28 February 2017 ~ 14 Comentarios

Trump, los inmigrantes y Suecia

Por Mónica Mullor

(Libertad Digital) Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un acto ante sus seguidores, defendió las restricciones migratorias que estaba llevando a cabo haciendo referencia a un supuesto incidente de terrorismo en Suecia.

Trump afirmó lo siguiente:

Esto es lo importante. Tenemos que mantener nuestro país seguro. Mirad lo que está pasando. Tenemos que mantener nuestro país seguro. Mirad lo que está pasando en Alemania. Mirad lo que pasó anoche en Suecia. ¡Suecia! Quién podría pensarlo… ¡Suecia! Han acogido a muchos [refugiados]. Están teniendo problemas que nunca creyeron posibles. Mirad lo que está pasando en Bruselas. Mirad lo que está pasando en todo el mundo.

Así, mientras Trump hablaba de terrorismo, mencionó un incidente que, según él, había acontecido la noche anterior en Suecia. Pero no era cierto. Esa noche no había habido ningún incidente en el país nórdico.

Los propios suecos fueron los primeros sorprendidos con el incidente de seguridad inventado por Trump. Además, era inaceptable que sorpresivamente el presidente de los Estados Unidos opacara la imagen idílica que se tenía de Suecia y, mientras en las redes sociales hervía la noticia, una de las reacciones más destacadas en Twitter fue la del ex primer ministro sueco (1991-1994) Carl Bild:

¿Suecia? ¿Ataque terrorista? ¿Qué ha fumado?

Pero Trump no se quedó callado. El lunes 20 envió el siguiente tuit:

Denle al público un descanso. Los medios de las NOTICIAS FALSAS están tratando de decir que la inmigración en gran escala de Suecia está funcionando maravillosamente. ¡NO!

A las pocas horas, un arresto desata disturbios en Rinkeby, un suburbio con mayoría de población inmigrante en la ciudad de Estocolmo. Todo comenzó debido a la detención de un sospechoso por narcotráfico, lo que motivó que decenas de personas incendiaran automóviles y saquearon tiendas. Trump erró por horas. Evidentemente, la inmigración no ha estado funcionando “maravillosamente” en Suecia. ¿Significa esto que Trump tenía razón en su interpretación de los hechos, es decir, apuntando a la inmigración en sí misma como la causa de los problemas de Suecia? No.

Incidentes como los aludidos no son nuevos en Suecia. La formación de barrios donde se concentra población inmigrante con muy baja inserción laboral y una alta dependencia de los diferentes sistemas de subsidios es una realidad patente. Su distancia cultural, son mayoritariamente de cultura islámica, profundiza el sentimiento de vivir en Suecia pero no ser parte de ella. Fue justamente en estos barrios donde se originaron los grandes motines urbanos de 2013, que no fueron más que una manifestación concentrada y espectacular de la frustración, inseguridad y violencia cotidiana que hoy caracteriza a estas áreas de exclusión. En el año 2002 había 136 barrios de “exclusión social” (utanförskapområden, es la forma sueca de denominarlos), caracterizados por una baja incorporación de sus habitantes al mercado laboral, altos niveles de fracaso escolar y poca participación electoral. En 2012 el número de estos barrios llegaba a 186, y en ellos vivía más de medio millón de personas. Esta formación de una gran cantidad de zonas de exclusión es un subproducto de una intensa inmigración que ya lleva varios decenios. A fines de 2016 vivían en Suecia casi 1,8 millones de personas nacidas en el extranjero. Si sumamos a los hijos de estas personas nacidos en Suecia, llegamos a unos 3 millones. Ello representa el 18 y el 30%, respectivamente, de la población del país.

