Reformas en cuba
El analista Carlos Alberto Montaner opina sobre la posibilidad de que los cubanos puedan viajar al exterior sin restricciones (9 de mayo)
Es uno de los periodistas más leídos del mundo hispánico. La revista Poder calculó en seis millones los lectores que semanalmente se asoman a sus columnas y artículos
Carlos Alberto Montaner nació en La Habana, Cuba, en 1943. Reside en Madrid desde 1970. Ha sido profesor universitario en diversas instituciones de América Latina y Estados Unidos. Es escritor y periodista. Varias decenas de diarios de América Latina, España y Estados Unidos recogen desde hace más de treinta años su columna semanal.
El analista Carlos Alberto Montaner opina sobre la posibilidad de que los cubanos puedan viajar al exterior sin restricciones (9 de mayo)
Carlos Alberto Montaner habla con el ministro de la presidencia de Chile sobre la estrategia comercial del país (7 de mayo)
Carlos Alberto Montaner entrevista a Cristian Larroulet Vignau, Ministro Secretario General de la presidencia de Chile, sobre la economía (6 de mayo)
BY CARLOS ALBERTO MONTANER
www.firmaspress.com
Runoffs are never good and never were. Especially for the candidate who provokes greater rejection. The balloting makes clear not what the voter wishes but what he doesnât want.
In a runoff, you vote against someone. For example, the Peruvians gave Ollanta Humala 33 percent of the votes and Keiko Fujimori 22 percent in the first round. Shortly thereafter, a poll revealed that the distance between them when facing each other, one on one, had been reduced to eight points. The latest survey reveals that only four points separate them. The trend favors Keiko.
It is inevitable to remember the 2006 elections. In the first round of that contest, Ollanta Humala obtained 30 percent of the votes and Alan García came in second with 24. In the runoff, despite the terrible experience of his first administration (1985-1990), characterized by hyperinflation and corruption scandals, García won with 53 percent of the vote.
Why did Alan win, without being destroyed by the bad memories left by his previous presidency? He won because most Peruvians regarded Humala a radical in the mold of Venezuelan President Hugo Chávez who might drag the country toward the abyss of the so-called â21st-Century socialism,â a chaotic way to impoverish society, strain human relations and poison international ties.
In those elections, Alan García very skillfully campaigned against Hugo Chávez more than against Humala, Chávezâs man in Lima, and achieved victory.
Humala learned the lesson, and in this campaign he presents himself as a disciple of President Luiz Inácio Lula da Silva rather than Chávez. Heâs no longer a carnivorous socialist, he says. He insists that he has become tame and vegetarian. But the Peruvians, if we judge by the electoral trends, donât believe him.
When did that transformation occur in Humalaâs heart and conscience? Where are the express condemnations of the violations of democratic standards and human rights that happen in Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua and Ecuador â countries that, for now, shape the map of 21st-Century socialism?
The Peruvians fear, not without reason, that Humalaâs moderation is a disguise. They think that he is the same radical and dangerous wolf he always was, this time clad in a lambâs wool coat thatâs too small for him. His current discourse is not what he really believes in but what has been suggested to him by the voting experts who advise him. They are making him sing a kind of dishonest ideological karaoke.
Once installed in Pizarro Palace, suspicious Peruvians presume, Humala will begin the dismantling of the democratic system, the cutting back of freedoms and the substitution of the economic model of market and private property by something similar to Chávezâs model.
How? The Fidel Castro-Hugo Chavéz model has a method. First step will be to elevate the level of popular support above 70 percent of the population. That can be done in less than 18 months through the creation of a framework of subsidies and government aid that wrecks the economy but draws loud popular applause.
The purpose is to recruit an army of grateful stomachs, for which he would rely on the large economic reserves left by Alan Garcíaâs outstanding second term, and the help of Venezuelan petrodollars, now that the barrel of crude exceeds $100.
