hizo, el grado de destrucción al que llevó a su país y la cantidad de sufrimiento y muerte que ocasionó. Sus manos están manchadas de sangre.

      2- ¿Son los cubanos comunistas? Los cubanos, cada vez menos, que sigueron apoyando a Fidel Castro, no eran tan comunistas como ¨fidelistas¨. Y lo eran en el sentido de que les gustaba que Cuba fuera algo así como el ombligo del mundo, el pequeño país que se enfrentaba exitosamente a la gran potencia.

  10. Manuel 19 February 2020 at 2:48 pm Permalink

    muy bueno esto:

    Lo que importa es lo que Fidel Castro hizo, el grado de destrucción al que llevó a su país y la cantidad de sufrimiento y muerte que ocasionó. Sus manos están manchadas de sangre.

    la mejor parte es cdo dices “su pais”, ahí está el motivo de todo, cdo alguien en vez de estar para servir, está para dominar, domesticar, hacer a su antojo, “esta es tu casa Fidel”, y Fidel se cogio las casas, la calles, las fabricas y todo lo demás. Cuando despertamos, el dinosaurio ya estaba allí. Y ya se sabe los dinosarios a que se dedican, a deborar, destruir, matar, dejar en desechos pedasos

    • Manuel 19 February 2020 at 3:37 pm Permalink

      Julian estudió y no fue del Partido, yo tampoco, aunque sí había gente que creía que si NO LO ERAS no podías ir a la universidad, NO SÉ DE DONDE SACARON ESO, uno de mis compañeros de aula creía eso, y me decía que si no nos haciamos militantes del Partido no podríamos hacernos médicos; no nos hicismo militantes y sí médicos; yo llevo 14 años acá y mi amigo 14 en Venezuela y luego Colombia

      el negro es Julián, no yo; racismo sentí en cuba, cuando algunos negros o negras me miraban con recelo, y me lo hacían saber, y me decían “blanquito”, “el blanquito este”, etc etc, y evitaban relacionarse y se prejuiciaban, con recelos

      acá no lo he sentido, si no todo lo contrario, los negros acá me tratan como si fuera de la familia, y los blancos también; será porque no he salido del gueto

      • Manuel 19 February 2020 at 4:25 pm Permalink

        los que salimos ilegalmente, tenemos que esperar 8 años para poder entrar a Cuba.

        yo estuve 11 años sin volver, en los ultimos 3 años he estado lledo a ver a mis abuelos muy enfermos y viejos y a mis padres tambien enfermos y viejos:

        una cosa es la humanidad, la familia; y otra la política. El que no comprenda esto puede terminar como Fidel Castro, casado con los “comunistas” rusos, y atando la suerte de 20 millones de cubanos a la las consecuencias terribles de ese matrimonio cobarde, anormal

      • Julian Perez 19 February 2020 at 4:27 pm Permalink

        Manuel

        Pienso que la equivocación se debe a que para poder entrar en algunas carreras había que ser militante de la juventud, no del partido. Eran pocas. Me parece que derecho y periodismo eran dos de ellas, no sé si alguna otra. Pero en la inmensa mayoría de las carreras no había que ser militante ni del partido ni de la juventud. Yo ni siquiera hubiera podido ser miembro de ninguna de las dos porque no admitían en ellas a nadie que tuviera creencias religiosas.

        Y realmente soy de la raza blanca, aunque en Cuba ¨el que no tiene de congo tiene de carabalí”. Se dice que los tres grandes inventos de los españoles fueron la alpargata, la fabada asturiana y la mulata 🙂 Los colonizadores anglosajones se mezclaban menos. Algo de mestizaje detecté en mi familia paterna. Y también en la paterna de mi esposa, más pronunciado en su caso.

        Eso sí, era conveniente estar un poco ¨integrado¨ por si acaso. El partido y la juventud eran las llamadas organizaciones ¨políticas¨ y eran selectivas. Pero también estaban las llamadas ¨de masas¨ en las que entraba todo el mundo. No era buena idea no apuntarse en el comité. Señalaba demasiado. Uno se apuntaba y hacía las guardias. Yo les daba dos donaciones de sangre al año y así me limpiaba con ellos.

        En todas las planillas a las que la gente le llamaba ¨cuéntame tu vida¨, por una película de Hitchcock que se llamaba así, una de las preguntas siempre era las organizaciones políticas y de masas a las que uno pertenecía. No poner ninguna era fú. Lo mas fácil era poner el CDR. Otra pregunta que siempre hacían era si uno tenía creencias religiosas. Ahí sí yo estaba jodido. Y otra era si alguna vez uno había sacado pasaporte para irse del país. Como mi madre lo sacó para ella y para mi cuando yo tenía 10 años, esa era otra en la que estaba yo jodido.

