20 July 2013 ~ 22 Comentarios

El inventor y el capataz

por Carlos Alberto Montaner

Barco coreano con armas cubanas

(FIRMASPRESS) Los agarraron en el Canal de Panamá con las manos en los misiles. El castrismo no cambia. La complicidad de Cuba con Corea del Norte lo demuestra. Lo había advertido en La Habana el Jefe del Estado Mayor norcoreano, el general Kim Kyok Sik: “Visito a Cuba para encontrarme con los compañeros de la misma trinchera, que son los compañeros cubanos”. Dios nos coja confesados.

Además, Raúl Castro está muy molesto. El país es un desastre. Lo dijo públicamente hace unos días. Los cubanos son ladrones y vulgares, especialmente los jóvenes, que ” sólo se dedican a perrear y al reguetón. Había prometido que todo el mundo se podría tomar un vaso de leche y no lo ha conseguido. Ni siquiera eso.

Hay menos huevos, menos carne, menos pollo. No hay manera de acabar con el racionamiento ni de ponerle fin al truco de las dos monedas. El Estado paga con la mala, la que no tiene valor, y vende en la buena, la que vale mucho. Raúl Castro sabe que perpetra una estafa de juzgado de guardia, pero se resiste a ponerle fin al delito.

Nada de esto es nuevo. Hace unos 25 años, Raúl Castro comenzó a darse cuenta de que el comunismo cubano era radicalmente improductivo. Fue entonces cuando mandó a algunos de sus oficiales a tomar cursos de gerencia en varios países capitalistas. Creía que era un problema administrativo. Acababa de leer Perestroika, el libro de Gorbachov, y estaba deslumbrado. ” 

En ese momento, todavía Raúl no era capaz de entender que el marxismo era una disparatada teoría que siempre conducía a la catástrofe. Fidel agravaba el problema con su ridículo voluntarismo, su inflexibilidad, sus iniciativas absurdas y su ausencia de sentido común, pero no generaba el desastre. El mal comenzaba en las premisas teóricas.

Hoy es diferente. A estas alturas, Raúl Castro, que ya no teme a Fidel y ha eliminado de su entorno a todos los acólitos de su hermano, con siete años de experiencia como gobernante, ya sabe que las recetas colectivistas y la cháchara del materialismo dialéctico sólo sirven para mantenerse en el poder.

Pero aquí viene la paradoja. A pesar de esa certeza, Raúl Castro quiere salvar un sistema en el que ya no creen ni él ni ninguno de sus más próximos subordinados. ¿Por qué ese contrasentido? Porque no se trata de una batalla teórica. Cuando Raúl declaró que no llegaba a la presidencia para enterrar el sistema, realmente lo que quería decir era que no sustituía a su hermano para perder el poder.

En todo caso, ¿cómo Raúl pretende salvar a su régimen? Lo ha dicho: cambiando la forma de producir. Inventando un robusto tejido empresarial socialista que sea eficiente, competitivo y esté escrupulosamente manejado por unos cuadros comunistas transformados en gerentes honrados que trabajarán incansablemente sin buscar ventajas personales. Ya que no ha podido crear hombres nuevos, Raúl quiere crear burócratas nuevos.”  ” 

O sea, estamos ante una variante de los delirios desarrollistas de su hermano Fidel. Mientras Fidel era el inventor genial, siempre a la búsqueda de una vaca lechera prodigiosa alimentada de moringa con la que solucionaría todos los problemas, Raúl es el capataz riguroso, convencido de que es un tipo pragmático, organizado y con la mano dura, que puede darle la vuelta a la tortilla a base de controles y vigilancia. ” ” ” 

Ese vigoroso aparato estatal raulista coexistiría junto a un débil y vigilado sector privado –empresas bonsai les llama el economista Oscar Espinosa Chepe—, cuya función sería prestar pequeños servicios y ser el desaguadero de la mano de obra excedente del sector público. Ahora los cuentapropistas están bajo ataque porque algunos, supuestamente, ahorran y se hacen ricos. Raúl quiere un capitalismo sin capital. Algo así como pretender que la madama sea virgen y pudorosa.

