Delia Fiallo opina sobre el viaje de Obama a Cuba
Por Delia Fiallo
Nunca me dio curiosidad por saber lo que diría Barack Hussein Obama en su visita a Cuba. Solo vi por televisión su llegada y mirando aquella lluvia que caía sentí que eran las lágrimas de todos nuestros cubanos muertos que se derramaban sobre La Habana. Pero no conozco el discurso de Obama, no lo oí, no lo leí en la prensa, no me interesó y mucho menos hubiera perdido mi tiempo estúpidamente después de su “qué bolá”.
De todo lo que ha pasado, no concibo que la tiranía castrista se dé el lujo de la empecinada arrogancia que demuestra, después de hundir a su país en un total fracaso político, económico y social, de los más grandes de la historia. Pero sin duda le dieron al señor Obama el recibimiento cargado de odio y desprecio que se merecía este hombre, que con un increíble desparpajo y falta de dignidad asumió cualquier humillación con tal de poder “cometer” un hecho que lo llevara a la posteridad, ya que con su obra de gobierno débil y llena de fallos, solo hubiera pasado a la historia como un número, sin pena ni gloria.
Cuando la sangrienta dictadura de los Castro iba a ahogarse sin remedio, al faltarle el apoyo de los países que la ayudaron a sostenerse, Argentina, Venezuela, Brasil, Bolivia y Ecuador, Obama le dio respiración de boca a boca, eternizándola.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. A mí ya no me queda. Confieso que estoy hastiada y asqueada. Mi último artículo lo terminé con dos palabras: “Adiós, Cuba”. Esa triste despedida es lo único que llevo en mi corazón.
Mas de lo mismo.
Que bueno que te despedistes ya….
Jarro de agua sucia sacada directamente de la bolsa colonoscopica de la Bestia de Biran a la cara del Hussein Obongo:
http://yusnaby.com/articulo-firmado-fidel-castro-obama/
Que quede claro que a mi este individuo no me cae nada bien porque regreso al Barracon despues de haberle ido mal aqui y creo que alla tampoco fue recibido como el esperaba, pero…
By Yusnaby Pérez on 28 marzo, 2016
Mandolín, “el médico de la salsa” le envió una carta a Fidel Castro en respuesta a su publicación puesta en Granma hoy. Aquí la reproducimos íntegramente:
Manolín responde a Fidel Castro (tras publicación sobre Obama)
He leído detenidamente tu escrito sobre la visita de Obama a Cuba y todo el recorrido que haces por la historia.
La historia es la historia y es importante, claro que el pasado es importante, pero mucho más importante que el pasado, es el presente, y me imagino que el futuro también, pues cada día se hace más presente.
En tu escrito: “Hermano Obama”, hablaste sobre todo del pasado, y es lógico, porque eso eres tú, pasado, y cada día lo serás más, no es personal, es la vida.
Yo prefiero hablar de presente y de futuro, pero ya que hablaste de guerras y muertos, primero déjame recordarte algo.
Los muertos son seres humanos que pierden la vida no importa de qué bando sean, y tú también mataste cubanos.
Yo se que para ti, cubanos solo son los que te apoyan y los demás son basuras, pero, ese es tu problema y tú locura, nosotros sabemos muy bien, que cubanos somos todos.
Los que están contigo y los que no, los que murieron luchando contigo y los que murieron luchando contra ti. Todos somos cubanos, los que piensan como tú y los que no, los que viven en Cuba y los que no, los que han muerto en manos de los americanos y los que han muerto en tus manos, también.
Cubanos somos todos los nacidos del Cabo de San Antonio a la Punta de Maisi.
Y en nombre de todos esos cubanos que han muerto, en nombre de todos sin excepción, queremos paz, reconciliación y queremos buenas relaciones con nuestros vecinos del norte.
Los cubanos desde siempre hemos sido muy patriotas, no es por ti, ni desde ti.
