21 December 2017 ~ 11 Comentarios

La crisis entre Lenin Moreno y Rafael Correa

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11 Responses to “La crisis entre Lenin Moreno y Rafael Correa”

  1. hector l Ordonez. 22 December 2017 at 9:40 am Permalink

    El ex Presidente Correa jamas confisco ningun negocio a nadie que yo sepa,pero indudablemente mejoro a los pensionados de ese Pais,aumentandole el dinero que recibian antes de la Llegada de Correa,la friccion que existe entre Correa y lenin,es un cambio de la direccion del pais a un sistema de indole Neoliberal,donde desaparecerian casi todos los beneficios que reciben la empobrecida poblacion de Ecuador.

    • MANUEL 22 December 2017 at 11:16 am Permalink

      sería interesante saber por qué los q apoyan este tipo de gobierno (neoliberal) creen seriamente q eso conduce al “desarrollo”

      • MANUEL 22 December 2017 at 2:34 pm Permalink

        y el otro extremo los q quiere adueñarse de todo, meter el gobierno en todo, volvernos esclavos sin derechos, criminales de estado q anulan el valor de la libertad anulando así toda esperanza de prosperidad y fomentando frustración, apatía, rencor

        • Elio Enrique Almarza II 22 December 2017 at 6:58 pm Permalink

          La respuesta a la primera interrogante es simple, los gobiernos no estan para reglar nada, ese es el mal en la población general de Latinoamérica, no estudian, no se preparan y luego quieren que los mantenga el estado, todo lo quieren regalado y la respuesta a la segunda pregunta es algo de historia, lastimosamente la historia demuestra que el empeño de la política se sintetiza en dos ambiciones elementales: la conquista y preservación del poder. El bien común, si se llegará a dar, es sólo un efecto secundario de esa ansia por imponer la voluntad propia sobre las personas y las cosas. Esto no es una manifestación de egoísmo o maldad, sino un rasgo inherente de la naturaleza humana. La gran mayoría de los oficios y profesiones no están basados en un afán altruista. En principio, el ingeniero, la contadora o el mecánico no escogieron sus biografías profesionales con el propósito de avanzar los intereses del prójimo, probablemente los políticos no son muy distintos. La búsqueda de la prosperidad colectiva, sincera o fingida, es una narrativa útil para alcanzar el fin último de afanarse al poder.
          Para entender la política es necesario desechar la noción de que un líder puede actuar o decidir de forma unilateral. Hasta en una monarquía absoluta, el Rey tiene que negociar y ceder una parcela de poder a los grupos que lo sostienen en el cargo. Esta premisa es válida tanto para José Stalin, Gengis Khan, Benedicto XVI o Donald Trump: nadie puede gobernar aislado. Ningún hombre es una isla, mucho menos aquel que ejerce una posición de autoridad.
          En cualquier elección, en nuestra cita con las urnas conviene recordar una premisa clave y es que en nuestra mente y en la boleta vamos a optar por individuos con nombre y apellido, pero nadie ejerce el poder de forma aislada. Votamos por una persona, pero en realidad el poder lo ejercerá una coalición de fuerzas y acompañamientos. Entonces, la pregunta no es sólo quién nos va a gobernar, sino con quién va a gobernar, espero haber aclarado sus dudas…

          • MANUEL 23 December 2017 at 5:53 am Permalink

            el cuadro es desolador. Solo nos queda esperar q de este salvajismo en q vivimos salga algo bueno de la mano del desarrollo de las tecnologías, nuevos líderes y mejor sentido común. Se acerca una era interesante.

  2. hector l Ordonez. 23 December 2017 at 12:28 am Permalink

    Ningun ciudadano del Mundo recibe nada gratis,por que los obreros pagan impuestos y bastante,por tanto no se regala nada,es lo mismo que repiten los neoliberales,el gobierno no genera dinero,es cierto!,pero si lo recibe y en grandes cantidades por lo menos los paises del primer mundo,vamos a tomar como ejemplo los Estados Unidos,pudieramos tomar otros si se quiere,pero quedemonos aqui en los EE.UU,de cuanto es el presupuesto actual en defensa? no se asombre!578billones de dollares,a cuanto esta adm de Trump desea subirlo? a 700 billones de dollares,para que tengan una idea de este presupuesto,el actual presupuesto supera a 11 paises juntos,superando a Rusia,China ,Canada,Francia,Alemania, India y otros tantos.realmente los EE.UU necesita este enorme presupuesto para su defensa? o realmente es para beneficiar a los fabricantes de armas donde hay unos cuantos lobistas en esta adm de Trump y de otros gobiernos republicanos.me parece que es la ultima opcion,Es cierto que el gobierno no genera dinero,pero bastante reciben.

