11 April 2012 ~ 21 Comentarios

Con la Iglesia hemos topado

por Carlos Alberto Montaner

Montaner Muller

(FIRMAS PRESS) Escribí un breve artículo, Vaticano Inc. (Con perdón), que puede leerse en www.elblogdemontaner.com, y he recibido algunas críticas negativas de viejos y queridos amigos. Una de ellas la redactó Alberto Muller. Voy a responderle por párrafos. Dice Alberto:

Un comentario de Alberto Muller sobre
una nota de Carlos Alberto Montaner

Ocurre con frecuencia que cuando el Pontífice de la Iglesia Católica visita países o hace declaraciones morales o de corte social que impactan a millones de creyentes y no creyentes, surja más de un supuesto experto vaticanista a increparlo, enmendarlo o aconsejarlo.

Curiosa observación. ¿Para hablar de México hay que ser un mexicanista? ¿No tienen derecho los papas alemanes a hablar de Cuba porque no son cubanólogos? No me parecería justo. Pero, por la otra punta, ¿por qué, si el papa, un alemán, y el nuncio, un italiano, hablan de Cuba y juzgan la actuación de los cubanos, no puedo yo hablar del papa y del Vaticano?

Me sorprende que Carlos Alberto Montaner, al cual respeto con hondura y con el cual comparto dolores y sueños de Patria libre y de un mundo mejor, haya caído en la tentación mediática de convertirse en otro vaticanista de ocasión.

‘Vaticano Inc, (con perdón)’ -así titula la nota Carlos Alberto- es un análisis demasiado apresurado y por momentos errático para resumir los DOS MIL AÑOS de una Iglesia Católica que ha cometido, como era de esperar múltiples errores humanos en su largo camino, pero que carga con un mensaje apostólico de amor, de salvación, de perdón humano, de justicia social, de liberación y de obras humanitarias en beneficio de los más pobres en todos los rincones del mundo, que hasta los más acérrimos adversarios del catolicismo no ignoran.

No pongo en duda absolutamente nada de esto. Lo matizaría agregando que el aporte cultural e histórico del cristianismo, pese a las barbaridades cometidas por la Iglesia Católica, es mucho más positivo que negativo. No hay nada, pues, en mi breve artículo que contradiga la esencia de cuanto afirma Alberto. No soy anticatólico ni anticlerical.

Comparto con Carlos Alberto que en Cuba y en México hubo personas defraudadas porque el Papa no se haya reunido con las víctimas de ciertos atropellos conocidos, pero nadie puede dudar y esto debería decirlo Montaner por respeto con lo acontecido, que en sus homilías en ambos países, el Santo Padre tuvo el coraje de defender públicamente a los desheredados, a los pobres, a los presos, a los exiliados, a los inmigrantes, a los niños, a la libertad, a la verdad, a la familia y no dudo en señalar los males del narcotráfico, la violencia y el fanatismo político que suprime la libertad y no permite la opinión ajena.

Todo eso está muy bien, y la semana anterior había escrito una columna favorable al papa que hasta la publicaron en Roma en italiano, pero el punto de partida de este otro artículo era que había personas disgustadas con el Santo Padre, como las Damas de Blanco, porque no había encontrado un minuto para consolarlas. ¿Dónde está el agravio en esa observación?

Me parece injusto con el pueblo de Dios, que Montaner afirme que los servicios que brinda la Iglesia Católica a los pobres y a los desheredados, se realicen por una razón de convivencia. Los servicios de la Iglesia Católica, desde los confines del continente africano hasta Haití, pasando por Argelia y los rincones más pobres del planeta, incluyendo Cuba, representan una visión liberadora de amor verdadero con el ser humano y con toda la comunidad de enfermos, necesitados y marginados del mundo.

Me temo que Alberto no entendió lo que yo escribí. Voy a repetirlo: “Desde esa perspectiva [la de Vaticano Inc.], la Iglesia Católica es una enorme empresa de servicios espirituales y asistencia social. Los servicios espirituales, esencialmente, consisten en sostener y propagar una forma de convivencia derivadas de las prédicas atribuidas a Jesús de Nazaret, basada en el amor y el perdón que, de acuerdo con las creencias del grupo, permiten alcanzar una placentera vida eterna tras la inevitable muerte física”.

Francamente, no entiendo el disgusto. Desde sus inicios, y de manera creciente, el cristianismo, para su gloria, fue una enorme empresa dedicada a diversas variantes del asistencialismo, comenzando por enterrar a los muertos y consolar a los dolientes, hasta, posteriormente, consagrarse a la enseñanza y al auxilio a los pobres, lo que, en su momento, los hizo tan populares que hasta algunos obispos se transformaron en tribunos de la plebe (Christopher Dawson).

Tampoco es falso o inexacto que el cristianismo predica una fórmula de convivencia que, de acuerdo con las creencias del grupo, conduce a la salvación eterna del alma, presumiblemente en el cielo. Para los católicos, ¿no es verdad que quien vive de acuerdo con la doctrina de amor y perdón atribuida a Jesús por los evangelistas se salvará e irá al cielo? ¿Dónde está la ofensa?