The script then calls for a summons to referenda to reform or revoke the Constitution, to remake Parliament and give the president special powers, until, through a majority vote, the âliberal democracyâ enjoyed by the Peruvians, founded on a division of powers and the limitation of authority, is replaced by a âdictatorial democracy,â agreed to and legitimized by the governed. This monstrosity has a precedent in Roman law, when the consuls agreed to turn over all authority to a supreme leader called the âdictator.â
Will Humala manage to overcome the fears of most Peruvians? That will depend on the decision made by that high percentage of voters who prefer not to vote or to spoil their ballot rather than opt for him or Keiko.
Thatâs what happened in 2006: Millions of Peruvians who had sworn never to back the APRA pinched their noses and voted for García, to keep Chávez from imposing his will in Peru. In the end, it was a good decision and García governed effectively. It is very likely that the same will happen this time.
THE MIAMI HERALD
posted onmay , 02 2011
JUAN CARLOS SÃNCHEZ REYES” | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Su nombre ha dado la vuelta al mundo” a través del blog” Generación Y. Pero pocos sospechan que sus comentarios sobre la realidad cubana, los escribe, día a día, en su casa de La Habana desde la más absoluta indefensión y atacada sin tregua por la policía política del régimen. Frente a ello sólo tiene tres armas: su blog digital, su autoridad moral y sus ideas, que le sirven para informar sobre una sociedad que convive con el miedo, la ambigüedad y la represión más absoluta. Valiente y tremendamente comprometida, su voz se ha convertido en la conciencia de su pueblo. En esta entrevista repasa algunas claves del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado recientemente, y responde algunas cuestiones de actualidad relacionadas con el futuro de su país. Yoani Sánchez ha recibido numerosas distinciones, entre ellas, el Premio Ortega y Gasset de periodismo de El País y el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje que otorga el Departamento de Estado de los EE.UU. También ha sido elegida por la revista Time entre las cien personas más influyentes del mundo.
-Durante el VI Congreso, Raúl Castro ha culpado al partido comunista de todos los problemas del país. ¿Podría” considerarse este discurso la primera capitulación oficial del sistema?
âNo. Sólo podrá hablarse de capitulación cuando ese discurso autocrítico no vaya sólo dirigido a los burócratas, funcionarios y militantes sino especialmente al artífice de las desacertadas decisiones que nos han llevado hasta este punto. O sea, mientras no se responsabilice a” Fidel Castro” con buena parte del descalabro económico” y social en el que estamos, no podremos sentirnos” en presencia de un sincero” mea culpa. Para” el discurso oficial, él es la patria, la revolución, el partido, la historia y muchas cosas más. Justamente lo que dijo Raúl Castro, o lo que quiso decir, es que los cuadros intermedios no habían sabido interpretar y cumplir cabalmente las preclaras orientaciones del máximo líder. El hermano menor” sólo ha tratado de exonerarlo y para ello ha debido adjudicar los errores a otros.
Participants: Ekaterina Kudashkina, Sergei Strokan, Mira Salganik, Murhaf Jouejati, Vitaly Makarov, Joe Glanville
Ekaterina Kudashkina: This week we start with Syria, which is being rocked by unprecedented anti-governmental protests demanding political and economic reforms and the resignation of 45-year old President Bashar al-Assad. We shall then move on to the Caribbean to look at Cuba where the Communist Party Congressâthe first in 14 yearsâcoincided with the 50th anniversary of the failed Bay of Pigs invasion; finally, we will discuss the story of the U.S. Marine Private Bradley Manning, still being held in solitary confinement in Quantico, Virginia
Carlos Montaner fue encarcelado en 1960 por lanzar una huelga universitaria contra Castro. Sus declaraciones a” Infobae América, en el 50 aniversario de Bahía de Cochinos, esclarecen el carácter de la militancia anticastrista, diferente al difundido por el régimen.
El periodista y escritor cubano exiliado Carlos Alberto Montaner fue uno de los tantos que recibió la revolución castrista con esperanzas. Pero éstas no duraron mucho: la opción por el comunismo y los rasgos autoritarios que fue adquiriendo el régimen generaron innumerables disidencias.