        Pero nada de eso impidió que me dejaran entrar en la Universidad y estudiar Matemáticas. Eso si, no me dejaban viajar. Hasta un viaje a Angola para mostrar un software que yo había escrito me lo planchó la seguridad. Me vinieron a dejar salir cuando tuvieron rehenes: mi esposa y mi hija.

        Y, por supuesto, en cuanto fui viajero, la seguridad se me acercó para pedirme informe a mi regreso de los extranjeros con que me reuniera durante el viaje. Luego siguieron jodiendo porque yo seguí viajando. Y la cosa fue empeorando. No estando de viaje ya me llamaban hasta para preguntarme que había opinado la gente del último discurso de Fidel. Como yo soy distraído y todo el mundo lo sabe, podía guillarme. Pero aquello me tenía enfermo. Sentía que estar relacionado con ellos, por más que me guillara, era como estar marcado con el número de la bestia, el 666. ¿Hasta cuando iba a poder seguir embarajándoles? Creo que eso fue lo que me acabó a decidir a escapar aún sabiendo que eso me iba a costar años separado de mi esposa y mi hija pequeña y que nunca volvería a ver a mi madre, como en efecto ocurrió. Fue un precio muy alto.

        Perdonen la catarsis.

        • Manuel 19 February 2020 at 5:04 pm Permalink

          es irónico que la persecusión en si, la vigilancia, sea la que termine empujando a muchos a salir de modo definitivo; de no andar jodiendo tanto, menos gente se marcharía, o ¿será que lo que buscan es que más gente se marche y, de ese modo, más personas envien remesas?

          no podemos saberlo, no es posbile saber que hay en las mentes de los dueños de la finca Cuba

        • razón vs instinto 19 February 2020 at 5:52 pm Permalink

          Me imagino amigo Julián lo durísimo habrá sido separarse de su hija y su mujer.
          Más aún sabiendo que nada garantizaba que volvería a verlas y menos aún en el exilio.
          Y pensar que aún sigue habiendo millones y millones de comunistas.
          Solamente el poder de nuestras pasiones puede hacer posible un fenómeno tan brutal como éste: la supervivencia del comunismo.

      • Julian Perez 19 February 2020 at 4:43 pm Permalink

        >>cuando escribe las palabra son canbiada

        Me imagino que depende del browser. A mi no me ocurre aqui pero cuando le escribo mensajes de texto a mi hija en el teléfono lo tengo que hacer en inglés porque si intento hacerlo en español el software del teléfono intenta ¨arreglar¨ lo que escribo y me cambia las palabras

  11. Víctor López 19 February 2020 at 3:52 pm Permalink

    «No hagas lo que yo hice. Por el anhelo de querer regresar a mi país, por la certeza de que mi regreso era inminente, jamás busqué adaptarme a los países en los que vivía».

    Adaptarse al país o los países en que vivimos es un camino de dos vías, Carlos Alberto. Algunos países presentan una “unidad tribal” difícil o imposible de penetrar. No significa que vayan a ser descorteses o dificulten la residencia al extranjero, sino que su opinión personal o política le estará vedada. Tampoco los individuos estamos todos dispuestos, o con la capacidad de alinearnos con otras culturas. En esto pesa mucho el “plan de vida”, es difícil realizar un plan de vida o seguir un simple “guión” (que son asuntos distintos) en una cultura exótica.

    Los EEUU por sobretodo SON UNA CIVILIZACIÓN más que un país (la Argentina de una manera diferente también lo es). Esta civilización americana construyó una cultura independiente de “las tribus” (etnias o lugares de origen) que la componen. Hay una obligación tácita que exige la sociedad americana, y es desprenderse de los lazos culturales que trajeron como inmigrantes, del origen que sean, para ser integrados a la nueva nación. Los términos medios existen de hecho, pero no son absorbidos plenamente por la civilización americana mientras cultiven los lazos originarios.

    Entrar en la civilización americana, sentir sus valores y amarla es completamente posible porque es una civilización lógica y de valores éticos que ponen por sobre todo al individuo. Es la grandiosa prueba de la supremacía del hombre libre. Hay sociedades en Europa e incluso en Latinoamérica que poseen esos mismos valores, pero son sociedades cerradas, no exigen a los inmigrantes que se deshagan de sus lazos originarios, ni les darán oportunidad alguna de ser integrados.

    Ahora bien, esto no significa que el mismo desarrapado que llegó escapando de los progroms rusos, encuentre y obtenga en América idénticos resultados que un guatemalteco escapado de los kaibiles. Los estratos americanos son difíciles de superar, ese mosaico que se identifica en valores, libertades y oportunidades tiene su propio escalafón, donde el inmigrante por su tronco étnico, aspecto, cultura, etc tiene su espacio. Claro que este “escalafón” americano no implica la “ley del gallinero” (en la que la gallina de arriba carga a la de abajo) como en casi toda América Latina o África.