Usted se preguntará si Donald Trump tiene razón. Si el problema en Suecia y en el mundo son los inmigrantes. En el caso de Suecia, Andreas Bergh, profesor de Economía de la Universidad de Lund, descarta los motivos más simplistas que acostumbran a darse, como el racismo, la xenofobia o la discriminación. Muy por el contrario, todas las comparaciones disponibles muestran que Suecia se destaca por sus bajos niveles de discriminación formal y real, así como por la ausencia relativa de fuertes sentimientos xenófobos y racistas. También descarta las eventuales carencias educativas como posible explicación, ya que los extranjeros llegados a Suecia muestran, en promedio, niveles de formación muy superiores a aquellos afincados en países que no exhiben una situación comparativa tan desfavorable para los inmigrantes. A su juicio, todo indica que son las estructuras del mercado laboral las principales responsables del significativo diferencial de ocupación y desempleo, lo que se debe, esencialmente, al control casi total de los sindicatos sobre las condiciones de trabajo.

Ello ha llevado a escalas salariales poco diferenciadas que, junto a una alta carga tributaria, limitan la creación de nuevos empleos, especialmente los de baja productividad, que son habitualmente los que sirven a los inmigrantes como puerta de entrada al mercado laboral.

Es la situación laboral de muchos grupos de inmigrantes, sin duda, la causa más profunda de la situación de exclusión y segregación que los afecta y bajo esas condiciones, y con esos padres degradados y reducidos a la indignidad, han nacido y crecido muchos de aquellos jóvenes que hoy se enfrentan con la Policía y siembran la devastación en sus propios suburbios. Son las víctimas del egoísmo sindical y de la política asistencialista. Han crecido en barrios donde prácticamente solo viven inmigrantes que entre sí comparten la exclusión más profunda y donde la falta de trabajo constituye la normalidad.

Por ello no es de extrañar que en 2016 la tasa de desempleo de los inmigrantes fuera cinco veces superior a la de la población adulta de origen sueco (25- 54 años). Este ha sido el precio de las reformas que ni socialdemócratas ni conservadores se han atrevido a realizar a fin de no desafiar el poder de los sindicatos. A ese precio hay que sumarle el rápido ascenso de un partido, Sverigedemokraterna (Los Demócratas Suecos), que ha hecho del fracaso de integrar a una parte significativa de los inmigrantes la base de su plataforma política, al más puro estilo Donald Trump.

Trump no habla sobre los verdaderos motivos detrás de las revueltas callejeras en los suburbios de las principales ciudades de Suecia. Sino que, como populista que es, utiliza hechos reales para dar explicaciones falsas que apelan a y alimentan los sentimientos más bajos del ser humano: el resentimiento, la frustración y el miedo. De ellos debemos protegernos con información.

14 Responses to “Trump, los inmigrantes y Suecia”

  1. Jova Santos 1 March 2017 at 2:00 am Permalink

    Si hay problemas con inmigrantes musulmanes en Suecia, como los hay en toda Europa. Aunque lo nieguen los gobernantes y analistas progresistas, hay periodistas que denuncian violaciones de mujeres suecas por parte de musulmanes, además de otros crímenes. Estos periodistas. como Ami Horowitz entrevistaron policías que dicen que ellos aunque intervienen para controlar el crimen, no pueden arrestar a inmigrantes ni publicar sus delitos.

    Los progresistas europeos han creado el mito de que la inmigración no es un problema Entre el 2015 y el 2016 Suecia recibió 150.000 inmigrantes de paises cuyos habitantes tienen diferentes conceptos sobre las mujeres, la sexualidad, la igualdad y la separación entre iglesia y estado. Pretenden los progresistas que personas tan diferentes vivan pacíficamente? esto es imposible pero se obliga a los suecos a pretender que es así. Hablar de problemas con inmigrantes es un tabú

    Los progresistas no quieren fronteras, ni religiones, ni nacionalidades y están imponiendo su agenda llenando de inmigrantes musulmanes países occidentales pero se equivocan si creen que la unión de musulmanes y cristianos se hará sin choques violentos entre ambas culturas. Hasta ahora se obliga a los suecos a callar y aceptar pero seguramente que hay sentimientos de rabia y de miedo que se plasmarán en votos cuando surja un Trump sueco