Me lo dijo un viejo y desengañado comunista cubano en un encuentro relámpago que tuvimos recientemente ” en Madrid: âeste Sexto Congreso del Partido me recuerda esa atmósfera de tristeza y nostalgia que se respira en los teatros que realizan su última función antes de ser demolidosâ.
Buena metáfora. La generación de Fidel, la que hizo la revolución, es ya octogenaria. Se está despidiendo. A Fidel, que tiene 84, lo jubilaron sus intestinos en el 2006, y Raúl, con casi 80, no tardará demasiado en abandonar la escena. Ãl mismo se ha dado un plazo de tres a cinco años para transmitir totalmente la autoridad y facilitar una especie de relevo generacional âpara que los herederos continúen la obra revolucionariaâ.
¿Qué quiere decir eso? Nada, salvo mantenerse en el poder. Aunque siguen repitiendo consignas, ya casi nadie cree en el marxismo-leninismo, mientras el gobierno trata de escapar de la improductividad crónica del sistema fomentando ciertos espacios para que la iniciativa privada alivie el desastre del colectivismo. Al tiempo que aplauden los lemas revolucionarios, los muchachos le llaman a Marx âel viejito que inventó el hambreâ.
Los adultos, confidencialmente, reconocen este panorama. Después de 52 años de dictadura, y sin un parlamento hostil o una oposición que obstaculizara la obra de gobierno, los seis elementos básicos que determinan la calidad de vida de cualquier sociedad moderna se han agravado hasta convertirse en pesadillas: la alimentación, el agua potable, la vivienda, la electricidad, la comunicación y el transporte.
Raúl Castro, que es una persona realista, y que no se explica por qué los niños cubanos no pueden tomar leche después de los siete años, no ignora que su hermano ha sido el peor gobernante de la historia de la república fundada en 1902. En 56 años de capitalismo, pese a los malos gobiernos, la corrupción, las revueltas frecuentes y los periodos de dictaduras militares, la Isla se convirtió en uno de los países más prósperos de América Latina y La Habana en una de las ciudades más hermosas del mundo. El sector público era mediocre o malo, pero la sociedad civil funcionaba razonablemente bien.
En 52 años de comunismo, en cambio, sujetada con una correa que impedía los alborotos, la sociedad se empobreció hasta los huesos y el paisaje urbano adquirió la apariencia de un territorio bombardeado. El sector público impuesto por los comunistas era terriblemente torpe, infinitamente peor que el de la etapa capitalista, y la sociedad civil (a la que ahora Raúl trata de darle respiración artificial para ver si revive) había sido cruelmente aplastada.
Es con este melancólico diagnóstico con el que los comunistas cubanos celebrarán su Sexto Congreso. Raúl ha convocado a una cúpula dócil a que respalde sus tímidas reformas y legitime a los funcionarios seleccionados. Se propone designar cuadros de menos de sesenta años, pero los que había (Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Roberto Robaina, Remírez de Estenoz) ellos mismos se encargaron de destruirlos.
¿Quién emergerá como el presunto heredero? Se menciona, sotto voce, aunque nadie está seguro, a Marino Murillo, un economista de 50 años, ex oficial del ejército y ex Ministro de Economía, despreciado por los apparatchiks (âes un simple auditor, no un economistaâ, me contó uno de ellos especialmente sagaz), hoy a cargo de disciplinar al Partido para que durante este VI Congreso acepte sin chistar los cambios propuestos por Raúl. Se le atribuye una lealtad total al general-presidente y la decisión de mantener los elementos fundamentales del sistema comunista, aunque eliminando el paternalismo.
¿Tendrá éxito? No lo creo. Raúl, con el auxilio de Murillo, su entenado ideológico, quiere construir un socialismo sin subsidio y un capitalismo sin mercado. Eso es imposible. Ese disparate hay que enterrarlo, como sucedió en Europa del Este. Sin embargo, no es improbable que, tras la desaparición de los Castro, durante cierto tiempo las Fuerzas Armadas mantengan férreamente el poder, pero sólo hasta que salte la chispa y veamos en Cuba un desenlace violento. Quienes se empeñan en impedir la evolución natural de la historia acaban provocando unas devastadoras catástrofes.
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