20 August 2022 ~ 5 Comentarios

¿Se dirige USA a una nueva guerra civil? 

Por Carlos Alberto Montaner

Copio de una cubierta de Insider, una publicación usualmente bien informada: “La extrema derecha está convocando a la guerra civil después del allanamieto del hogar de Trump”. Y a continuación hacen una necesaria salvedad: “Los expertos afirman que no se parecerá a la última” (1861-1865).

Es cierto: será diferente a la de la segunda mitad del siglo XIX, serán actos terroristas aislados, pero tendrán una cosa en común: la peligrosa división de la sociedad. Antes era el destino de los negros esclavos en una república guiada por principios liberales. Ahora es el método de contar los votos. Los republicanos piensan que los demócratas hacen trampa. Michel Lindell, un imaginativo republicano, autor de las más intrincadas teorías conspirativas, vendedor de almohadas y sueños, afirma aunque sean mentiras, que los demócratas hacen trampa en los “estados bisagras”, arrebatándole la victoria a Donald Trump.

Sigo. Una encuesta, divulgada por Spectrum News establece que “prácticamente el 30 % de los estadounidenses piensan que ellos deben tomar las armas en contra del gobierno de la nación”. Ahí se inscribe la lucha contra el FBI.

En efecto. En 1860 unas elecciones le dieron a Abraham Lincoln la victoria por un estrecho margen. Parte de los estados sureños se prepararon para la secesión. El tema de la esclavitud era parte de lo que sin duda vendría. Lincoln, aunque repetía con mucha gracia los chistes contra los negros (los  únicos que no se reían eran los negros), sabía que estaba rematadamente mal afirmar que “todas las personas eran iguales ante la ley”, el postulado clave de la República, y dejar fuera de ese principio a los negros.

Un siglo antes, los “padres fundadores” habían ignorado este precepto. George Washington (uno de los hombres más ricos de las 13 Colonias), liberó a sus esclavos después de muerto, mediante un documento de “última voluntad”.

Thomas Jefferson, el tercer presidente pensaba que las próximas generaciones serían las encargadas de solucionar ese endiablado problema. Ni siquiera se ocupó en vida de liberar a la bella mulata Sally Hemings, su concubina de 37 años, o a sus hijos, que servían en Monticello. Sally le sirvió para paliar la soledad que le dejó su mujer Martha Wyles Skeleton tras morir. Sally le había parido seis hijos, cuatro de los cuales llegaron a la madurez. Dicho sea de paso, Martha y Sally eran medio hermanas por parte del rijoso padre, pese a la disparidad en las edades. Sally era una niña pequeña cuando murió Martha. Jefferson la “descubrió”, nunca mejor dicho, a los 14 años.

James Madison, el cuarto presidente de Estados Unidos, creía que separarse de la Corona británica era el principal objetivo de la insurrección y ante esa descomunal tarea todo palidecía. Si se le agregaba la liberación de los esclavos negros se perdía el foco y no se conseguiría ni lo uno ni lo otro. En todo caso, hasta Zachary Taylor, a mediados del siglo XIX, fueron 12 los presidentes norteamericanos que tuvieron esclavos. Mientras 1715 legisladores poseyeron “personas de color”, es decir negros. La mayor parte, miembros del partido demócrata.

Tal vez por eso es mucho más significativo lo que ha sucedido. El Partido Republicano, el de Lincoln, el que liberó a los negros, ha cedido con Donald Trump sus posiciones de arrancada, y es el de los blancos, mientras el Partido Demócrata, semillero del KKK, es el que les ha abierto los brazos a la diversidad profunda y extendida que se observa en la sociedad estadounidense.

¿Qué ha ocurrido? Se ha abierto paso la intolerancia religiosa. Trump le vendió su alma a los evangélicos. No es que a él le importe mucho (o nada) el destino de las mujeres que quieren tomar sus propias decisiones con relación a su cuerpo. Lo que el desea con vehemencia es regresar al poder y hará lo que sea necesario para ello.

¿Puede desatar Trump una guerra civil? No lo creo. No podrá hacer daño. Afortunadamente, el camino que encontró es muy angosto. Se le oponen, en números grandes, las mujeres, los “color people”, incluidos los hispanos, los judíos, y la alegre lista de los LGBTQ, amén de los blancos educados que creen que América se enriqueció en el comercio internacional intenso, y no comulgan con el nacionalismo extremo que este caballero quiere imponer. No va a conseguir nada.

5 Responses to “¿Se dirige USA a una nueva guerra civil? ”

  1. Pedro 23 August 2022 at 9:07 am Permalink

    Señor Montaner, el partido Republicano no ha cambiado. Los democratas solamente se han hecho un “rebranding”. Hay un racismo y una intolerancia voraz entre los democratas. Los estudiantes asiaticos son descriminados por leyes y reglamentos impuestos por los democrats en el nombre de la “diversidad”. Richard Spencer voto for Joe Biden y David Duke respaldo la campaña de Tulsi Gabbard. Los democratas son tan racistas que hasta fueron al funeral de un senador de West Virginia que fue o siguio siendo miembro del KKK. El desastre que Obama dejo en Libya ha creado indirectamente Mercados de Esclavos y Obama no hizo nada al respecto. De la misma forma que el regimen de los Castros se pintan de ser los buenos de la pelicula, los democratas hacen lo mismo. Desastre en Afganistan, desastre en Ucrania, desastre en los Balkanes, desastre en Syria por estar dandole armas a ISIS por el plan “Timber Sycamore” que Obama aprovo y Trump cancelo.
    P.D. disculpe por la falta de tildes. Lo mas que puedo hacer en mi teclado es escribir la ñ.

  2. Efraín Montero 29 August 2022 at 6:56 am Permalink

    Me tranquiliza que don Carlos Alberto no crea que se puede desencadenar una guerra civil en los Estados Unidos de América, me preocupa que se pregunte, aunque sea retóricamente, “¿Puede desatar Trump una guerra civil?”

    • Julian Perez 4 September 2022 at 5:25 pm Permalink

      No sé, Efraín. Como, según Biden, ya no somos deplorables sino ¨semifascistas¨ (solamente los padres con hijos en edad escolar eran ¨terroristas domésticos¨) y ponemos en peligro la democracia, cualquier cosa puede pasar.

      • Efraín Montero 18 September 2022 at 7:16 am Permalink

        Es surreal, o ignorancia pura y dura, que los que practican el estatismo en Estados Unidos insulten de “semi fascistas” a los que proponen como solución a los actuales retos el Gobierno limitado.

        “Todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado” lo dijo el exsocialista Benito Mussolini.

  3. Víctor López 19 September 2022 at 2:13 pm Permalink

    Exagera, Pedro. Poco además importa si hay o no racismo en los demócratas, por sobretodo el partido es hoy una alianza de colectivos con el solo interés de arrebatar el poder al ario fundacional (don Carlos Montaner es un claro ejemplo). La revolución es cultural y moral, está en curso desde hace décadas y se impone en todas partes. Trump, por desgracia, es un fantoche ungido equivocadamente como abanderado, carece de las condiciones para liderar la defensa de la América tradicional y libre. Un saludo


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