¿Cuánto tiempo demorará Raúl Castro en descubrir que su reforma tampoco funcionará porque es tan irreal como las locuras agropecuarias de su hermano? A Gorbachov le tomó unos cinco años admitir que el sistema no era reformable y no había otro camino que demolerlo. A Raúl, aunque es duro de entendederas, eventualmente, le ocurrirá lo mismo. Su hermano Fidel siempre lo decía, como reveló el padre Llorente, maestro de ambos: este muchacho no es muy brillante.

22 Responses to “El inventor y el capataz”

  1. Hector L. Ordonez. 20 July 2013 at 1:03 pm Permalink

    Muy buen articulo.!Amigo Montaner!No siempre discrepamos!A si es la
    Democracia! Y vuelvo a felicitarlo,con su libro LA MUJER DEL CORONEL
    Hasta pronto!
    Hector L. Ordonez.

  2. Pedro O Gonzalez Cribeiro 20 July 2013 at 3:00 pm Permalink

    Jajaja! Carlos, brillante solución, mandar a apagar el fuego con el “Bombero sin Agua”. Un abrazo!

  3. Carlos Alberto Montaner 20 July 2013 at 7:54 pm Permalink

    Es verdad: Gorby dejó caer el sistema cuando se dio cuenta de que no podía reformarlo. Y también coincidimos en que Raúl acelerará los cambios cuando Fidel decida, finalmente, morirse. Pero el problema continuará intacto: no es posible ponerle parches a ese adefesio. Un abrazo,

    CA

  4. cubana 20 July 2013 at 10:36 pm Permalink

    Como siempre estelar el escrito del maestro Montaner tan acertado en sus comentarios que pena estos viejos dinosaurios no acaben de entrar en el periodo de extincion a ver si le dan una oportunidad a Cuba de contar con el maestro para aportar sus conocimientos en la reconstruccion de la patria y ayudar a Cuba que tanta falta le hace.
    Ese Raul tiene que ser sinico para hablar despectivamente de la juventud cuando el y su hermano son los maximos creadores de ese hombre Nuevo Esa es su creacion

  5. David 21 July 2013 at 4:24 am Permalink

    En Cuba no hay azúcar para los pobres ninos y demás cubanos, pero sí hay azúcar para ocultar misiles en barcos, que ironía, no te parece Montaner? Pobres cubanos, víctimas de una satrapía totalitaria ya cincuentenaria. A propósito no sabés si el sitio diariodeamerica.com, que publica tus artículos y que fue victima de un ataque cibernetico, por el cual tuvo que cerrarse no volvió a abrir?

  6. florencia barcasa 21 July 2013 at 4:36 am Permalink

    Reformas, cambiar el sistema.. Bahh..Tenues ilusiones de caballo KPAO

  7. Isis Wirth 21 July 2013 at 7:15 am Permalink

    Magnífico artículo. Muchas gracias. Y el análisis incisivo se sirve en la bandeja de plata de un lenguaje impecable, con un delicioso y fino humor.

  8. Aris 21 July 2013 at 12:01 pm Permalink

    Esta demostrado, en casos como China y Vietnam, y Laos, en menor medida, que es posible mantener la dictadura de partido unico sin impedir el crecimiento de la economia y cierto grado de prosperidad de la poblacion.

    China, Vietnam y Laos son dictaduras corruptas. Es cierto. Espana e Italia son democracias corruptas. El mal menor, para la camarilla gobernante cubana, seria seguir la ruta china o vietnamita, mediante la cual no tendrian que perder el poder y evitarian ser llevados ante la justicia por sus crimenes y su corrupcion. No entiendo por que no lo hacen.

    • Carlos Alberto Montaner 22 July 2013 at 1:31 am Permalink

      Creo que porque no pueden. En esos países el partido tiene mucho más peso que en Cuba. Cuba es una dictadura dinástica. Tal vez sea por eso.

  9. emilio almeida 21 July 2013 at 3:32 pm Permalink

    Lo felicito Montaner por tan acertado articulo. Es muy cierto; no es la creacion del “hombre nuevo” solo han podido crear al “burocrata nuevo” con tal de salvar a un sistema en coma perenne. Pobre Cuba, hasta cuando!