Somos muy patriotas desde los mambises, y desde antes también.
Hoy no somos diferentes, y aunque son otros tiempos y el patriotismo es más moderno porque vivimos en un mundo más global, seguimos siendo muy patriotas.
Hoy por ejemplo, a través del Internet, podemos estar conectados, mirándonos y hablando con cualquier persona en cualquier parte de este mundo, y como comprenderás, el patriotismo de hoy es mucho más moderno, pero, seguimos siendo muy patriotas.
Por cierto Fidel, tú no inventaste, ni el patriotismo, ni el internet, ninguna de las dos cosas.
Los cubanos estamos preparados para llevarnos bien con todos los seres humanos que habitan este planeta, sin perder la esencia de lo que somos.
Estamos preparados para llevarnos bien con todos los países, y mucho más, con nuestros vecinos del norte, un país geográficamente muy cercano al nuestro, a quien nos unen muchas cosas, y la historia así lo recoge.
Fidel, tú hablaste de la historia, pero sobre todo, de esa parte de la historia que nos separa, de guerras y conflictos, que son cosas que sucedieron, es verdad, pero repito, la parte de la historia que nos separa de USA.
En cambio Obama, que también habló de la historia, habló más de esa parte de la historia que nos une. Obama habló más de la parte positiva de la historia entre Cuba y USA.
Pero, sobre todo, Obama habló de presente y de futuro, y es lógico, porque cada cual habla de lo que representa y eso es Obama, presente y futuro.
Fidel, por más importante que nos creamos o seamos, la vida lo es mucho más, y esta vida sigue su curso.
Tu escrito no nos sorprende, tú necesitas de la guerra y del enfrentamiento con USA para tener razón de ser, la Paz con USA no es tu fuerte, lo sabemos.
Pero, te digo algo:
Fidel, tú Cuba nunca será una Cuba feliz, porque en tu Cuba no cabemos todos los Cubanos, porque tú Cuba discrimina, por eso necesitamos otra Cuba, la Cuba de la reconciliación, la Cuba de todos.
Esa Cuba, será mucho mejor, no sólo con la reconciliación entre todos los cubanos, si no también, llevándonos bien con nuestros vecinos del norte, sin bloqueo y con mucho intercambio.
Una Cuba donde se respeten los derechos humanos, una Cuba donde no encarcelen, golpeen, destierren, ni discriminen a mujeres y hombres de nuestro pueblo por pensar diferente.
Una Cuba que sepa que cubanos somos todos, y se devuelva el poder al pueblo, que el pueblo elija libremente sus gobernantes y su destino, y no los caprichos impuestos por ningún “iluminado”.
Evidentemente Raúl es diferente a ti, es cierto que no estuvo del todo bien ante Obama, es lógico, me imagino la presión que tenía, pero ojo, si hubieses estado tu, lo hubieses hecho mucho peor, Raúl es más moderno y más moderado que tú.
Nadie en su sano juicio, esta toda la vida en el poder, cada generación tiene sus líderes y ustedes los han desaparecidos a todos, alegando errores e imperfecciones, como si ustedes fueran perfectos.
Hoy debiera estar un presidente de Cuba más joven, vigoroso y preparado, y no hubiese habido tanta diferencia respecto a Obama.
No dicen ustedes que han creado un hombre nuevo y superior ?
O es que les salió con desperfecto ese hombre nuevo ?
Y me imagino que cuando dices que han creado un hombre superior, es superior a ustedes también, eso espero, pero bueno, conociéndolos como los conozco, yo se que ustedes no se incluyen.
Pero, entonces, donde están esos hombres nuevos que no están en el poder y ustedes con casi 100 años siguen dirigiendo los destinos de un país que vive en un mundo nuevo.
Y eso de que Cuba no necesita que le regalen nada, tú estas queriendo decir, que ni tu, ni tu familia necesitan que le regalen nada, pues son los dueños de por vida de un país entero.
