30 August 2015 ~ 15 Comentarios

La batalla de las percepciones

por Carlos Alberto Montaner

Kerry Iran

Tiene un nombre aséptico, pero es enormemente controversial: Plan Integral de Acción Conjunta. Es el acuerdo entre Estados Unidos e Irán en materia de control y eliminación de las armas nucleares que Teherán se proponía (o se propone) fabricar. Lo respaldaron los grandes del vecindario: el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania.

Israel, claro, puso el grito en el cielo. Si Irán desarrolla las armas nucleares lo tiene todo. Ya cuenta con la cohetería capaz de destruir al país en un ataque sorpresivo. Ni siquiera lo disuadiría el hecho de que hay un millón y medio de árabe-israelíes que acaso morirían. El Islam aporta el consuelo glorioso del cielo prometido a los mahometanos mártires.

¿Exagerado? Eso es lo que los ayatolás aseguran una y otra vez. Hace ochenta años muchos judíos no creyeron lo que había escrito en Mi lucha un enérgico imbécil con un bigotito ridículo. Acabó matando a seis millones de judíos y exterminó para siempre la brillante judería europea.

Pero Israel no está sólo. Doscientos generales, almirantes y vicealmirantes norteamericanos, ya jubilados, acaban de firmar una carta pidiéndoles a los congresistas y senadores norteamericanos que no apoyen el pacto. No sólo lo hacen por Israel. Piensan en los intereses de Estados Unidos y de sus aliados.

Los argumentos que esgrimen son inquietantes. Están persuadidos de que Irán no cumplirá. Que no puede verificarse la no fabricación de bombas nucleares. Que le facilita a Irán el acceso a miles de millones de dólares, de los que una parte irá a subsidiar a los terroristas de Hezbolá. Y que convertirá el Medio Oriente en un lugar más inseguro de lo que ya es, desatando una carrera nuclear con otros estados árabes.

Curiosamente, el gran ayatolá Seyed Ali Jamenei les había dado la razón. Tras el anuncio del acuerdo afirmó que Irán no cambiaría su postura. Destruir a Israel continuaba siendo un objetivo sagrado y permanente.

Por supuesto, no todos los militares norteamericanos tienen la percepción de quienes protestan. Hace dos semanas, tres docenas de exoficiales, con la misma alta graduación, le habían solicitado lo contrario al Congreso: que respaldara el pacto logrado por Barak Obama y John Kerry con los ayatolás.

Alegaban  que el acuerdo alejaba las posibilidades del conflicto, suponían que se podían detectar los incumplimientos de Irán, y creían que no hay mejor opción que la conseguida. Era el mejor pacto posible en el imperfecto mundo de las relaciones internacionales.

De alguna manera, los militares pro pacto responden a la tendencia nacionalista  norteamericana expresada por teóricos convencidos de que el enorme país de 310 millones de habitantes no debe dejarse arrastrar a un peligroso conflicto por el estado de Israel ni por ninguna otra nación del planeta.

En todo caso, ¿por qué Obama y Kerry pactan con Irán? A juzgar por las palabras de Kerry recogidas por la agencia Reuters, porque quieren salvar a Estados Unidos de la antipatía que despierta la política norteamericana en el Medio Oriente.

Desean que Estados Unidos sea querido y admirado, y les molesta el rechazo que su país (aparentemente) provoca. Probablemente, como tantos norteamericanos críticos, especialmente del mundillo académico, comparten cierto rubor por la tradicional conducta internacional de Washington.

En realidad, Obama y Kerry han caído en la trampa de creer que la propaganda intensamente difundida, machacada hasta la extenuación, refleja los criterios de la opinión pública.

No advierten que existe una permanente campaña antinorteamericana, pertinaz y efectiva, que proyecta un supuesto criterio colectivo que no es el de la sociedad en general, sino el de una pequeña y vociferante élite que distorsiona la realidad y ha hecho del “antiyanquismo” su leitmotiv.

Tal vez cuando John Kerry protestaba contra la guerra de Vietnam –en la que había peleado–, o cuando Barack Obama era un “organizador comunitario”, coincidían con los análisis de quienes se avergonzaban de la conducta de Estados Unidos, como sucede con personas como Noam Chomsky o el desaparecido Saul Alinsky, pero ésa, en rigor, aunque es la posición mayoritaria de la élite docente universitaria, y una de las señas de identidad de la izquierda, no es la que suscribe el grueso de la comunidad internacional, especialmente los hombres y mujeres de a pie.

La realidad objetiva es que Estados Unidos es uno de los países más admirados del mundo, en el que los pobres de medio planeta desean vivir, como revela la enorme encuesta que año tras año realiza la empresa Anholt-GfK Roper Nation Brands. (Les preguntan a más de 20,000 personas en 20 países significativos).

En los índices que compilan, hasta el 2014 Estados Unidos encabezaba la lista de las diez naciones más queridas. Ahora es la segunda, dado que Alemania ascendió al número uno. Las otros ocho son las sospechosas habituales de siempre: Inglaterra, Francia, Canadá, Japón, Italia, Suiza, Australia y Suecia.

La verdad es ésa. Lo otro son percepciones. Prestidigitaciones.

15 Responses to “La batalla de las percepciones”

  1. Rafael Bocanegra 30 August 2015 at 10:30 am Permalink

    LA politica escogida por Washington es LA de quedar bien con satanas,hacer lo correct en este pais ya no es LA politica apropiada.