  10. Cesar R Deluzuriaga 21 July 2013 at 5:07 pm Permalink

    DESPUES DE LEER ESTE ARTICULO, QUES BRILLANTE, SOLO QUEDA

    A MI MANERA DE VER, LA MEJOR SOLUCION HA ESTA SITUACION

    ” QUE ABANDONEN EL PODER LOS CASTRO Y SU PANDILLA PARA

    TRATAR DE SALVAR ALP PAIS.

  11. Cubano-Americano 21 July 2013 at 7:30 pm Permalink

    Dear No creo que Raul quiera modidficar el inmodificable sistema…creo que Raul quiere acabar con el sistema..a su manera..El sabe que esos cambios dan brechas y ql quiere controlarlras y a la vez preparar el relevo para que el cambio que todos esperamos sea lo menos traumatico posible..creo qu estamos en presencia de una perestroika cubana..a lo Raul..tambien creo que el quiere cambiar el sistema pero no lo puede hacer…ni el ni nadie ..en 180 grados…just saying,,,,

  12. Güicho 22 July 2013 at 1:21 am Permalink

    La diferencia entre Raúl y Mijaíl no está en la inteligencia. Quien haya escuchado a Gorbachov hablar en persona, incluso 20 años después de la desaparición de la odiosa URSS, sabe que el hombre nunca perteneció a la “smart fraction” del pueblo ruso y que ahogó al gato bolchevique intentando bañarlo y sin darse cuenta.

    La diferencia entre Castro II y Gorbachov se llama EDAD.

  13. Julian Perez 22 July 2013 at 2:35 am Permalink

    Esta frase es genial. Me recordó las “¨Citas Citables”¨ de Selecciones

    “¨Raúl quiere un capitalismo sin capital.”¨

  14. Dasiel Bellido de Luna 22 July 2013 at 4:14 am Permalink

    Es siempre un placer leer sus artículos, siempre busqué los libros en los que usted colaboraba cuando podía leer algún libro de los prohibidos por la censura ideológica. No se si usted coincidirá conmigo pero opino que todas estas “reformas”, no son más que lo mismo que hemos visto todos estos años, inútiles esfuerzos por hacerle creer a las personas que aquel sistema tiene posibilidades de reforma y de creación de riqueza,creo que el objetivo es prolongar lo más posible los últimos tiempos de los Castro en el poder pretendiendo un cambio real de la sociedad que nunca ocurrirá,me parece difícil que Raul, en vida, pueda a ver a Cuba convertida en un Vietnam caribeño, eso no se logra en poco tiempo, ni se puede desarrollar en todas las sociedades. El futuro de Cuba es difícil de predecir, pero confío en que está con los que deseamos el regreso de la libertad y la democracia para Cuba. Un saludo, y siga escribiendo que para mí es una verdadera clase cuando veo alguna de sus conferencias o leo sus artículos.

  15. Sergio Botero 22 July 2013 at 6:39 am Permalink

    Ojalá Cuba no caiga en esa lamentable costumbre dinástica que tienen en ese otro manicomio desastroso que es Corea del Norte. Sería una verdadera pena que la mano de hierro pase a ser uno de los delfines como Alejandro Castro Espín, o inlcuso a un tipo que sin ser familiar quisiera perpetuar ese disparate económico de la planeación centralizada del comunismo, y el político del unipartidismo. Ojalá con la ida de los hermanos Castro por fin se derrumbe del todo la locura del marxismo en América Latina y Cuba pueda desarrollar todo su potencial económico por cuenta del libre intercambio, el emprendimiento personal y la libertad de expresión. Saludos Carlos Alberto, excelentes sus artículos, aunque no soy cubano, soy un gran admirador suyo y de aquellos demás cubanos que también ansían la libertad.

  16. Hector L. Ordonez 3 August 2013 at 1:54 am Permalink

    Ojala que Cuba,no sea como Corea del Norte!Entonces como ha sido?
    La suerte de Cuba,ha sido,la proximidad de los Estados Unidos!que
    malo o bueno siempre,le a llegado algo!Ya sea por las remesas,por el turismo y otros factores!Pero ha sido mas o menos la misma politica!
    Ojala que Cuba vuelva ha ser libre~!pero sin caer,en un sistema Liberal!Y mucho menos,al estilo del TEA-party!.


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