Pregúntale a millones de cubanos que viven en total miseria, a ver que te dicen.
Llégate por el aeropuerto de la Habana y mira cómo los cubanos cargan absolutamente todo desde Miami para sus familias, absolutamente todo, pues no tienen nada.
Fidel, descansa y no nos ofendas más, que no solo tú quieres a Cuba, a Cuba la queremos todos.
Tú no tienes la exclusividad del amor por Cuba, quítate eso de la cabeza.
De imprescindibles están llenos los cementerios, la vida es más.
Ya lo dijo el más grande de todos los cubanos, José Martí:
“Toda la gloria del mundo, cabe en un grano de maíz”.
El pasado es importante, pero nunca más importante que el presente y el futuro.
El presente y el futuro son mucho más importantes.
Manolin.
Buen articulo San ramos.
Senora Delia,segun usted no quizo,ni ver ni oir nada,y sin embargo comenta sobre el viaje del presidente de un fracazo,primero oiga y vea y despues comente,sobre el asunto,su posicion es la misma de un poco de
cubanos de la extrema derecha,con poca vision politica ,y cuando usted comenta que la caida del regimen
tenia sus dias contado,eso mismo paso cuando la desaparicion de la unionsovietica,muchos se equivocaron
claro en esos equivocados estaria usted,no me cabe la menor duda.
Se dice que recordar es volver a vivir; pero hay quienes no quieren recordar y a otros no les interesa el recuerdo. Como soy de los primeros, vivo con mis recuerdos y soy fiel a ellos, porque la huella que deja la humillacion y el desprecio, que en un momento te convirtio en no persona, dificilmente se puede borrar y aunque sin olvidar puedo perdonar, solo lo hago con aquello que son capaces de reconocer sus errores y enmendar su camino. Jamas ante la arogancia y la prepotencia del excluyente pensamiento unico. Gracias Delia!!!
Menos mal que esta senora ya se retiro.
Mi estimado Hermano:
El inmovilismo es dañino, esta señora es portadora del germen del sátrapa de Biran, mirar hacia atrás es reconfortante, a menos que el camino este cubierto de oprobio. El solo hecho de negarse a leer lo dicho, me recuerda actitudes de otros, si se hubiera informado y entonces criticado, su posición sería válida, como no fue así su opinión me merece el olvido.
Juntos sufrimos la humillación y el desprecio oficial, pero no permito que este sea el eje alrededor del cual gire mi existencia, pues sería darles la razón. Habra o no ocurrido aquello de “dar la otra cara”, no lo sé, para mí suena más valido aquello de que “caminante no hay camino, se hace camino al andar” y al virar la vista atrás solo veras las huellas en el polvo que no has de volver a pisar. Un abrazo.
Excelente artículo
Recordar es volver a vivir,pero depemde de donde partimos,todos tenemos pasado pero no es justo que mis hijos y nietos carguen sobre sus espaldas,mi pasado y me refiero al problema cubano que es el tema
que estamos tratando,para ir directo al grano como comenta la senora fiallo en su articulo,nada positivo
La politica que defiende esta senora,es la misma politica fracazada de estos ultimos 50 anos,y todavia los
hay que defienden esa politica condenada al fracazo,poca vision politica,Dinosaurios de los cambios y de
la politica,con aislar al sistema cubano nada se lograria,seria ahogar a la oposicion que cada dia se fortalece y aumenta en numeros,todo este panorama politico hay muchos ignorantes que de verdad que creen que es solo una movida de Obama,SENORES en este pastel hay muchos como Democratas y republicanos,todo lo demas es RETORICA,figuras Republicanos de peso se encuentra Jeff Flake,Sandoford,
Tom Emmer ,Gutierrez alta figura del Gobierno de Bush y otros tantos,la lista es larga.