    • Jova Santos 3 March 2017 at 9:01 am Permalink

      Maximiliano: Yo por el contrario creo que nos autodestruimos permitiendo que gente que nos odia y cuyo libro sagrado les ordena convertirnos al Islam o matarnos, invadan nuestros países por invitación nuestra. Evitamos la invasión musulmana allá por el siglo séxto cuando los europeos se unieron y no les permitieron entrar a Europa después de que los musulmanes se tomaron Jerusalén, cuna del cristianismo, Persia que hoy es Irán, los países cristianos de Mesopotamia y Babilonia, hoy Irak; Siria antes Cristiana y hoy musulmana. Pero lo más grave fue la toma del imperio cristiano de Constantinopla, hoy Turquía donde los habitantes, amenazados de muerte por los musulmanes, se volvieron contra sus gobernantes, hecho que llevó a la creación de la inquisición, donde traicionar la religión era un delito. Gracias a la inquisición se formó la civilización occidental o judeo-cristiana que es la más justa, la más próspera y la más avanzada, donde nacen toda la tecnología y la ciencia modernas. La civilización musulmana aún vive en la época del oscurantismo.

      Aunque el cristianismo no es perfecto es mucho más humano que el musulmanismo porque el cristianismo respeta la orden de Dios que nos dio libre albedrío y en la libertad es donde el ser humano puede desarrollar sus capacidades, crear, inventar, para beneficio de toda la humanidad. No se puede negar el progreso de la civiización judeo-critiana y el atraso de la civilización musulmana.

      Debemos defender nuestra civilización judeo-cristiana porque ninguno de nosotros quisiera vivir en la barbarie que viven en los países musulmanes. Si alguien llega a nuestros países debe adoptar nuestras costumbres y creencias. Aceptar hordas de inmigrantes que quieren destruir nuestra cultura es un suicidio.

    • hector L Ordonez. 9 March 2017 at 2:50 pm Permalink

      Jova usted a hablado de cifras muy exactas,de que fuente de informacion las recibio? De parte de Trump !.

  2. Roberto Di G 1 March 2017 at 1:33 pm Permalink

    Leyendo este artículo, lo primero que me viene a la cabeza es que esta periodista, la señora Mónica Mullor pertenece a la tendencia más liberal de izquierda que disfraza la realidad para atacar a la derecha o sus representantes y encontrar siempre una víctima con la cual desacreditar al malo de la película, ósea los de derecha. Antes de emitir un juicio basado en este análisis superficial me tome la tarea de leer varios de los artículos de Mónica y no pude confirmar esta sospecha de liberalismo barato.

    Por lo tanto creo que más bien se trata de una convicción sobre el porqué del desajuste de los inmigrantes y de antipatías en relación a Trump. Veo que en la publicación de este artículo en su fuente original, los lectores han masacrado a la señora Mullor y con razón.

    Me sorprende siempre en este tipo de análisis que los periodistas nunca ponen en juicio a los inmigrantes, a sus responsabilidades personales para con sus vidas, a sus deberes de integrarse a las sociedades que los acogen generosamente, a trabajar duro y arduo por mejorar sus vidas, a aportar a la sociedad que los acogió y a dejar atrás las costumbres y maneras de pensar que son responsables de que en sus países de origen exista la miseria y las calamidades en primer lugar.

    El problema de Suecia, que conozco personalmente, el de los demás países europeos, el de Canada y de USA en relación a ciertos inmigrantes son los propios inmigrantes. No hay otra razón que ellos mismos, que no desean hacer nada con sus vidas, ni integrarse. La receta para emigrar debería ser: O te integras, te acoges a nuestras reglas y costumbres, aportas a la sociedad o “LARGATE” a tu país. Tan simple como eso. No hay que darle más vueltas al asunto.

    Particularmente estoy convencido que los musulmanes en su mayoría no se integraran a las sociedades de tipo occidental y que por tanto deberían emigrar a países de su propia orbita musulmana. Pensar en que son víctimas, que no es bueno el sentimiento islamofobico, que son seres humanos y toda esa retórica barata no resolverá el problema y a la larga, o ya mismo, estamos pagando las consecuencias.

    Cada cual que piense y actué como quiera, pero en su casa, no en la mía, en mi casa se piensa y actúa como dios manda, como cristianos. Esto solía decir mi abuelo, un emigrante español en Cuba. Qué razón tenía ese gallego.