  2. manuel alvarez 30 August 2015 at 11:14 am Permalink

    … UN “acuerdo” ….algo más que inquietante en manos de un regimen abiertsmente “antiyankista” …En la Casa Blanca …. ¿ Ingenuidad política o agenda internacional ? …

    • Lorenzo Rodolfo 30 August 2015 at 6:15 pm Permalink

      Creo que lo segundo que Ud. señala. Barack Hussein es para mí un odiador de su propio país, un gran hipócrita, que odia a USA por haberse sentido discriminado doblemente: por lo blancos racistas y los negros racistas. Es además un inepto locuaz, blandengue y pusilánime, que los USA le importan un pepino. Lo que me preocupa es que la juventud norteamericana actual lo que le interesa en realidad es drogarse (unos más y otros menos, pero casi la inmensa mayoría la usa a diario), follar, pasarla bien y divertirse, estudiar poco o nada y vivir de sus padres y abuelos, y esa es la juventud que pudiese salir a votar nuevamente por un neo-comunista demócrata para presidente y entonces este país estará en la situación más grave de toda su existencia.

    • Hector L Ordonez 5 September 2015 at 1:23 pm Permalink

      que manera de hablar idioteces.

  3. Sam Ramos 30 August 2015 at 9:37 pm Permalink

    Manuel, Yo voto por Agenda Internacional. Hussein Bin Lier no es tan inepto como algunos piensan. Cuando se haga un resumen de todo las cosas que ha descompuesto y el trabajo que costara repararlas. Enumerarlas sera tarea de los analistas y los ciudadanos se iran dando cuenta segun sean afectados directamente por ellas. Entonces es que se daran cuenta de la eficiencia con que ha actuado para socavar desde dentro la fortaleza de esta gran nacion.

    • Hector L Ordonez 2 September 2015 at 3:30 pm Permalink

      bERNIE SANDERS ESTA ARRIBA EN LA ENCUESTAS,POSIBLEMENTE SEA EL GANADOR, Y POR SUPUESTO EL PROXIMO PRESIDENTE,Y YA EL CONGRESO ESTARA EN MANOS DE LOS DEMOCRATAS,DIFICIL QUE ESTOS ELEMENTOS REPUBLICANOS
      VUELVAN APODERARSE DE LAS DOS CAMARAS,LOS REPUBLICANOS QUEDARAN COMO BASURA DE LA HISTORIA.

      • Julian Perez 3 September 2015 at 11:42 am Permalink

        Que raro… Yo tenía la extraña idea de que los senadores y congresistas Republicanos no se habían ¨apoderado¨ de las cámaras sino que estaban ahí por haber obtenido más votos. Obviamente una impresión errónea mía. Quizás Obama también se ¨apoderó¨ de la Casa Blanca y las elecciones son una especie de ilusión óptica. Puede que el Obispo Berkeley tenga razón y nada exista fuera de nuestra consciencia.

        Otra idea rara que había pasado por mi mente era que 48 era mayor que 23 y que la que estaba arriba en las encuestas era Hillary (más insumergible que Molly Brown) pues su 48% superaba el 23% de Sanders. ¡En fin! De humanos es errar.

  4. Hector L Ordonez 31 August 2015 at 8:44 am Permalink

    dE QE PARTE DE LA PEQEÑA hABANA SALEN ESTOS INDIVIDUOS O DE hEALEAH
    QUE HABLAN TANTAS SANDECES. uN REGIMEN ANTIYANQUISTA,EN REALIDAD
    QUE QUIZO DECIE ESTE SEÑOR? y LA OTRA EXPOSICION ES QUE LA QUIERE QUEDAR BIEN CON sATANAS .sI ALGUIEN ENTENDIO ALGO POR FAVOR QUE ME LO EXPLIQUE.

  5. Julian Perez 31 August 2015 at 1:43 pm Permalink

    Aparte de la trampa de llamarle ¨acuerdo¨ (deal) y no tratado. No se puede pasar un tratado sin una mayoría significativa en el senado que la actual administración no tenía ni de lejos. ¿La solución? No llamarle tratado, sino ¨acuerdo¨. ¡Venga ya!, como dirían los españoles. Ya lo dijo el poeta: ¨¿Qué hay en un nombre? Una rosa, aún con otro nombre, tendría igual fragancia¨ (en este caso pestilencia). ¿Pero qué se puede esperar del que dijo ¨si a usted le gusta su plan médico puede conservarlo¨. Ya la nariz le crece tanto que no se sabe a dónde puede llegar.

  6. Augusto de la Torre Casas 31 August 2015 at 2:40 pm Permalink

    Lo mismo de Cuba: Irán sigue declarando que su fin es destruir a Israel, y Raúl Castro sigue oprimiendo, maltratando, golpeando y encarcelando a sus opositores, y el señor Obama, el cínico, sigue amamantando esos regímenes totalitarios sin remedio. Tú dices que EEUU es querido en todo el mundo, pero me parece que tipos como Obama luchan empecinadamente por que ese cariño sea cada vez menor.

    Augusto Lázaro

  7. Hector L Ordonez 2 September 2015 at 3:33 pm Permalink

    TODOS BOTEN POR BARNIE SANDERS,AHI ESTA EL FUTURO DE LA CLSE MEDIA Y LOS POBRES,ESTE ES EL MOMENTO,


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