Del odio y el rencor, y de los Rolling Stones
En el concierto en La Habana no estuvimos ni los exiliados, ni los rockeros contestarios y los opositores al régimen
POR ZOÉ VALDÉS / – zoevaldes – – 27/03/2016 a las 16:55:41h. – Act. a las 16:55:58h.
Guardado en: Cultura Música – Temas: Cuba , The Rolling Stones , Barack Obama , Keith Richards , Fidel Castro , Ron Wood , Mick Jagger
A aquellos que, fingiendo inocencia, reclaman a los cubanos del exilio que enterremos el odio y el rencor, les respondo que los únicos que han alimentado el odio y el rencor durante 57 años han sido los dictadores y una gran parte de ese pueblo animado y dispuesto a odiar con inquina. ¿Han pedido perdón los castristas? Ni lo han hecho ni lo harán.
¿Qué fue lo que produjo que en Cuba se prohibieran a los músicos occidentales y los músicos cubanos llamados «decadentes»? El odio y el rencor.
Más de cinco décadas después, prohibidos durante todo ese tiempo, los Rolling Stones viajan a la isla y dan un concierto. Allí estuvo el pueblo, que lo mismo aplaude que apalea. Allí no estuvimos ni los exiliados amantes del grupo inglés -no quisimos-, ni tampoco los rockeros contestarios y los opositores al régimen -la policía política se lo impidió-.
Los que piensan que con la visita de Barack Obama y con la actuación de los Rolling Stones cambiará algo en la isla es porque no conocen o se hacen los que no conocen a los Castro. Nada cambiará mientras estén en el poder. ¿Por qué? Pues porque su odio y su rencor es más fuerte que cualquier gesto político o artístico de libertad y democracia. ¿Pasó algo tras la caída del Muro de Berlín y la visita de los Papas? Nada.
Obama no hubiera nunca visitado al Chile de Pinochet ni la Argentina de Videla. Una vez que llegó a Argentina después de pasar por Cuba, se dedicó a homenajear a víctimas de la junta militar y a condenar dictaduras. ¿Cómo, no venía de visitar a una de las dictaduras más crueles del mundo? Lo mismo con los músicos ingleses: se negaron a actuar en la Sudáfrica del Apartheid y por el contrario aceptan hacerlo bajo el Apartheid totalitario que es Cuba.
El pueblo cubano, para colmo, tiene poca memoria. Ya de Obama se acuerdan poco, la música estridente de los rockeros emborró sus palabras. Ahora están exigiéndole a occidente más conciertos de otros músicos. Todo gratis. En cuanto la dictadura vuelva a orientarles más odio y rencor, allí irán prestos a odiar revolucionariamente.
Lo mismo hizo en Cuba, reuniendose horas con varios miembros de la oposicion.
Informese antes de hablar falsedades.
Lo cual estuvo muy bien y hay que aplaudirlo. Es una pena que no haya sido consecuente con esa reunión y se haya quedado callado cuando Raúl Castro tuvo la desfachatez de decir que en Cuba no había presos políticos. En la susodicha reunión recibió una lusta de algunos de ellos.
Que el presidente Obama no hubiera visitado a videla y Pinochet,hubiera sido lo corrrecto,pero no me cabe la menor duda que Ronald Reagan si los hubiera visitado y les hubiera llevado un ramo de flores a estos Dictadores,como hizo en Alemania en el ano 1985,cuando le deposito una ofrenda floral a ex SS en sus tumbas.Obama no es Reagan !.
Eso no es cierto. Ronald Reagan sí tenía algunos principios y a mediados de los 80s se distanció de la dictadura de Pinochet (aconsejado por su secretario de Estado, George Shultz). Por lo demás, Reagan jamás visitó a Pinochet ni a ningún otro dictador latinoamericano, a diferencia de Thatcher, amiga personal, aliada política y defensora de Pinocho.
Y en el ano 1986 le ofrecio axilo al dictador Pinochet,ese senor Reagan.