    • Hector L Ordonez. 6 March 2017 at 10:45 am Permalink

      Usted tiene toda la razon Maximiliano,pero convencer a personas que no ven mas alla de sus narices,seria como sembrar tomates en el desierto de SAHARA.

    • hector L Ordonez. 9 March 2017 at 2:55 pm Permalink

      Roberto cuando hablas me recuerdas mucho a fidel castro,cuando decias los no revolucionarios que se vayan,no los queremos,no lo necesitamos,aprendiste bien la la leccion.pero eso no es amar a la democracia
      todo lo contrario,o no has aprendido que es Democracia?.

  3. JMB 1 March 2017 at 2:00 pm Permalink

    El problema es cuando el debate se sale de lo acional y entra en el pandillismo ideologico.
    Es un hecho mas que real que millones de immigrantes de areas del planeta con una cultura muy diferente tendran problemas para integrarse y asimilar la cultura occidental, fundada sobre principios judeo-cristianos. Poniendo la idelogia aparte es normal que un Irlandes se integer mas rapidamente como immigrante en los EE.UU o Suiza que un Yemenita, es mas un Coreano tambien se integra mas rapido.
    Lo que pasa es que entonces la extrema derecha y la extrema izquierda, ambas por igual, juegan las cartas a conveniencia.
    Hay millones de musulmanes moderados y tolerantes que se integran, otros no.
    Personalmente no creo que abrir las fronteras de occidentes a un torrente ilimitado de inmmigrantes de todas partes del mundo o de especificas partes del mundo sea benefecioso ni para nosotros ni para ellos; pero cerrar las puertas como carta politica para satisfacer la intolerancia de segmentos cada vez mas crecientes de racistas y nacionalistas en nuestros paises es realmente peligroso sobre todo cuando desde hace rato somos multicolores, hoy se empieza por un color, pronto viene el proximo y el proximo y un dia es mi turno y ya no habra quien se solidarice conmigo

    • Julian Perez 10 March 2017 at 8:13 am Permalink

      JMB. Estoy muy de acuerdo en general con lo que ha expuesto pero hay un detalle que me gustaría comentar. Las etiquetas ¨extrema derecha¨ y ¨extrema izquierda¨ son algo bastante cuestionable y de existencia dudosa. Tan dudosa que a veces se dice que los llamados ¨extremos¨ se tocan.

      Por ejemplo, se suele utilizar la etiqueta ¨extrema derecha¨ para clasificar al nazismo, cuando en realidad se puede defender con solidez que éste era basicamente de izquierda (y no solamente por el nombre del partido).

      ¿Es Trump ¨extrema derecha¨? Lo dudo. Trump es… Trump. Un fenómeno inclasificable. De haberse presentado como candidato Demócrata (partido que, tradicionalmente, fue el suyo) posiblemente también habría ganado las elecciones. De hecho, las ganó gracias al voto de estados que suelen votar demócrata.

      ¿Son los conservadores el partido anti-inmigración? También es cuestionable. Los sindicalistas votan demócrata y los intereses de los sindicatos son opuestos a la inmigración que, en teoría, roban puestos de trabajo. La mayor anmistía la hizo Reagan. Bush hijo intentó otra que le torpedearon los demócratas. Obama fue uno de los presidentes que más deportaciones hizo, solamente que las hacía calladito, sin los aspavientos de este señor.

      • hector L Ordonez. 13 March 2017 at 9:40 am Permalink

        Precisamente y es probado que la extrema derecha a sido pronazis,recuerden cuando Reagan fue a Alemania en el ano 1985 y llevo un ramo de flores a la tumba de los jararcas de los SS,en el cementerio de Berlin,no lo sabias? Cuando Hemukt kohl trato de persuadir la situacion y convido a Reagan a visitar un excampo de concentracion,que lo dejp plantado,no lo sabias,toda la extrema derecha que hizo/ guardaron silencio.averigua que fue la campana para los refugiados de europa,que llevo Reagan y muchos de la extrema derecha,Si no son todos que han abrazados sistemas facistas,lo que si digo ,han sido bastante.