    • Elio Enrique Almarza II 23 December 2017 at 6:23 am Permalink

      Como se ve que no vive en Venezuela o no conoce la situación del país, el gobierno regala a través de sus supuestas misiones dinero a madres jóvenes solo por el hecho de salir embarazadas, o a madres solteras o a personas solo por el hecho de sacarse un dichoso carnet de la patria y así pare de contar, todas esas personas, en lugar de trabajar y generar un valor agregado a la nación, solo esperan que les den algo sin tener que trabajarlo, el gobierno de Venezuela lo que ha generado son tres generaciones de vagos y mantenidos, mal preparados y con una capacidad casi que inexistente para ser competitivos en los mercados laborales actuales, todo esto refuerza mi creencia sobre el modelo socialista y comunista. La respuesta a la pregunta de porque hay tantos incapaces y tanto odio en el socialismo es simple. En el capitalismo, las clases existen como resultado de la relación de las personas con el capital. Algunos capitalistas son dueños (o accionistas) de los medios de producción. Sus ingresos casi siempre son reinyectados a la economía. Por esta razón es que los trabajadores dependen de sus salarios. Existe mucha movilidad entre las clases la cual está marcada por la preparación académica para optar a un buen cargo. La tendencia es a que existan infinidad de patronos, si no te agrada un trabajo o un patrono, te cambias a otro. En el socialismo, las diferencias sociales son reducidas hasta casi desaparecer. El estatus viene más bien de las distinciones políticas. Puede existir algo de movilidad. Entre socialismo y comunismo existe una delgada línea muy fácil de traspasar ya que es muy difícil de ver, tanto el socialismo como el comunismo desprecia profundamente al ser humano. Esto solo lo sabe quien lo ha padecido, no quien lo ha leído o escuchado. La mayoría no se da cuenta hasta que es muy tarde y le toca vivirlo, solo una buena educación y principios morales fuertes, te liberan de caer en ese abismo, aunque no te salva de ser arrastrado por culpa de los demás. En el socialismo y comunismo, la creencia es que el estado lo sabe todo y lo puede todo por lo que solo existe un patrono, el estado, si no te adaptas no tienes de donde escoger.