    Pero por donde los humanos vayamos llevamos las contradicciones de nuestra especie, asunto que nos identifica a los inmigrantes hispanos como la última categoría social en los EEUU posible de incluirse en el grupo caucásico. Aparece entonces aquí el dilema de “cabeza de ratón o cola de león”, y hay otras opciones en la baraja (los que pueden barajar, se entiende), evaluando las fortalezas y debilidades personales como imagen, soberbia, empatía, autonomía, necesidades emocionales y demás psicoteo de cada cual.

    Dejaré pendiente las peculiaridades de cada país latinoamericano y alguno de Europa respecto a las oportunidades que ofrecen para los inmigrantes. Redacté entre vueltas y depósitos comerciales. Me disculpo por lo enredado y extenso. Muy Cordialmente.

  12. Manuel 19 February 2020 at 4:12 pm Permalink

    j, creo que el modo en que hablas no llega, aunque el mensaje sea claro e inofensivo, el modo en que transmites no conecta; yo te entiendo porque conozco tus códigos, mi padre espiritual nació en el 53 y disparaba diez mil palabras por día, yo las devoraba todas, y los modos de hilvanarla, y los codigos, etc; acá con algunas personas, tus modos caen en el vacia en los mejores de los casos, otros perciben ofensa, manipulación, falsedad, manipulación

    nada que no tenga solución

    • Manuel 19 February 2020 at 4:15 pm Permalink

      tu estás en extremo de la escala en el refinamiento lírico, y tus interlocutores recien tiñen sus manos con sangre y lodo y las ponen en las paredes de las cuevas donde habitan

    • Manuel 19 February 2020 at 4:17 pm Permalink

      tu estás en un extremo de la escala en el refinamiento lírico…

      • Julian Perez 19 February 2020 at 4:33 pm Permalink

        ¿Qué me sugieres?

        • Julian Perez 19 February 2020 at 4:39 pm Permalink

          Manuel, conversando soy lo más torpe del mundo. Generalmente escucho y hablo muy poco. No tengo facilidad de palabra. La palabra escrita se me da un poco mejor. Y ahora me dices que no se me entiende o se me malinterpreta 🙁

          • Manuel 19 February 2020 at 4:50 pm Permalink

            no se me entiende o se me malinterpreta*

            no te endienden esas personas, no te pueden entender, por la distancia entre tu modo de escribir y la capacidad de interpretacion del oyente: hay que hablar de acuerdo al auditorio, no se le habla igual a un catedrático, que un aula de kinder

  13. Manuel 19 February 2020 at 4:53 pm Permalink

    >>cuando escribe las palabra son canbiada

    Me imagino que depende del browser. A mi no me ocurre aqui pero cuando le escribo mensajes de texto a mi hija en el teléfono lo tengo que hacer en inglés porque si intento hacerlo en español el software del teléfono intenta ¨arreglar¨ lo que escribo y me cambia las palabras

  14. Manuel 19 February 2020 at 6:04 pm Permalink

    Vea los comentarios de los últimos 15 minutos de la compa y se dará cuenta de
    lo q le decía de la desconexión

    • Manuel 19 February 2020 at 6:05 pm Permalink

      no hay mucho q podamos hacer, hasta que se le
      pase el insulto

    • Julian Perez 19 February 2020 at 8:51 pm Permalink

      Manuel

      Entiendo. Es un caso en el que obviamente (o ingenuamente, o tontamente, o como se quiera ver) yo no había querido tirar la toalla (siempre trato de agotar las posibilidades) pero al parecer es otra toalla que tengo que tirar. Pero nunca voy a ser tan drástico en este caso. Lo entiendo mejor. Los otros no. Es como si fueran de un planeta distinto al mío. Escapan a mi comprensión.

      Esto ya se me va convirtiendo en un toallero.

      • Julian Perez 19 February 2020 at 8:59 pm Permalink

        Y ya entendí también que tu observación sobre la desconexión no era ¨en general¨ sino ¨en dependencia del interlocutor¨ (pues en la mayor parte de los casos, que no son tantos, no hay problemas). Me caí de la mata y me salió tremendo chichón.

        • Julian Perez 19 February 2020 at 9:03 pm Permalink

          Y me resulta triste porque es un caso en que me gustaría que hubiera cordialidad y he puesto mucho de mi parte para que así fuera, sin éxito. Dirás que soy tonto. Bueno, sí. Siempre he sabido que lo soy.