        • Julian Perez 13 March 2017 at 2:19 pm Permalink

          Quizás sea mejor buscar otra prueba porque la de Reagan en el cementerio alemán no es adecuada.

          Lo que sí es harto conocido es que la 2da Guerra Mundial comenzó con la URSS y Alemania de aliados y repartiéndose Polonia y que luego Hitler pecó de exceso de ambicioso, invadiendo la URSS (similar a la metedura de pata de los japoneses con lo de Pearl Harbor). También es conocida la simpatía de Fidel Castro por Hitler y de donde tomó su famosa frase ¨La historia me absolverá¨. Y, por último, también es conocido que, cuando aún eran aliados, los alemanes aprendieron la técnica de los campos de exterminio de los rusos, que eran expertos en ello con sus gulags.

          Hay que puntualizar un poco esa visita de Reagan al cementerio alemán. Trajo controversia, sí, pero la intención era un gesto de recoinciliación entre alemanes y norteamericanos, curando las heridas de la guerra. Esa visita al cementerio estaba programada. Es absurdo pensar que el presidente de los Estados Unidos, en una visita oficial, no en un acto privado y poco conocido, haga una estupidez semejante (de no ser que ese presidente fuera Trump, en cuyo caso no sería tan sorprendente) cuando en Alemania ni siquiera se puede poner una esvástica en un juego de PC (lo cual me consta: tuvimos que hacer una edición especial del juego Commandos quitando todas las esvástikas. Tampoco se podía poner nada gore: la sensibilidad alemana de hoy en día puede resultar herida hasta con una valla publicitaria de la serie de Netflix Santa Clarita Diet).

          Tengo un vecino, muy anciano, que participó en la segunda guerra mundial. Ya jubilado, visitó Alemania y fue a un lugar que él había bombardeado. Conoció allá a un veterano alemán y resultó ser que, mientras él bombardeaba, el alemán en cuestión disparaba con antiaereas y pudo haber derribado su avión. No hubo rencores. Terminaron amigos.

  4. Hector L Ordonez. 6 March 2017 at 11:13 am Permalink

    Segun estudios los musulmanes son los inmigrantes menos conflictivos en los Estados Unidos,cuantas gangas de este grupo existen en los Ee.UU,que yo sepa ninguno,puede ser que los hayan pero se pueden contar con una mano,cuantos traficantes de drogas existen de Musulmanes? que yo sepa ninguno,Cuantos musulmanes trabajan como cientificos en la NASA bastantes,hay militares,algunos ocupan altos grados en el ejercito,entonces cual es el problema con los inmigrantes musulmanes?No se puede criminalizar a todo un grupo etnico por unos cuantos,lo mismo pasa con la comunidad Mexicana,son personas que trabajan bien duro,que los hay malos es verdad,pero son la mayoria? NO ES VERDAD !EN QUE GRUPO de inmigrantes no hay malos,es que acaso todos los cubanos son buenos?los hay malos y bien malos,lo se, por que soy
    cubano y vivi muchos anos en el CONDADO DADE.Trump a tomado el camino equivocdo,ojala que rectifique
    aunque lo dudo.

  5. Buscandoamontaner 8 March 2017 at 10:21 pm Permalink

    Escribame por favor, llevo tiempo buscandolo, saludos.

  6. kluis 30 March 2017 at 5:08 pm Permalink

    Los inmigrantes que les gustan a los EEUU

    Informe revela que EE.UU. pagó más de $20 millones de dólares en beneficios de jubilación a criminales de guerra NAZI. Los pagos se efectuaron entre febrero de 1962 y enero de 2015

    Los criminales de guerra son ex miembros de las SS, que fueron declarados responsables de numerosos crímenes de lesa humanidad bajo el mando de Himmler durante la Segunda Guerra Mundial.

    -Las autoridades estan predispuesto inconscientemente a aceptar, que los inmigrantes blancos, tengan mejores empleos, negocios, oligopolios, latifundios y cuenten con mas acceso a la información.
    – Los indígenas, tienen restricción de oportunidades, olvidados y sin acceso a la información.

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