      • Ramiro Millan 23 December 2017 at 10:03 am Permalink

        Permítanme inmiscuirse en este cruce de opiniones porque tiene la particularidad de que son dos posiciones encontradas y sin embargo, las dos son acertadas desde mi particular postura.
        Héctor, con razón, considera que el estado puede hacer mucho por el bienestar general recaudando impuestos y distribuyendo los ingresos a través de beneficios sociales.
        Cuantos más beneficios se distribuyen, mejor calidad de vida en consecuencia para la sociedad.
        Obviamente, la recaudación debe venir de impuestos aplicados a los más ricos, que son generalmente los que generan producción, riquezas y trabajo (en economía se denominan impuestos progresivos en contraposición de los impuestos regresivos que son recaudados de los sectores de menos ingresos).
        Éstas políticas se basan en la postura ideológica que considera al hombre egoísta y ambicioso por lo que prioriza su interés personal y no importa cuánto afecta o no al otro lo que hace necesario intervenir para que los beneficios lleguen a toda la sociedad (por ejemplo, el patrón movilizado por su egoísta ambición, si puede pagar el menor salario posible y evitar todos los impuestos posibles, lo hará y el resultado es el menor beneficio posible para la clase trabajadora y aumento no deseable de la desigualdad social).
        El paradigma de esta postura ideológica es el Estado de Bienestar que da resultados extraordinarios en Europa y Japón entre otros ejemplos.
        Los que se oponen a esta postura alegan que los impuestos, cuánto más elevados son, más ahogan al que aporta lo necesario para la subsistencia y el progreso de la sociedad por lo que más tarde o temprano termina perjudicando a todos.
        Elio Enrique adhiere a la postura clásica liberal que considera que si se deja a la egoísta ambición que finalmente redunda en beneficios para todos actuar en Libertad, el resultado no puede ser otro que el aumento interminable de la producción, riquezas y con ello, trabajo y bienestar para todos.
        Trabajo que en principio tendrá la menor remuneración posible decidido por el que tiene el poder de definir si da o no el trabajo y pagar cuánto él considera lo necesario, en general lo menos posible.
        Pero está dificultad para la clase trabajadora tarde o temprano se compensa porque la demanda de trabajo por el egoísta capitalista será mayor que la oferta, por lo que el valor del mismo inevitablemente tiende a aumentar con lo que finalmente los beneficios llegan más tarde o temprano a toda la sociedad.
        Más riquezas, más producción y más y mejor remuneración del trabajo (a lo que se puede agregar otra infinidad de beneficios como el aumento de la productividad y competitividad, destrucción creativa mediante, entre muchas otras cuestiones).
        Las posturas que se oponen a estas políticas aducen que el empresario al ser el poseedor del poder, en democracia o no, siempre termina pagando lo menos posible haya más o menos demanda, entre otras posiciones tan razonables como ésta.
        La realidad para mí, es que finalmente las dos opciones son eficientes para organizar y dar prosperidad y felicidad a la sociedad (aunque suelen generar conflictos de una violencia extraordinaria cuando se lucha por imponer una u otra política como si fuera que la opuesta traerá miserias y otras barbaridades que justifican la agresión hasta llegar muchas veces a la irracionalidad absoluta).
        Insisto, las dos opciones son eficientes si se dan las condiciones necesarias (nunca colocar como opción viable al comunismo porque ésta choca contra una barrera infranqueable que es nuestra naturaleza humana)
        Sin embargo, es extraordinariamente importante poner en juego a dos variables claves para decidir correctamente cual de las dos posturas utilizar si se quiere tener éxito y el progreso sea una realidad. Es decir, variables claves para aportar las condiciones necesarias para el éxito de una u otra política o de ambas indiferentemente.
        Estas variables son: cultura e ideología predominante.
        Cultura, entendida como hábitos, costumbres, actitudes, respuestas ante determinados estímulos sociales típicas de la sociedad en cuestión y que puede ser clasificada dependiendo de cuánto predisponen éstas conductas a la colaboración y predisposición para con los demás y al cumplimiento de las normas y reglas como: culturas colectivistas o individualistas.
        Cuando las costumbres priorizan el interés personal y consideran un compromiso y dificultad no deseable cumplir compromisos que no competen su ámbito individual, estamos en presencia obviamente de la cultura individualista.
        Lo opuesto desde ya sucede con la cultura colectivista dónde la predisposición a cumplir las normas es predominante (recordar que son reacciones, actitudes y conductas que toman decisiones no elaboradas previamente por la consciencia y el análisis racional, simplemente son innumerables decisiones o conductas espontáneas que sumadas dan una impronta a la sociedad decisiva a la hora de organizarse política, social y económicamente)