>>Obama no es Reagan
Algo en lo que estamos 100% de acuerdo 🙂
Y, mensaje a los Trumpistas o Trumpeteros o como se llamen… : Trump tampoco. A veces me parece que el nombre Donald es una especie de estigma: sus berrinches se parecen a los del pato homónimo.(Creo que sus padres estaban dudosos entre llamarlo así o Grumpy)
Sin embargo, al igual que por llamar gato a alguien, por una serie de asociaciones la persona en cuestión se puede enojar mucho, he encontrado una similitud entre Obama y Reagan: ambos han sido objeto de las críticas furibundas de Fidel Castro. (Lo cual no ha conseguido modificar mi conocida opinión sobre nuestro presidente, dicho sea de paso)
La rendición de Barack ante Raúl
Por Ramón Pérez Maura
Obama ha puesto en marcha el lema de los fracasados: «si no los puedes vencer, únete a ellos»
Ramón Pérez-Maura / – PerezMaura – 27/03/2016 a las 17:56:00h. – Act. a las 17:56:02h.
El paso de Obama por La Habana es el canto del cisne de un presidente que ha llevado la política exterior a su grado último de incapacidad. Ha puesto en marcha el lema de los fracasados: «si no los puedes vencer, únete a ellos». ¡Y cómo lo ha hecho! Empezando por su discurso en la isla, que tuvo el tono equivocado. Hagamos la comparación con el que hizo Ronald Reagan en el último año de su Presidencia en la Universidad Estatal de Moscú, mayo de 1988. Hay evidentes similaridades entre ambos textos como el mensaje central de que si se escucha al pueblo y se libera sus energías los ciudadanos harán maravillas. Pero había una diferencia muy sustancial, como muy bien ha señalado Stephen Sestanovich, un senior fellow en el «Council on Foreign Relations»: el tono de los discursos de cada uno de ellos. Así, mientras Reagan prefirió emplear el humor en Moscú y reírse de lo absurdo del sistema soviético mientras lanzaba pullas a los funcionarios apoltronados ante él, lo que le permitió ser desdeñoso sin necesidad de mostrarse tenso, Obama en La Habana se pasó todo el discurso hablando de sus «diferencias» con el régimen cubano, como si ese régimen político representara una alternativa aceptable a la democracia norteamericana, como si fuera un debate en el que había dos puntos de vista igualmente válidos.
Es cierto que Obama pudo hacer lo que ningún otro líder político ha logrado: reunirse con los disidentes. Lo que al final sólo ha valido para demostrar cuánto valoraba Raúl la foto con Barack. Pero si esos disidentes creían por un momento que el presidente norteamericano iba a hacer algo por defender su causa, su desencanto debe ser de una magnitud equivalente al adjetivo calificativo atribuido a esta visita: histórico.
La farsa en la que Obama se hizo partícipe, en la que Raúl Castro negó ante el mundo la existencia de prisioneros políticos fue acogida por Obama con un silencio indiferente. Y ello a pesar de que Ben Rhodes, su viceconsejero de Seguridad Nacional afirmaba el martes en una rueda de prensa que a lo largo de los dos últimos años ha presentado a Cuba múltiples listas de prisioneros políticos. Pero la denegación de la evidencia no iba a estropearle la fiesta a Obama. Él ya había dejado claro desde el principio que a La Habana no iba a resolver problemas. Él se llevó a la familia entera y ampliada, como quien va de vacaciones: mujer, hijas y suegra. El gesto era bien elocuente.
Al día siguiente de esa inverosímil rueda de prensa de Castro y Obama, el mayor triunfo del régimen comunista en su largas décadas en el poder, Obama recibió entre otros disidentes a Elizardo Sánchez, el filósofo que preside la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. El propio Sánchez dio a Obama una lista –otra más– con 89 presos políticos. Después de recibir la lista el presidente se fue a ver un partido de béisbol con Raúl. Pero el silencio de la Casa Blanca a la pregunta de qué pasó con la lista indica que o bien Obama no quiso molestar a Castro entregándole la lista, o Castro empleó el papel para tareas de limpieza íntima.