Carlos Alberto cae en un bache histórico como vaticanista novato, cuando hace una alusión crítica a la oración del Credo, promulgado en el Concilio de Nicea (año 325) y modificado en el Concilio de Constantinopla (año 381) y cuya principal finalidad fue fundamentar y enmarcar las creencias religiosas ante el bautismo. Nunca el Credo tuvo la misión de proclamar la justicia humana del reino de Dios.

En rigor, ni siquiera soy un vaticanista novato, (no paso de ser un amateur, esto es, alguien que ama el asunto) pero cualquier persona interesada en la historia de las religiones, como es mi caso, sabe que existió un Credo primitivo en el siglo II, basado en las epístolas de San Pablo, hasta que fue sustituido con algunas variantes por el texto promulgado en Nicea en el siglo IV. ¿Cómo cree Alberto que transcurrieron los tres siglos que van desde la muerte de Jesús hasta 325? ¿A partir de qué supone Alberto que los teólogos reunidos en Nicea fijaron un texto que reunía las creencias del grupo?

Sin embargo, pasa por alto Montaner que la oración principal del cristianismo por naturaleza teológica, no es el Credo, sino el Padre Nuestro, que tiene como antecedente abarcador el maravilloso y visionario Sermón de la Montaña, que según el evangelista Mateo y el apóstol Pablo, unido a otros teólogos e historiadores consagrados, lo consideran la piedra angular para entender el mesianismo y la justicia del reino de Dios que Jesús se encargó de proclamar.

No tengo idea de dónde saca Alberto que la oración principal del cristianismo es el Padre Nuestro y no el Credo, texto que codifica las creencias que convierten en católica a una persona, cuando el Padre Nuestro parece ser una adaptación libre de una oración hebrea, Abinu Malkena, algo perfectamente razonable tratándose de una religión derivada del judaísmo que comenzó a predicarse y discutirse en las sinagogas.

Le recomendaría a Carlos Alberto que se leyera ‘Jesús de Nazaret’ de Benedicto XVI, para que pueda valorar en todo su sentido moral, no solamente el valor de la justicia implícito en las Bienaventuranzas del Sermón de la Montaña y de la Iglesia Católica, sino el significado teológico del Padre Nuestro, porque en ese ‘nosotros’ dirigido al Dios misericordioso que está en el Cielo, está la inclusión salvífica tanto del pecador creyente, como del no creyente.

Con mucho gusto leeré esa obra, porque no creo en prohibir libros, y me interesan los puntos de vista de todos, especialmente de quienes no piensan lo mismo que yo, pero me temo que seré immune a la parte teológica. Como agnóstico, no tengo la menor idea sobre la existencia de Dios o de una vida más allá de la muerte. No se me ocurre negar esas posibilidades (ojalá se confirmaran), pero tampoco me es dable suscribirlas porque carezco del don de la fe. Creo, sin embargo, que si Dios existiera con las características que con tan sorprendente certeza le atribuyen los católicos, cualquier cosa sería posible.

Después Montaner se entretiene en explicar que el Vaticano es una empresa incorporada, con un ejecutivo de Cardenales y otros Administradores que sirven a mil millones de feligreses en todo el mundo y cuyo gerente general es el Papa, con la ayuda de 740 mil abnegadas monjas, cuyo objetivo principal es ‘salvar almas, en competencia con otras compañías que ofrecen servicios parecidos’.

¿Cuál es el problema? La Iglesia Católica, además de creencias, tiene una estructura y unas reglas. Es fondo y forma. Esa estructura y esas reglas, como se trata de una institución romana, tienen la impronta del mundillo pagano donde surgió. Se divide en diócesis y provincias porque así se organizaba Roma. Su jefe es el Sumo Pontífice –el que tira puentes entre Dios y los hombres–, porque así se denominaban los máximos sacerdotes en los ritos paganos. Y resulta que esa estructura está bastante cerca de las empresas multinacionales actuales porque es tremendamente simple y funcional.

Así de simple Carlos Alberto define a la Iglesia Católica, sin detenerse en la gigantesca obra humana de la institución y sin tomar en cuenta la importancia histórica y la bondad humana de la Virgen María en la encarnación amorosa de Jesús, por sólo mencionar dos coordenadas salvíficas de la Iglesia Católica.

Me parece-con el mayor respeto y afecto que profeso a Montaner- un poco atrevida esta comparación del Vaticano como una empresa incorporada. El Vaticano definitivamente es algo más.

Nada de eso se pone en duda en mi texto. No se me ocurriría examinar esos temas, absolutamente ajenos y lejanos. Quienes tienen una visión diferente de María o de Jesús –en lo que no entro– son otros cristianos protestantes, y seis de cada siete personas de cuantas pueblan el planeta que, sencillamente, no son cristianas. En todo caso, aunque resulte poco frecuente analizar a la Iglesia como una empresa, es perfectamente válido hacerlo. Al fin y al cabo, es una organización que tiene ingresos y gastos, y que lucha por aumentar su cuota de mercado y su presupuesto de operación. También tiene empleados, es decir, personas que devengan salarios y reciben beneficios de la institución. ¿No es perfectamente válido analizar a la Cruz Roja como una empresa de servicios sin fines de lucro? En nuestros días, ¿no tienen que rendir declaraciones de impuestos los religiosos, aunque cuenten con algunas exenciones? Desde la perspectiva económica, incluido el aspecto fiscal, la Iglesia Católica (y todas las Iglesias) no son otra cosa que empresas de servicios.