          • Julian Perez 19 February 2020 at 9:07 pm Permalink

            Creo que el consejo que me diste es muy bueno y por ahí puede haber un camino. Me estoy diciendo ahora un dicho español ¨La cagaste, Burt Lancaster¨

  15. razón vs instinto 19 February 2020 at 9:53 pm Permalink

    Amigo Julián ¿Entiende después de leer algunos comentarios en éste foro por qué creo que los valores morales tienen su origen en la experiencia de la vida colectiva del hombre que va seleccionando cuáles son las conductas o actitudes que favorecen la convivencia y la eficiencia en la vida comunitaria y cuáles no?
    ¿Se imagina una sociedad donde todos fueran irrespetuosos? ¿Donde todos consideraran que la descalificación y la acusación sin el más mínimo respaldo no es un acto de inmoralidad?
    Serían no más que manicomios.
    No veo por eso necesario tener que recurrir a una Moral Real para entender fácilmente cuáles son los valores que predominan en la mayoría de las sociedades y porqué son esos los valores y no otros.

    • Julian Perez 19 February 2020 at 10:20 pm Permalink

      Amigo Ramiro

      Lo entiendo, pero eso no es un argumento que niegue la existencia de un código moral independiente de la sociedad humana. Que se trate de conductas que favorezcan la convivencia no es incompatible con cualquier hipótesis de origen.

      Entiendo que ¨no sea necesaria¨ esa hipótesis. Pero que no lo sea no implica que sea falsa.

  16. Víctor López 20 February 2020 at 7:02 am Permalink

    Me resulta increíble que alguien pueda sentirse ofendido por palabras jajaja, de verdad me cuesta creerlo, y nada menos que por palabras expuestas en un blog. Dónde tendrá el amor propio un tipo de semejante fragilidad. Es insólito también que mequetrefes (les cabe el término con toda propiedad), soliciten la salida de otros colaboradores, pidan al administrador censura y expulsión de participantes, desconozcan la mínima ética de conducta, y se victimicen para esconder sus incapacidades. No estúpido Ramiro, sus problemas están en usted mismo, nadie se los crea. Mr. Formas, puede entender perfectamente esa realidad, y se solidariza nada más que porque siente amenazada su autoridad, carece de otra razón, a más claro, de sus propias dicotomías que moldearon y exhibe en su extraña personalidad.

    Uno más cero, más cero, más cero sigue siendo uno. Lo mismo sucede a uno menos cero, menos cero, menos cero, que sigue siendo uno. Cordial saludo.

  17. Cubano-Americano 20 February 2020 at 8:11 am Permalink

    CAM
    Se podría decir más alto…pero no más claro..recuerdo cuando te propuse para presidente de un gobierno cubano en el exilio..
    me contestaste de una manera que no olvido: Tu crees que exista alguien capaz de unir a los cubanos??…

  18. Víctor López 20 February 2020 at 8:27 am Permalink

    …y qué le contesto, maestro.

    Que comiendo sano?

  19. Víctor López 20 February 2020 at 6:04 pm Permalink

    La gente siempre “ve” lo que quiere ver, y como un ejemplo de tantos está este blog. El candidato a enfrentarse a Trump se ha evidenciado que es Sanders, y se ha evidenciado también que es un candidato formidable, ya puede ir empacando sus bártulos Mr. Trump si de aquí a noviembre no “le ocurre algo” a Sanders. Algún fallo en su precaria salud, un accidente cerebrovascular, en fin, lo que le pasa a los viejos. Claro que también andan por ahí fanáticos terroristas… nunca se sabe. Lo que sí está claro y a la vista es que “el loco Sanders” tiene más que hartas posibilidades de llevarse a Trump entre las patas. Carlos Alberto me recuerda ahora al Fausto de Goethe, tanto quería ver fuera a Trump, que al final el diablo va a concederle el deseo con Mr. Sanders. Saludos.

    Pd) Con todo respeto le recomiendo al klan Carvajal, subirse al vagón de cola y VOTAR A GANAR con Sanders.

  20. Orlando Martinez 20 February 2020 at 8:32 pm Permalink

    Gracias Avendaño por brindarnos esa imagen de nuestro Carlos Alberto Montaner.

  21. Manuel 22 February 2020 at 6:17 am Permalink

    Who you have to be?

    one who uses a delayed train as an excuse to get stuck into a good book, who can make a joke 10 seconds after breaking their ankle, loves giving presentations and never falters under pressure, seems to float through life unfazed by the stress that can overwhelm the rest of us

  22. Manuel 22 February 2020 at 6:24 am Permalink

    Muy buena esta parte, CAM:

    “ Todos estamos dentro de un pozo. No es posible amenazar que, cuando salgamos, los mataremos. Aunque nos repugne, hay que tenderles un puente de plata a los militares que en Venezuela están cansados de haber sido los vasallos de una dictadura como la cubana, mucho más pobre, atrasada y pequeña que la colonia a la que dominan. Una vez que se enfrenten a “los cubanos” verán que será muy fácil sacarlos del juego, como hicieron en Ecuador y Bolivia”


Leave a Reply