Antaño, cuando un dirigente político extranjero visitaba la isla –Felipe González, François Mitterrand…– no le dejarían mantener reuniones con grandes grupos de disidentes, pero al menos cada visita era acompañada de la liberación de un prisionero por el que se pedía de forma señalada. Esta vez ni eso. Esta visita ha servido para que Castro sentencie ante Obama que no hay prisioneros y Obama se calle, no vaya a ser que el tiranuelo se moleste.
Y todavía nos sorprende que frente a semejante decadencia surja el impresentable populismo de Trump.
El viaje de Reagan a Rusia debería ser la hoja de ruta para el de Obama a Cuba
Posted on March 21, 2016 by josecarballido
Por: David Boaz
Cuando el incondicional anti-comunista Ronald Reagan fue elegido presidente en 1980 – coincidiendo con el año 64 de gobierno del Partido Comunista en Rusia – nadie esperaba que sólo ocho años después finalizaría su segundo mandato con una visita amistosa a Moscú.
Pero así fue, y lo que Reagan hizo en dicha ocasión debería guiar al presidente Obama en su visita a Cuba – la primera de un presidente en ejercicio desde la revolución comunista de Fidel Castro en 1959 – en los pasos que pueda dar para escoltar al pueblo cubano hacia la verdadera libertad.
Por supuesto que hay una diferencia: en 1980 la Unión Soviética y los Estados Unidos poseían miles de armas nucleares apuntando la una hacia la otra, y los estadounidenses temían una confrontación entre ambas superpotencias. La principal misión de Reagan era prevenir el uso de dichas armas. Con Cuba no enfrentamos tales riesgos, pero los estadounidenses creen que todo el mundo merece ser libre, y ese es un mensaje que vale la pena presentar donde quiera que la gente carezca de libertad.
Reagan fue a Moscú para negociar un acuerdo de control de armas con el líder soviético Mikhail Gorbachev. Pudo haberse contentado con eso – pocos estadounidenses habrían notado una ausencia de discurso ideológico durante una visita diplomática. Pero desde su discurso televisado en 1964 titulado “Un tiempo para elegir”, en nombre del candidato presidencial del Partido Republicano el senador Barry Goldwater, y con anterioridad, Reagan fue siempre un predicador de los derechos humanos y de la libertad económica, entendidos como valores universales, y no quiso desaprovechar la oportunidad de hablar sobre esos valores tras el Telón de Acero. Decidió fortalecer a los disidentes soviéticos y defender con vehemencia el sistema estadounidense de libre empresa y gobierno limitado en contra de las viejas tergiversaciones soviéticas.
Antes de llegar a la URSS hizo escala en Finlandia, y en frente de una multitud dijo lo siguiente: “No existe seguridad internacional sin el respeto a los derechos humanos… La fuerza creativa y moral más grande en este nuevo mundo, la mayor esperanza de supervivencia y éxito, para la paz y la felicidad, es la libertad humana”.
Y preguntó: “¿Por qué los ciudadanos soviéticos que deseen ejercer su derecho a emigrar deben someterse a cuotas artificiales y legislaciones arbitrarias? ¿Y qué debemos pensar de la continua represión sobre aquellos que desean practicar sus creencias religiosas?” Obama debería hacer las mismas preguntas en Cuba.
Reagan se entrevistó en Moscú con cerca de 100 disidentes – “activistas de derechos humanos y refúseniks judíos [a los que se les denegaba el permiso de salida de la URSS], veteranos de los campos de trabajos forzados y del exilio siberiano, y las esposas y los hijos de algunos aún encarcelados”, según Los Angeles Times. Reagan les dijo: “Vine hasta aquí para darles fortaleza, pero son ustedes los que me la han dado a mí. Mientras que nosotros luchamos por las vidas humanas a través de canales diplomáticos, ustedes lo hacen por medio de sus propias vidas, día tras día, año tras año, arriesgando sus hogares, sus empleos y todo su ser”. Les recordó que “el individuo es siempre la fuente de la creatividad económica”.