Solamente en Estados Unidos, la Iglesia Católica gasta más de 10 mil millones de dólares anuales en educar a 2.6 millones de estudiantes norteamericanos, y uno de cada cinco estadounidense atendido en hospitales, acude a un Hospital Católico.

Eso me parece muy bien. Lo aplaudo. Es un buen servicio. Como me parece bien que recogiera los saberes del mundo antiguo y creara las primeras universidades en Occidente. Como me parece excelente que alentara en Oxford, en la Edad Media, el surgimiento de la primera manifestación de la Ilustración.

Otro bache histórico de Montaner es cuando analiza como negativo el Pacto de Letrán de Pío XI con el Rey Victor Manuel III y su primer ministro Benito Mussolini, que finalmente dio soberanía al territorio Vaticano y que para muchos historiadores resolvió satisfactoriamente los sensibles problemas territoriales entre el Estado italiano y la Iglesia Católica durante la reunificación italiana.

Esa es una interpretación sesgada de lo que dije. En esencia, escribí algo bastante obvio: que una Iglesia tan vieja, amplia y poderosa, una multinacional italiana (de los 265 papas 212 han sido italianos), constantemente tuvo y tiene que hacer concesiones contrarias al código ético que predica. Puse tres ejemplos, pero puedo poner tres mil. A cada uno de ellos Alberto puede alegar que los hombres se equivocan, pero esa respuesta es demasiado elemental para satisfacer un análisis de cierto calado que incluya la pregunta clave: ¿por qué se equivocan? Basta tomar la historia de los concordatos para comprender la enorme cantidad de concesiones que ha hecho la Iglesia para mantener o ampliar sus poderes terrenales. Estoy seguro de que Alberto coincide conmigo en que Concordatos como los sostenidos por el Vaticano con el Tercer Reich de Hitler o con la República Dominicana de Trujillo (que establece que “el Vaticano es una sociedad perfecta”) no son acciones de las que la Iglesia puede estar orgullosa. Como Alberto conoce la historia de la Iglesia Católica, y como trajo a colación el Tratado de Letrán, seguramente no ignora que la reclamación de un territorio soberano en Italia –el Vaticano—está fundada sobre un remoto fraude monumental: la supuesta Donación de Constantino (que nunca existió) del territorio de Roma a la Iglesia Católica.

Pero no sigo con el historicismo anticatólico de la nota, porque todo es un poco más de lo mismo. Claro que la Iglesia Católica ha cometido errores durante su historia y es bueno que se señalen, ya que toda institución humana los comete.

Sin embargo, cuando estos señalamientos omiten la faceta salvífica y pastoral de la Iglesia Católica, entonces tienden a perder credibilidad y balance, como le pasa a esta nota que comentamos.

Alberto, como buen periodista, sabe que los artículos de opinión no deben exceder las 750 palabras. La Iglesia Católica no necesita que yo la defienda. La defiende la historia de Occidente, que no puede entenderse sin ponderar el papel que ha jugado. Lo que le conviene a la Iglesia, en cambio, es que se examine con ojo crítico sus acciones para mejorar humildemente aquello que pueda mejorarse, si es que encuentra algo valioso en los comentarios de quienes se ocupan ocasionalmente de sus cosas. Lo que la perjudica es que los católicos, laicos o religiosos, se sientan agredidos cuando se señalan errores u horrores cometidos por la institución.

Según Carlos Alberto los veinte siglos de existencia de la Iglesia Católica se explican por ‘incómodas concesiones para sobrevivir’, en lugar de por los signos de solidaridad humana con los más pobres, con los enfermos y con los pecadores, como divulgara Jesús en su doctrina mesiánica y salvífica.

Es cuestión de matices. Alberto piensa que la supervivencia de la Iglesia Católica se explica mejor por su magnífica historia asistencialista que por su capacidad de adaptación a la realidad, lo que en muchas oportunidades la ha llevado a concesiones y actuaciones poco recomendables. Tal vez sea una combinación de ambos factores. No lo descarto. Tampoco lo sé a ciencia cierta porque se trata de un tema abierto y sujeto a opiniones subjetivas.

De todas formas, una de las facetas más admirables de la Iglesia Católica y de la cristología contemporánea, que enmarcan con singular genialidad pensadores y teólogos como Jacques Maritain, Teilhard de Chardin y Benedicto XVI, es que todos, creyentes como no creyentes, tienen su puesto en la historia de la salvación por la Gracia de Dios.

