28 March 2015 ~ 11 Comentarios

Epitafio para enterrar a Lee Kuan Yew

por Carlos Alberto Montaner

Lee Kuan Yew

Acaba de morirse a los 91 años. Fue una de las personas más influyentes del planeta en la segunda mitad del siglo XX. Se llamó Lee Kuan Yew y era un abogado chino formado en Londres.

Transformó su pequeña e imposible isla, Singapur, en un emporio de riqueza y desarrollo que le sirvió de modelo e inspiración a los reformistas chinos tras la muerte de Mao y el fin de ese asesino experimento colectivista que le costó la vida a millones de personas.

Por eso es importante. Lee cambió el destino de Singapur y, sin proponérselo, le trazó el camino a la China continental. Deng Xiaoping, el inconforme sucesor de Mao, no tuvo que devanarse los sesos para averiguar cómo rescatar de la miseria a sus compatriotas. Todo lo que hizo, fundamentalmente, fue inspirarse en la exitosa experiencia de Lee.

Lee, además, no era un ideólogo opuesto a las supersticiones del marxismo, sino un tipo práctico que durante años repitió un lema humilde: “imitemos a Japón”. El desarrollo era la consecuencia de la educación intensa y universal, con el acento puesto en la mujer, porque una madre instruida es la garantía de hijos bien educados. El principal capital es el humano.

La acumulación de riquezas luego surgía de la tecnología que le agregaba valor a los bienes y servicios, de la propiedad privada de los medios de producción, de la apertura a la inversión extranjera, de los impuestos bajos, de la seguridad jurídica y de medidas de gobierno inteligentes y sensatas.

Singapur, una excrecencia geológica de apenas 700 kilómetros cuadrados, en la que viven hacinados cinco millones y medio de personas, carente de recursos naturales, incluso de agua potable (que debe importar de Malasia), demostró cómo en un par de generaciones, por medio de la libertad económica, se puede pasar de los harapos y la desesperanza a la creación de una franja de prosperidad que alcanza al 85% de la población, hoy incluida en los grupos sociales medios.

Los chinos continentales, que venían del desastre comunista, habían visto cómo en el vecindario asiático habían surgido los cuatro “tigres” de Asia, pero Taiwán era un enemigo innombrable que había surgido a la sombra del Kuomintang, Hong Kong era una colonia británica y Corea del Sur un país con una cultura parcialmente diferente y, a ratos, hostil.

Singapur era el ejemplo perfecto para Pekín, incluso por las malas razones: el país vivía bajo la hegemonía de un partido de mano dura liderado por un patriarca que no creía en las virtudes de la tolerancia y la pluralidad, aunque en el parlamento hoy existe alguna oposición y el gobierno reconoce que “sólo” lo apoya el 60% del censo.

En la isla existían cuatro minorías, la etnia dominante era la china, y a Lee y al pequeño grupo de colaboradores con el que fundó el Partido de Acción Popular, les correspondía la gloria de haber roto, primero, con Gran Bretaña, y luego con Malasia, hasta constituir una república, inicialmente temblorosa y pobre, que fue generando riqueza al punto de alcanzar $65 000 dólares anuales de PIB per cápita, ($15 000 más que Estados Unidos), un índice de desempleo del 3%, el menor nivel de criminalidad del mundo, y una administración pública en la que la corrupción es casi desconocida y está colocada al servicio de una sociedad educada y con buenos cuidados de salud que posee el 87% de las viviendas que habita.

Esta deslumbrante aventura se inició en 1959, precisamente cuando otra isla situada en las antípodas, Cuba, pese a comenzar su andadura en mejores condiciones que Singapur, inauguró una revolución de signo contrario, colectivista, basada en los errores conceptuales del marxismo-leninismo y en los caprichos del Comandante, logrando exactamente lo opuesto a Singapur: los revolucionarios cubanos destruyeron una gran parte de la riqueza previamente creada, demolieron las ciudades, mataron y encarcelaron profusamente, provocando una permanente miseria que desató el éxodo del 20% de la población.

La contraposición de estos dos ejemplos no es fortuita. Sirve para eliminar la perversa suposición de que el desarrollo de Singapur pudo lograrse gracias a la mano pesada de Lew Kuan Yew, que rechazaba las críticas, perseguía en los tribunales a los enemigos, azotaba a los mascadores de chicle y fusilaba a los traficantes de droga. En Cuba sucedían cosas más graves y los resultados económicos fueron infinitamente peores.