Obama planea igualmente reunirse con los disidentes cubanos, y debería ofrecerles la misma esperanza.
Reagan además pronunció un famoso discurso en la Universidad Estatal de Moscú, que podemos comparar con el de Obama a los estudiantes universitarios chinos en 2009. Ambos presidentes, los dos grandes comunicadores, destacaron valores y metas que no son exclusivamente estadounidenses sino que son, o deberían ser, universales. No obstante, hubo algunas diferencias evidentes en las filosofías que presentaron.
El presidente Obama defendió elocuentemente la libertad en un país autoritario: “Tampoco creemos que los principios que defendemos son exclusivos de nuestra nación. Estas libertades de expresión y credo – de acceso a la información y de participación política – las consideramos derechos universales”. Pero desaprovechó la oportunidad para recalcar la importancia de la libertad de empresa, los derechos de propiedad y el gobierno limitado como valores estadounidenses. Éstos no son solo las condiciones para generar crecimiento y prosperidad, sino que son el fundamento necesario para la libertad personal y política.
Compárense las palabras de Obama con las de Reagan a los estudiantes soviéticos en 1988. Reagan ensalzó los valores de la democracia y de la actitud de apertura, y señaló que la democracia no es un sistema plebiscitario sino una forma de asegurar que los gobernantes no rebasen lo consentido por los gobernados: “La democracia no es tanto un sistema de gobierno como un sistema para mantener al gobierno a ralla, no intrusivo; un sistema de restricciones sobre el poder para mantener la política y el gobierno en un segundo plano, para que puedan brillar las cosas importantes en la vida, las verdaderas fuentes de valor que solo pueden encontrarse en la familia y en la fe”.
Y también unió todas estas libertades con el compromiso estadounidense hacia la libertad económica. Durante todo el discurso procuró ilustrar a los estudiantes, quienes habían crecido en un sistema comunista, acerca del significado de la libre empresa:
“Algunas personas, incluso en mi propio país, observan el experimento caótico que es el mercado libre y solo ven despilfarro. ¿Qué hacemos con todos los empresarios que fracasan? Bueno, muchos lo hacen sí, en particular los exitosos, y a menudo varias veces. Y si les preguntan por el secreto de su éxito, les dirán que se debe a lo que aprendieron en sus dificultades a lo largo del camino, a la lección obtenida en el fracaso… Lo cual explica por qué es tan difícil que los planificadores gubernamentales, sin importar qué tan sofisticados sean, puedan llegar alguna vez a sustituir a millones de individuos trabajando noche y día para hacer sus sueños realidad. El hecho es que la burocracia es un problema en todo el mundo”.
El presidente Obama dijo algunas cosas importantes delante de los estudiantes chinos. Pero su fracaso a la hora de señalar la centralidad de la libertad económica en el experimento estadounidense – la cual también omitió en un discurso de ceremonia de graduación un año antes – podría llevar fácilmente a sus oyentes a concluir que se preocupa poco por la libertad económica. La semana que viene tendrá una oportunidad para descartar esta preocupación cuando se dirija a los cubanos.
Obama podría sostener que China ya se había acercado al capitalismo cuando la visitó, con lo que tendría sentido el haberse centrado exclusivamente en las libertades civiles y políticas. Ese no es el escenario en Cuba, que sigue anunciando pequeños pasos hacia la apertura de los mercados sin proporcionar demasiada evidencia al respecto. En este sentido, el presidente necesita hablar directamente a los cubanos sobre derechos humanos, libertad política, libertad de expresión, y las libertades de mercado que sostienen a las anteriores y brindan prosperidad. Cuba no necesita un plan central para el capitalismo, solo necesita comenzar a levantar las restricciones sobre la normal actividad económica.