Eso me complace escucharlo, pero me lleva a hacer una confesión final: cuando, de adolescente, leí al padre Teilhard de Chardin (El fenómeno humano) y me pareció encontrar una forma creíble de aunar la fe y la razón (el Punto Omega), no tardé en descubrir que la Iglesia Católica había prohibido sus libros. Eso acabó de liquidar mi fe en la institución desde el punto de vista intelectual.

Me tranquiliza pensar que amigos como Carlos Alberto y hasta adversarios connotados, puedan salvar sus almas por la misericordia de Dios. Demasiado inteligente y buena persona Montaner, para no compartir con él en el otro tiempo histórico infinito y eterno que llegará.

Esto me alegra sobremanera.

Y más me alegra a mí, querido Alberto. Sería una grata sorpresa descubrir que hay un “más allá” y que, además, está lleno de buenos amigos para continuar debatiendo. Si sucede, te aseguro que abandonaré el agnosticismo. Siempre he sido débil ante la realidad.

21 Responses to “Con la Iglesia hemos topado”

  1. Dante Bobadilla 11 April 2012 at 1:36 am Permalink

    Hay dos errores fundamentales en este entuerto. Primero, la del creyente y el agnóstico. Segundo, la del historiador y el interpretador. No hace falta inmiscuirse en precisiones históricas. Estamos juzgando una religión de dos mil años. Para eso basta su perfil histórico vinculado siempre al poder político y a la expansión de ese poder. Ahora que vengan a decir que todo eso tuvo un afán de “salvación y liberación” en beneficio de los más pobres, creo que no estamos en un ambiente donde esa clase de prédicas puedan ser creídas. Son simplemente inaceptables. La Iglesia Católica como cualquier otra religión maneja intereses de empresa. Son, de hecho, empresas. Con todas las de la ley. Y la Iglesia Católica posee el camino más sinuoso y criminal de cualquier iglesia cristiana. Que lo desmientan.

  2. Omar Sanchez 11 April 2012 at 2:25 am Permalink

    Una cosa es ser Católico y otra es ver solamente las luces y no la sombras la Iglesia tiene mucha luz !!pero que cantidad de sombras!!

  3. Frank 11 April 2012 at 6:54 am Permalink

    No hay la mas minima duda que la iglesia es una empresa y no precisamente sin fines de lucro. Es bueno admirar las innumerable buenas acciones que la iglesia ha tenido con los mas desposeidos, desde la educacion hasta la salud, pasando por la alimentacion y el amparo a victimas de la injusticia de algunos estados, aunque esta accion era mas personal de los parrocos y pocas veces ordenada desde Roma. Asi mismo vale la pena recordar tambien que todo este flujo de caja conque cuenta esta institucion se lo debe en su gran mayoria a las contribuciones de sus feligreses mas afortunados, muy pocas veces la mayor de las empresas a devuelto o donado algo que deveras le halla pertenecido, sin duda es la empresa mas antigua y rica que se conoce, desde su sede con menos de medio kilometro cuadrado y poco menos de 1000 habitantes, cuenta con billones de dolares en bienes raices, inmuebles, obras de arte e inventario en bienes valga la redundancia muchas veces obtenidas de manera poco decorosas. Esta empresa cuenta tambien con miles de sucursales en el mundo y con un tejido empresarial como cualquier multinacional, pagan nominas, pagan impuestos, acumulan y reinvierten el capital, hasta emiten acciones en bolsa, estan diversificados en muchas actividades comerciales, hospitales, asilos, escuelas de todo nivel de ensenanza, bancos y hasta el turismo por solo nombrar algunos. Son innumerables las redes de esta compania, educan y instruyen a sus gerentes como servidores del estado al que pertenecen, cuentan con su propia seguridad y con unas redes de inteligencia politica y comercial que probablemente sea la mas grande e eficiente que exista. Hay otro punto senalado, con alrededor de 1100 millones de catolicos en el mundo la desproporcion en la etnia de su gerencia es del 80% ante el resto, sin contar que los italianos son 60 millones, solo el 5% de los catolicos existentes.
    Dejando claro este punto, su CEO el Papa,como politico que tambien es,
    debe ser habil en balancear entre los consumidores(en este caso los feligrese que contribuyen) y los intereses reales de la corporacion, en mi opinion esto fue lo que trato de hacer su santidad, calculo entre los miles de cubanos que le puede o no molestar su tibieza con la dictadura, lo poco que pueden aportarle economicamente y los millones que le representa inversiones en la isla y su presencia para futuros cambios, muchas veces la empreza a sacrificado la calidad de su producto y clientela por mantenerse a flote,ocurrio en la inquisicion, ocurrio con Hitler y lamentablemente ocurre con Cuba.