Lee fue mucho más benévolo con su pueblo que Fidel Castro, y si tuvo un impresionante éxito en el terreno económico, no fue por su lamentable autoritarismo, sino a pesar de ese rasgo reprochable de su conducta política.

Si yo escribiera el epitafio de la tumba de Lee lo despediría con una frase sencilla, llena, pese a todo, de admiración: “Fue muy grande porque creyó en la libertad económica. Hubiera sido aún mucho mayor si hubiera creído en la libertad política”.

11 Responses to “Epitafio para enterrar a Lee Kuan Yew”

  1. Alfred 28 March 2015 at 10:13 am Permalink

    Muy buen escrito y coincido en un 95 % en sus planteamientos , pero mi amigo tristemente hay culturas , paises y etnias que no estan preparadas ni disenadas para ser demogracias ejemplos sobran “Todos los paises arabes , y estoy casi seguro que Singapur no hubiera obtenido el exito obtenido con otro sistema politico , I’am sorry con excuse me pero la verdad es la verdad

  2. Gloria Chavez 28 March 2015 at 12:27 pm Permalink

    Descubrí a Singapur a través de mi interés en la educación.
    Desarrollaron planes educativos que exploran y controlan las aptitudes individuales de los estudiantes y los guían hacia un éxito seguro.
    Esto solo es posible mediante una IMPOSICIÓN INTELIGENTE, BASADA EN UNA PROFUNDA REFLEXIÓN BIEN INTENCIONADA. Es un país en donde se respeta lo razonable y lo mejor, y los ciudadanos son obligados a ser parte de estas decisiones, les guste o no. No hay payasos que tienen el poder de tomar malas decisiones como en nuestros países latinoamericanos, en donde las Universidades
    albergan a innumerables seres fracasados, con desempeños mediocres que hunden al país en la pobreza,la nula competitividad y la corrupción. Yo prefiero estas dictaduras en donde son muchos mas los ganadores, en donde se construyen seres humanos sin hambre y con futuros prometedores, que una democracia que mantiene en la ignorancia y la miseria a pueblos sin esperanza.

  3. Alfredo Milano 28 March 2015 at 12:54 pm Permalink

    Montaner, la mano dura ayuda si es para acabar con el malandraje. Lo mismo hizo Pinochet, y dejó a Chile bien colocada.

  4. menendag 28 March 2015 at 2:55 pm Permalink

    Un dictador bueno.
    Que pena que no hubiera nacido en Cuba.
    No parece que le criticaran mucho mientras vivió, porque no era muy demócrata que digamos.
    Evidentemente, con la barriga satisfecha, la gente protesta menos
    Pericles

  5. Will 28 March 2015 at 5:02 pm Permalink

    En ocasiones he dicho que la oposicion en Cuba podria muy bien enterarse de las particularidades del caso Singapur: progreso economico con poquisima libertad politica!

    Es tarea de muchos el tratar de entender que significa tal cosa de manera que puedan explicarle a los menos enterados porque la libertad es un evento extraordinario, extremadamente gratificante, pero sumamente complicado.

    La libertad no,necesariamente ni en todos los casos, es paridora automatica de progreso y desarrollo. Mal empleados, los beneficios que proporciona la libertad pueden derivar en males terribles que sumen a las sociedades en la ruina y la desolacion.

    Todos queremos ser libres y vivir nuestras vidas a plenitud lejos de la opresion y el terror de dictaduras irresponsables y cavernicolas. No obstante, alcanzar tal meta conlleva responsabilidades y el cumplimiento fiel de obligaciones y tareas impuestas por la libertad en si misma.

  6. el inagotable 29 March 2015 at 5:28 am Permalink

    Comenta Jose

    “A mi tambien me ilusiono el Senador Barak Obama cuando se postulo contra George W Bush en el 2008. Pude votar por el, como tambien toda mi familia”
    ———————————————————————

    No he tenido tiempo para analizar en detalle el desempenno de Obama, que a mi modo de ver no ha sido negativo. Curiosamente, hace unos dias, me preguntaba hasta cuando en este pais se permitiria la manera de operar de los llamados “Pay Day advances” , En Florida , creo que en toda la nacion,pululan esas agencias “bancarias” que se encargan, entre otras cosas, de hacer prestamos de poco volumen a muy cortos plazos de devolucion (Normalmente dos semanas) De tal manera, que un individuo que necesite, digamos $ 500.00 para pagar la reparacion de su auto, o para que no le corten la luz, puede disponer de esa suma hoy erogando
    $550.00 , en dos semanas, normalmente el dia de su cobro, Considerando el factor tiempo, un 10 % de interes quincenal significa, una tasa anualizada enorme, de tres digitos.