El presidente debería adoptar el enfoque de Reagan, aunque no proporcione dividendos inmediatamente. El cambio en Cuba será gradual. Lo cual no modifica la necesidad – sino que la hace más imperiosa – que tiene el líder del mundo libre de ofrecer a los cubanos una salida hacia delante.
Un año después de la visita de Reagan a Moscú y, lo que fue más importante, cuatro años después de que el reformista Gorbachev llegara al poder en la Unión Soviética, las revoluciones pacíficas en la Europa del Este acabaron con el control soviético. Dos años después, la propia Unión Soviética terminó disolviéndose. Desconocemos cuánto tiempo le llevará a Cuba pasar de un estado autocrático socialista a una democracia de libre mercado. Pero los cubanos venerarían a Obama si el régimen castrista contemplara una disolución similar, y si las palabras del presidente ayudaran a inspirar dicha transformación.
Publicado originalmente en el Washington Post el pasado 18 de marzo de 2016.
Traducción: José Manuel Carballido
En Cuba pasara igual que en Rusia, vendra un Putin cubano que se pasara el discurso de ambos POTUS por la verija y las elecciones volveran a ser amañadas y no serviran para mantener a rayas a los gobernantes si no para enriquecerlos a costa del resto de la poblacion.
Que falsedades e hipocresia !
El gobierno “lleno de fallos” que corto’ EN MENOS DE LA MITAD el desempleo dejado por ese animal de George Bush que destrozo’ la economia, la llevo’ al abismo con la peor crisis economica en decadas y las peores deudas jamas existidas en la historia de los Estados Unidos.
la senora Fallo ni menciona el caso de Laos, cuando ese gobierno repugnante e ignoble de su heroe George W. Bush decidio’ estrechar lazos diplomaticos con ese regimen genocida (el de los Castro a la par es una paloma de paz y libertad) y entregandoles y dando la luz verde para que el gobierno laosiano emprendiera un espantoso genocidio en contra de docenas de miles de mujeres y ninos.
Pero, ? que le va a importar a la senyora Fallo si masacran a docenas de miles de ninos Hmong en Laos (ex aliados historicos anticomunistas de los EEUU durante la guerra en Vietnam) si ni siquiera sabe ubicar Laos en un mapa ?
Aqui la vergonzosa hipocresia y las falsedades van de la mano a la ignorancia mas suprema.
Es cierto senor Maximiliano,a dicho toda la verdad.
“Cuando la sangrienta dictadura de los Castro iba a ahogarse sin remedio”
Tienen 30 anyos de decir las mismas idioteces.
Los que se ahogan en ese regimen criminal son los cubanos de a pie’, el regimen sigue siempre de pie’.
Acaso fueron los Castro que han padecido hambre despues de la caida de la ex Union Sovietica ? Acaso el regimen tambaleo’ ? Nada.
El regimen nunca va a caerse por si solo, si el pueblo sigue de brazos cruzados a esperar que llegue algun salvador del cielo.
Puros cuentos desmentidos por la historia.
No veo la diferencia de lo que hizo Reagan a lo que hizo Obama,el presidente de los EE.UU ha echo lo correcto en el preciso momento que debia hacerlo.lo demas es retorica,lo mismo que hizo Nixon con la China Comunista,no cabe duda que Obama es un gran estadista y un gran politico,cuando el presidente
mueve alguna ficha politica,no lo hace atienta ni con ojos cerrado,primero miras las cifras de apoyo y despues hace la jugada,,y los numeros hablan por si solos democratas 83% Independientes 73% y republicanos pasan el 60 %, por la encuestadora Gallup y otras encuestadoras dan cifras mayores,el apoyo
de los cubanos es masivo,excepto de un pequeno grupo de exiliados cubanos que sobrepasan los 65 anos
anclados en la guerra fria y escaza vision politica,