  4. Augusto de la Torre Casas 11 April 2012 at 7:39 am Permalink

    Al señor Muller sólo le recomiendo que lea la Biblia, porque en sus primeros títulos (Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio) y en muchos otros hasta el Apocalipsis que me parece terrorífico contra la humanidad, se plantea que existió (y existe) un Dios que es sólo un MONSTRUO que se la pasa cometiendo crímenes contra sus propias criaturas, amenazando, amedrentando, obligando a temerle y a obedcecerlo sin chistar, y etc. Vamos, hombre, que los creyentes no han leído la Biblia: si la leen, inmediatamente, a no ser que sean idiotas, dejan de creer en “ese Dios” que de amor no parece tener mucho…
    Augusto Lázaro

  5. Luis G. Ruisánchez 11 April 2012 at 2:37 pm Permalink

    Presumo por experiencia vivida, que es un argumento limitado, que las religiones están basadas en un camino que va de lo absoluto a la intolerancia. A favor o en contra. No hay matices. En eso pesa la fe, que explica todo con total aceptación sin tener en cuenta la razón humana, la reflexión ni el análisis.
    Dicen, y esta experiencia de Carlos Alberto Montaner en su artículo Vaticano Inn. (ver todo en http://www.elblogdemontaner.com/) lo confirma, que la polémica sobre religiones es siempre un dialogo entre sordos.
    Yo, por mi parte, que ya festejé compartiendo con amigos la lógica y razonada visión empresarial de la iglesia (de la institución, digo) que cuenta Montaner, recibo como excesivamente apasionada la respuesta que le hace Alberto Muller.
    En ella determina su fe, la razón no pesa. Ni tan siquiera la inteligencia, que no dudo que a Alberto Muller le sobre, lo tiene demostrado por sus columnas periodísticas. Pero es que más allá del conflicto que pudiera generar su pensamiento, hay una respuesta acodada en la fe, total y absoluta, sin márgenes para el cuestionamiento, ni tan siquiera para la dudosa curiosidad, un dogma impuesto bajo la amenaza doctrinal de que su falta trae consigo un castigo eterno y divino.
    El ejemplo de Teilhard de Chardin, que le cita Montaner a Muller en su conta-respuesta, es apenas un ejemplo sacado con pinzas de la larga historia de hogueras y excomulgaciones de la iglesia católica, lo que pone en duda su divina iluminación sobrehumana y certifica sus intereses terrenales como sostén para mantener el poder y el lucro.
    Y ese terror de las religiones ha sido su arma histórica para la supervivencia a lo largo de los siglos, en contubernio con imperios, monarquías, tiranías, conquistadores, pensamientos racionales y poderes de todo tipo, sin cuestionarse el compromiso moral (y cristiano) que ha implicado.
    ¿Pone en dudas ese análisis la tarea benefactora de la iglesia entre tierras de gente desposeídas, hambrunas y epidemias? ¿Los sacrificios sobrehumanos de los misioneros, la instrucción de los jesuitas? No. Nada de eso. Ya se ha encargado Montaner de reiterarlo (en “Con la iglesia hemos topado”). Pero esa verdad no excluye su derecho a poner el dedo sobre la sangrante llaga inevitable de una institución que no ha tenido remordimientos en comulgar con Mussolini para afianzarse en el territorio que delimita contranatura (antigeográficamente) la nación católica.
    La iglesia cubana misma se ha encargado, coralmente con los voceros del Vaticano, en fijar el carácter gubernamental (oficial, de gobierno) de la visita del Papa a México y Cuba. “El Vaticano es un Estado”, explicaron textualmente. Y el discurso del Papa no ha ido más allá de lo que pudiera insinuar un mandatario de cualquier país que visita una nación aplastada por una tiranía. Darle otra connotación es, acaso, un fanatismo.
    No sé entonces, cómo puede negársele el análisis basado en fundamentos empresariales, a un Estado del planea. Uno más, presidido por un Papa en vez de por un Presidente un Primer Ministro o un General. Sin esas alterativas de la nomenclatura, todo el resto funciona igual.

  6. Maximiliano 11 April 2012 at 3:26 pm Permalink

    Claro, claro, las buenas acciones de la iglesia catolica.
    De donde empezamos ? Por siglos de guerras, persecuciones, exterminios, genocidios, violaciones u otras aberraciones ?
    O seguimos por los cientificos quemados vivos por decir que la Tierra no es el centro del Universo y no es un cuerpo estatico donde el Sol le da vuelta a su alreadedor ?
    Si la humanidad ha pasado 1800 de los ultimos 2000 anyos entre barbarie, creencias supersticiosas, falta total de libertad de pensamiento y casi cero avances cientificos y medicos, eso es principalmente culpa de esta organizacion criminal y genocida que es la iglesia catolica.
    Las buenas acciones tienen el mismo fin que tienen las buenas acciones de cualquier narcotraficante o criminal ( se acuerdan de Vorappin en la India ?) que necesita granjearse apoyo corrompiendo personas y almas.
    Donde ha llegado hoy la iglesia catolica ?
    Ha llegado a ser mas sutil, en tachar de criminales las pobres muchachitas bosniacas, violadas por los genocidas serbios,que decidieron abortar.
    Juan Pablo II ha ido a Uganda condenando la campana preventiva espectacular contra el SIDA , la mas exitosa del mundo (el porcentaje de seropisitivos habia bajado de 26% a 7%), diciendo que el que usara condon era destinado al infierno, ha condanado a docenas de miles a cambiar su costumbre e infectarse de SIDA.
    O tal vez hablamos de como mataron a Papa Roncalli Juan Pablo I , que estaba decidido a denunciar las ligazones del Vaticano con la mafia, el narcotrafico,el lavado de dinero a traves del Banco Ambrosiano y el Opus Dei.
    Sin duda en la historia de la humanidad no ha habido NADA que ha causado mas muerte , sufrimiento e injusticia que la Iglesia Catolica.
    El que lo niegue es un falso o un ignorante o una combinacion de las dos cosas.