    Un gravamen infame. Muchos de los desesperados que acuden a estos prestamos leoninos pues no tienen “credito” para acudir a los bancos, terminan “enganchados” , embarcados en prestamos nuevos para pagar los anteriores. Un circulo vicioso que conduce a mas pobreza.

    En fin, la “solucion” termina por convertirseles en un problema. Un ejemplo, obvio, de como el libre mercado no funciona, en todos los casos, como deberia.

    Obama se refirio al asunto hace unos dias, Advirtio que las agencias reguladoras del gobierno se van a encargar de poner reglas de proteccion al consumidor y dijo textualmente que esas compannias tendrian que buscar otra manera de hacer “negocios”

  7. Sam Ramos 29 March 2015 at 9:07 am Permalink

    Cuantos Lee Kuan Yew necesita el Mundo para conntrolar indisciplinados?

  8. SB 29 March 2015 at 8:21 pm Permalink

    Lee Kuan Yew pudo no haber creído en la libertad política y ser tildado de dictador capitalista, pero aun la democracia tiene unos beneficios y resultados muy cuestionables, por lo que no es exactamente la causa de la prosperidad y la convivencia pacífica de los seres humanos. Pero por desgracia, muchos países cuyos gobiernos se declaran democracias, tienen unos desastrosos índices de pobreza absoluta y violencia, lo que indica que la democracia no es la respuesta a los peores problemas, porque incluso una mayoría puede votar o exigir que se le beneficie, a costa de los perjuicios de una minoría, incluyendo masacres, pogromos o expulsión. Lo que realmente hace encaminar a un país es la garantía de la protección de los derechos de propiedad y la acumulación de capital, la libertad económica y el castigo al delincuente, definido en resumen como un agresor de la vida o la propiedad de los demás. En otras palabras, es el individuo con su emprendimiento y respeto por el otro, el responsable por su vida y quien puede sacar a su nación de la pobreza siempre y cuando pueda recoger el fruto de su trabajo; y nunca la coerción de politicuchos en elecciones, quienes prometen lo que no tienen, quitándoselo a personas que no conocen, para dárselo a otros a quienes tampoco conocen.

  9. Mario 30 March 2015 at 9:55 am Permalink

    Muy buena narrativa, la verdad es que si quiso cambiar una nación y lo logró. Es un vivo ejemplo de un gobierno ordenado y respetado, no como nos sucede en los países Latinos, donde todo político es avorazado con el poder, y en el poco tiempo que le queda para gobernar (periodo) aprovecha para llenar sus arcar propias y no las del país, que en primer lugar esa fue su responsabilidad, para eso fue democráticamente escogido. Felicitaciones de nuevo, sigo sus comentarios en CNN cuando logro verlos. Feliz dia!

  10. Sam Ramos 30 March 2015 at 4:45 pm Permalink

    Para refrescar como diria nuestro querido y que EPD Guillermo Alvarez Guedes:
    Chiste del futuro

    Una mujer que está embarazada va a su parroquia a hablar con el
    párroco….

    “Padre, como usted puede notar, estoy encinta, es una hembra… y la
    fecha del parto es el 4 de noviembre, dí­a de las elecciones”.

    El padre le dice: “Hija mí­a estás segura?- “Sí , padre”.

    “Y… qué te sucede?

    “Es que tengo un gran dilema sobre como llamar a mi hija”

    “Por qué hija mía?

    “Pues vea padre, si gana Marco Rubio, la llamarí­a Milagros

    “Pero si gana Hilary….qué hago ?

    El padre con lágrimas en los ojos le contesta… “Tendrá que llamarse … SOCORRO !!!

  11. Cesar Deluzuriaga 1 April 2015 at 1:33 am Permalink

    Debemos tomar el ejemplo de lo que hizo Lee Kuan Yew para librar y
    engrandecer a su pais Singapur; y no como hizo

    Tenemos que reconocer todo lo que hizo Lee Kuan Yew en su Pais
    Singapur, para lograr que hoy en dia sea tan prospero y exitoso.
    Ojala que algún dia en Cuba podamos encontrar a alguien con la mismas
    ideas de Lee Kuan Yew , para hacer una Cuba nueva y próspera


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