        Cultura que cuando suma las características de lo que se considera colectivista hace muy fácil el éxito y eficiencia de las políticas sociales y por tanto de distribución efectiva de los ingresos vía altas tasas impositivas que afectan el interés y la confianza del egoísta inversor, pero lo justo y suficiente como para no evitar que éste siga apostando y generando producción con ganancias mucho menores a las que podría aspirar si no existieran esas políticas.
        Al extremo de ver países que proveen drogas a los adictos sin que se degeneren en corruptas y degradantes situaciones políticas en los encargados de llevar a cabo los planes o políticas de salud y educación gratuitas para toda la población manteniendo una fenomenal eficiencia a pesar de no intervenir la egoísta ambición en el proceso.
        Pero que cuando la cultura tiene todos los condimentos de las individualistas, hacen extraordinariamente difícil el éxito de estos planes redistributivos por lo que la regla casi siempre es degenerar en los conocidos populismos latinoamericanos como bien ejemplifica Elio Enrique con lo que sucede en Venezuela, que se repite en más o en menos en prácticamente todos los países latinoamericanos toda vez que el Estado se interpone en la producción y distribución económica. Todos los planes funcionan mal porque los encargados de ejecutar y controlar, si no hay un beneficio personal de por medio conducido por la egoísta ambición, no hacen lo que deben hacer. Peor aún, roban los recursos agravando enormemente la ineficiencia intrínseca y degenerando la moral colectiva.
        Por este fundamental motivo, creo que las políticas socialistas son deseables exclusivamente dónde la cultura acompañará los proyectos y utilizarlas donde no lo hace en la medida justa que pueda ser cumplida con éxito o eficiencia. No más que eso, lo justo y posible, no más al menos hasta que la situación cultural cambie si es que alguna vez lo hace.
        Y la otra variable clave, la ideología predominante, es tan importante como la cultura para el éxito de las políticas.
        En los países dónde predomina mayoritariamente en la población la ideología que considera necesario la distribución de la riqueza y la presión necesaria al egoísta capitalista (la enorme mayoría de los países dicho sea de paso) utilizar las políticas liberales es de gran dificultad porque la oposición popular presiona políticamente a los gobiernos que buscan utilizarlas, tanto como para poner en riesgo la estabilidad política. Sin estabilidad política no hay confianza y sin ella no hay inversor ni inversión.
        Por eso lo habitual es que se recurra a estas políticas toda vez que se ve que la presión impositiva comienza a ahogar la economía y el ciudadano percibe que la parálisis económica y la burocracia consecuente comienza a perjudicarlo.
        Generalmente, una vez superada la parálisis vía estímulo a la ambición del inversor, se vuelve al viejo amor ideologico redistributivo.
        En estos casos, si la cultura acompaña se está en lo mejor de los mundos como sucede en países como Dinamarca o Alemania o Holanda entre otros pocos de esta afortunada lista. Ceden un poco cada tanto al liberalismo para dinamizar la economía y vuelven al estado de bienestar.
        Pero si la cultura no acompaña como sucede en latinoamérica y en la enorme mayoría de los países subdesarrollados (por no decir todos) las políticas liberales no pueden ser utilizadas (aunque dado su cultura individualista es la ideal para obtener inversión y progreso). La ideología predominante opuesta al liberalismo hace imposible mantener estas políticas el tiempo suficiente y con el nivel mínimo de confianza que requiere el inversor para arriesgar su dinero, por lo que finalmente si hay aumento de la producción, su duración es decididamente insuficiente para obtener beneficios reales.
        La llegada posterior del socialista deseado por todos (PRI o Peronismo o etcétera etcétera) tarde o temprano se produce y nuestra cultura se encarga de conducirnos a un nuevo populismo.
        Pues bien, en esa estamos los latinoamericanos.
        Ninguna política funciona porque cuando usamos las socialistas muy exitosas en Europa, nuestra cultura individualista degenera todos los planes en lo que finalmente conocemos recontra bien como populismos.
        Y cuando utilizamos políticas liberales que funcionarían muy bien dado nuestra cultura individualista y demostró ser muy eficiente toda vez que se utiliza sin trabas como en EEUU y los últimos 30-40 años en Chile, nuestra ideología predominante hace siempre tambalear a los gobiernos que buscan usarlas por lo que la confianza del inversor se esfuma y si invierte lo hace a cambio de ganancias que no benefician a nadie.
        Finalmente, las dos posturas son eficientes y acertadas pero deben adaptarse a la cultura y la ideología predominante toda vez que se quiera utilizar.
        En Latinoamérica debemos hacer algo si queremos tener éxito alguna vez: cambiar nuestra cultura para que nuestra predilección ideológica mayoritariamente socialista pueda ser utilizada con éxito o cambiar nuestra ideología predominante para que las políticas liberales den los frutos que de ella se esperan en un ámbito individualista cultural.
        Así estamos desde hace por lo menos 130 años.
        Desde los años paradigmáticos de emiliano Zapata y pancho Villa a la fecha. Cada país con su pancho Villa local.
        Insisto, o cambiamos nuestra cultura o nuestra ideología predominante o no habrá progreso nunca.