  7. josé peréz 11 April 2012 at 3:59 pm Permalink

    No acostumbro a elogiar a las personas por la resistencia natural exagerada que poseo a la adulación, pero en este caso creo que lo más importante en esta respuesta es la capacidad que ha tenido de rebatir con conocimientos, audacia, inteligencia, paciencia y civismo las declaraciones de esta persona con respecto a su opinión sobre la iglesia católica. Como en el caso de la controversia entre usted y Silvio Rodríguez donde, con respecto a un asunto completamente diferente, desarmó completamente a su oponente con los mismos métodos de razonamiento. Debería crearse un método para el debate basado en estos procedimientos. Sería un gran paso para la humanidad.

  8. angel yañez 11 April 2012 at 4:22 pm Permalink

    Estimado Sr. Montaner.-
    Debo decirle que por primera vez estoy en desacuerdo con su artículo Vaticano Inc. Realmente usted hace allí una simplificación maniquea de un tema muy profundo y complejo, como es la religión católica y la función del Papa. Y además usted se permite interpretar de esa misma manera (maniquea) hechos históricos que los pone como ejemplos erróneamente interpretados según la errónea premisa que usted propone en su artículo. Para demostrar mi punto, solo le voy a recordar que Pio XII fue el Papa que mas personas salvo del holocausto, eso es un hecho histórico que usted lo puede comprobar en cualquier libro de historia. Como fue esto posible, pues le demostrare claramente su errónea y maniquea interpretación de la visita del Papa Benedicto XVI a su Cuba natal: En primer lugar le recuerdo una verdad que usted sabe de sobra, pero parece no considerarla en su artículo que es la naturaleza de los Castro, feroces psicópatas asesinos de la misma calaña que Hitler o Stalin, asi, cualquier movimiento en falso del Papa hubiese desatado una represión sin nombre (a puertas cerradas obiamente) contra los disidentes internos de tan nefasto régimen (recordemos las matanzas de Hitler o Stalin o las del mismo Fidel y del Che Guevara que usted las conoce bien), asi vemos claramente que el Papa no solo fue consecuente con su investidura, sino supremamente inteligente al actuar con calculada cautela que a su tiempo será apreciada….recuerda usted la gran película histórica “la Lista de Shindler”, me imagino que si, recuerda usted la inteligencia con la que Shindler manipulaba al psicópata asesino que era el Nazi Amon Goeth comandante del campo de concentración (interpretado magistralmente por el actor Ralph Fiennes), convenciéndolo que la mejor manera de expresar su poder no era matando a tiros a los judíos como acostumbraba sino justamente lo contrario,……recuerda usted ese momento clave….???? Si no lo recuerda le sugiero que vea cuidadosamente esa película nuevamente……algo parecido es lo que hizo el Papa Benedicto con los psicópatas Castro y lo que hicieron en su momento Pio XI y Pio XII, con los fascistas (no por miedo a ser exterminados como usted lo insinúa erróneamente), esto, les permitió salvar a miles de personas del exterminio (holocausto). Entiendo su frustración como Cubano Sr. Montaner pero igualmente le pongo a consideración este análisis que hace ver no solo la inteligencia, sino la mano de Dios que guió al Papa en el manejo de la situación cubana para poder salvar a mas cubanos hasta que puedan librarse de los psicópatas asesinos que los esclavizan.
    Saludos cordiales
    Angel Yañez

  9. Maximiliano Herrera Verdugo 11 April 2012 at 5:10 pm Permalink

    La religion no es tan diferente del comunismo. Ambas se dedican a inculcar conceptos inapelables e incuestionables a la gente como si fuesen ovejas. No alientan el pensamiento sino la aceptacion ciega de dogmas. Quien se atreve a cuestionar esos dogmas es tachado de condenado al infierno o quemado vivo (metodo ya superado) o encarcelado o fusilado (en el comunismo). Religion y comunismo contribuyen a hacer el hombre mas estupido ,mas parecido a una bastia o a una mula, desalentando el pensamiento, la critica, el ejercicio cerebral.
    La diferencia es que la plaga del comunismo la hemos tenido que cargar solo durante el ultimo siglo, mientras la hoz autoritaria y violenta de la religion (sobre y todo la iglesia catolica y el islam) ya llevan milenios. Sin duda la religion es el obstaculo mas grande al desarrollo que ha existido, lastima la mayoria de la gente despues de una vida de lavado del cerebro y trasplantes forzosos de conceptos , no se de cuenta.

  10. Dante Bobadilla 11 April 2012 at 7:45 pm Permalink

    Si alguien leyó a Teilhard de Chardin en su adolescencia y lo entendió pues inclino la cabeza. Tan solo con que lo haya leído me inclino.

  11. Jorge 11 April 2012 at 9:12 pm Permalink

    Dice Alberto Muller: “Solamente en Estados Unidos, la Iglesia Católica gasta más de 10 mil millones de dólares anuales en educar a 2.6 millones de estudiantes norteamericanos”.

    Esto no solo es un disparate mayúsculo, es una mentira infame y canallesca. Dile a cualquier padre que se acerque al departamento de admisión de cualquier escuela católica en EE.UU, lo primero que te darán es un papel con los costos de la matricula que son astronómicos (Tuition costs), comprables o más altos que el de cualquier otra escuela privada. Yo tengo hijos menores y lo he vivido y reto al Alberto Muller a que me dé el teléfono de una de esas escuelas.

    Supongo que se refiera a que la Iglesia Católica ADMINISTRA más de 10 mil millones de dólares anuales educando a 2.6 millones de estudiantes norteamericanos. La única educación que no pone en factura la Iglesia Católica es la de sus clases religiosas (como las escuelas dominicales donde se enseñan cuestiones de fe y religión) y al final, los mismos feligreses pagan por estas con sus contribuciones y donaciones.

    Queda algo clarísimo en esta controversia, el señor Alberto Muller ESTA CIEGO por su fe, como muchos católicos y muchos creyentes.

  12. Carlos Perez 11 April 2012 at 10:03 pm Permalink

    Desde que la Iglesia creo el Estado Vaticano sembro en su seno una conspiracion contra el Espiritu Santo. Se convirtio su mision en preservar y ampliar su influencia politica como institucion internacional y ADEMAS propagar el Evengelio dando su propia actucion como testimonio. La visita Papal es una afrenta a todos los martires y victimas de la dictadura atea que agobia y destruye el espiritu de nuestra NACION CUBANA. Que escasez de tiempo del Papa y su ministro de Estado justifica no oir a quienes sufren y darles una especial bendicion….. al menos?

  13. Moisés 12 April 2012 at 1:23 pm Permalink

    A todas estas, el Sr. Muller no contestó esta pregunta tan simple: ¿Por qué, el munificentísimo papa Benedicto, experto en misericordia y teología, no quiso concederle, aunque fuese por misericordia y escondidito, el minuto que pidieron las damas de blanco? ¿No será porque compró pescao y le cogió miedo a los ojos?

  14. Jose Rodriguez 12 April 2012 at 1:50 pm Permalink

    Montaner como un Vargas Machuca al reves…felicitaciones!
    pero no hay que fatigarse discutiendo con teofilos, eso es discusion perdida de antemano, o infructuosa que es lo mismo…no hay manera de rebasar o conciliar el “ego sum quod sum” que como roca en torrente obstaculiza la progresion del debate. Hitchens una vez dijo que “all religious belief is sinister and infantile (toda creencia religiosa es infantil y siniestra).
    Pollice verso, Muller…

    • Jorge 13 April 2012 at 2:31 pm Permalink

      Mucha verdad, para un agnostico -yo tambien lo soy- enredarse en una discusion con un teofilo es perder el tiempo, y para aclarar yo he tenido el mismo debate con los ateos, especialmente aquellos radicales que solo ven mal en la iglesia y las religiones; pero terminan cultivando su fe en las alternativas terrenales, por ejemplo las ideologias y sus lideres, queines por supuesto son mas falibles que los dioses.
      Como observacion final las veces que tuve encontronazos de razonamientos con los pocos comunistas que los que crei valia la pena debatir se me parecieron mucho a los teofilos. La ideologia comunista -como la religion- es un credo, un dogma y no acepta razonamiento logico en el debate.

      • Jose Rodriguez 13 April 2012 at 6:32 pm Permalink

        mucha razon; Camila Vallejo ejemplarmente rehusó reunirse con la “otredad” ideologica en La Habana. Sus razones? No consideró que fuese “necesario o relevante”. No se habla con los infieles…

  15. Manuel 17 April 2012 at 3:44 am Permalink

    Ha sido realmente muy interesante leer todas las participaciones, y sobre todos las pretensiones de confrontación de ideas o creencias.
    En este grupo de participantes predominan indiscutibles los ateos y los agnósticos (me incluyo) sobre los hombres de fe.
    Un hombre de fe como el comunista (perdonando el símil) no busca la verdad, ni hace un razonamiento metodológico dentro de un proceso lógico culto, y mucho menos pone en riesgo de derrumbe lo que como dogma ha creído y seguirá creyendo por los siglos de los siglos. Los hombres de fe son fiel militares o militantes que partiendo de esa gracia que poseen de aceptar todo lo que proviene de la jerarquía eclesiástica, cuando no puede convencer acude a la gastada explicación de que son cuestiones que la inteligencia humana normal no llega a descifrar y todo al final queda englobado en esas palabritas tan gustada de… “¡son misterios! Por eso en la concreta es casi estéril el querer lograr una síntesis con estos debates; pero por otra parte veo muy excelente la pluralidad de opiniones. No me gusta juzgar, pero la negativa de Benedicto a recibir a las Damas de Blanco para mí fue un acto poco piadoso, y sobre todo vergonzoso para un Papa y la Santa Iglesia, sí, porque luego aceptó a recibir a Fidel Castro.