        • hector l Ordonez. 23 December 2017 at 8:54 pm Permalink

          Mi amigo Millan se perfectamente que usted es conocedor de los grandes problemas que acontecen en el Mundo actual,hay algo que usted siempre menciona mi amigo Millan que es el individualismo ,El Capitalismo es la riqueza forjada en el individualismo y de eso no hay duda,el que invento el bombillo no lo hizo para brindarle mas comodidaes a la poblacion,ni para que las personas dejaran las fastidiosas lamparas de querozeno,igual que el que invento el carro lo hizo para un beneficio propio y es logico yo tambien haria lo mismo,el deseo del tiunfo economico esta en cada persona y no su colectividad,un individuo que no tiene la oportunidad de ir a una escuela siempre sera desconocedor de su cultura,podra tener la cultura basica de lo que come y de lo que oye.pero a eso no le llamo cultura,ni tan siquiera conoce sus raices de sus descendientes y por tanto no tienen la capacidad de mover los hilos de la politica del pais que vivan,el poder de los hombres radica en su capital,como dice e dicho cuanto tienes cuanto vale,lo demas es cuento.

      • hector l Ordonez. 23 December 2017 at 3:54 pm Permalink

        Senor Elio no tengo que vivir en Venezuela para conocer la situacion que vive ese pais,por que eso mismo mucho antes lo vivimos nosotros los cubanos,mi abuelo era espanol y trabajo por muchos anos y con la llegada del dictador Castro perdio todas sus propiedades,que era un negocio de familia,perdio su casa por que segun el gobierno no era persona confiable para vivir en el area que estaba la casa de mis abuelos,el carnet de la patria que usted habla,era el mismo carnet que se le daba a los que pertenecian al Partido Comunista–por supuesto el unico partido—y el carnet de la juventud si usted no tenia esos carnet usted era un marginado de esa sociedad,carnet que jamas acepte y que nunca aceptaria,la lista de fusilados en mi pais–Cuba–son inumerables sin cauas que justificaran los medios
        pero eso quiero aclararle con todo mi mayor respeto que yo no soy comunista senor Elio,Pero Venezuela, cuba y otros no son los unicos males que padecen las sociedades del Mundo

  3. hector l Ordonez. 23 December 2017 at 9:51 am Permalink

    Los gobiernos no tienen que arreglar nada?,el gobierno es el regulador de cualquier sociedad del Mundo por esa misma razon se crean las leyes,por ejemplo usted pago su casa,Cierto?si usted no paga los taxes o impuestos,usted perdera su vivienda,entonces vayamos al caso de que el gobierno si interfiere en la vida de los ciudadanos,no se si arreglar seria el desvio de fondo del estado para la Educacion,la salud y otros,ahora mismo con el nuevo sistema de taxes o impuestos si le van arreglar que las corporaciones reciban mas dinero del que reciben,y de las familias de los super ricos,acaso Buffet,Bill Gate necesitan rebajas de impuestos?,cuando en realidad las corporaciones y los ricos no pagan impuestos,el mismo presidente Tump dijo que hacia 25 anos que no pagaba los impuestos que se debe pagar al estado,es una politica en forma de embudo lo ancho para una elite y lo estrecho para una mayoria como es la clase media y los pobres que cada dia son mas,ahora mismo el medicaid tendra un presupuesto tan reducido que no se si podra subsistir, el medicare van a reducir el presuouesto, no se hasta que punto sera reducido ,el costo de las medicinas son tan alto que incluso con el medicare los ancianos tienen que dividir sus pastillas para que les alcanze para llegar el mes,yo tengo medicare mi esposa tiene Demencia Senil una de sus pastillas valen 500 dollares,genericas me cuestan 200 cada mes,cuando hagan el recorte al Medicare,no se como resolver las pastillas de mi esposa y fuimos personas que trabajamos toda una vida,el estado no tiene que arreglar nada, pero por lo menos que no desarregle lo que ya estado arreglado por muchos anos ,el programa Chip que es la medicina para ninos de escazos recursos,ya no hay presupuesto para el 2018,son ninos con enfermedades preexistentes,como diabetis,problema de corazon y otros,y sin embargo a los ricos se le regala de un 35% A 21% de su capital,lo mismo sean corporaciones o familias ricas,siempre con una politica como esta la clase media estara al borde del Abismo.


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