    Vivimos en tiempos de ruptura con las viejas creencias de que los buenos y los malos del filme son estos y no aquellos porque lo aseveró tal prestigioso político, un reconocido religioso o un afamado intelectual. Paralelamente a lo que se lee en los libros y lo que cuentan los historiadores de todas las disciplinas, y también los medios masivos de comunicación, están las lecturas del libro de la vida que se nos ofrece a diarios; y son estas últimas lecturas las que engendran o sustentan nuestras más consistentes verdades. Por eso voy a poner estas palabras de José Martí sacadas de sus Cuadernos de Apuntes y que son mi credo mayor. Se advienen muy bien a estos tiempos:

    […] Yo nací de mí mismo y de mí mismo brotó a mis ojos que lo calentaban como soles, el árbol del mundo. Ahora cuando los hombres nacen, están en pie junto a su cama, con grandes y fuertes vendas preparadas en las manos, todas las filosofías, todas las religiones, los sistemas políticos. Y lo atan, y lo enfajan -y el hombre es ya por toda su vida en la tierra un caballo embridado. Yo soy caballo sin silla. De nadie recibo ley, ni a nadie intento imponerla. Me salvo de los hombres, a ellos los salvo de mí […]

  16. Cesar 17 April 2012 at 12:46 pm Permalink

    Caramba Montaner, como me las arreglo para hablarte de Dios.

    De la misma manera que lo que yo pienso de ti no abarca quien realmente eres, así lo que muchos pensamos no representa completamente quien Dios es. En la misma palabra escrito esta: probadme en esto si no os abriré las ventanas de los cielos, y otra vez en otro lugar: probad que bueno es Dios.

    A Jesús se le cuestiona. El mismo incita al debate: venid a mi y pongámonos a cuenta. A Jeremías le dijo; clama a mi y yo te responderé cosas grandes y ocultas que tu no conoces. El es la fuente del conocimiento y la respuesta a la necesidad del ser humano. El problema de Cuba se soluciona a través de La Palabra tan temida por todos los tiranos, incluido Fidel. Si en lugar de ayunar a Castro (o hacer huelga de hambre para presionar al gobierno) se ayunara a Dios, hace rato que ya Cuba seria libre. Los mas de 100 días de Farigna hubieran tumbado la tiranía 10 veces.

    Si cada uno en sus casas, en lo intimo de sus oraciones, clamara a Dios genuinamente y de todo corazón, la Isla expulsaría a ese mal que ha cauterizado la conciencia de todo un continente.

    El castr-ismo, así como lo fue el marx-ismo, es un cáncer que ya hizo metástasis en todo el continente. Solo un milagro nos puede salvar. Israel, después de sus errores, acudía a su Dios arrepentido y El sanaba la tierra y los libraba de los que los afligían.

    Mi pueblo perece por falta de conocimiento. El agnóstico es un pacificador humano, de buenas intenciones, que promueve la libertad y el concilio de las opiniones publicas; pero que olvida la herramienta eficaz para hacerlo. A lo mejor estoy equivocado, puede que mi opinión no abarca quien realmente eres y en lo escondido de su interior si creas que hay un Dios. Todo don perfecto proviene del Padre de las Luces. Si tan solo le das un ‘chance’ a Dios, no va quedar títere con cabeza en la intelectualidad del socialismo del siglo 21.

    Toda esta gente que te juzga son en realidad cabezas de esa bestia que gobierna la Isla y refleja, directa o indirectamente las reflexiones de su comandante. Acepta por favor este concejo; dale un ‘chance a Dios’; y te aseguro que si eficaz y de bendición has sido al exilio cubano, lo seras mas aun.

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    Para Manuel, es verdad que el comunista es un hombre de fe al igual que el cristiano y de eso nada hay que perdonar. La diferencia esta en quien depositamos la fe. El comunista nace de si mismo, el cristiano nace de Dios.

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  17. Francisco Escobar 19 April 2012 at 12:49 am Permalink

    CAM, como Vargas LLosa forma parte de una intelectualidad politica que ha querido hacer del liberalismo una especie de moral civica excluyente: “el liberal que soy o que pretendo o trato de ser”, ha escrito MVLLL, asumido el liberalismo como si fuera una filosofia moral, una alternativa relativista a la moral cristiana. Asi no se puede entender el cristianismo y por esa razon su articulo es reactivo, reduccionista y de prepotente politicismo….

  18. Teresita 28 April 2012 at 12:23 pm Permalink

    Interesante la polemica entre dos Albertos, uno agnostico y otro catolico, los dos con puntos validos. Lo disfrute muchisimo.

  19. Huayna 29 May 2012 at 8:24 pm Permalink

    Carlos Alberto Montaner, genial y transparente.


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