12 December 2017 ~ 7 Comentarios

Los factores que evitan la guerra en Corea


Vea en Youtube

7 Responses to “Los factores que evitan la guerra en Corea”

  1. Elizabeth caban 12 December 2017 at 9:19 pm Permalink

    Excellent

  2. Elizabeth caban 12 December 2017 at 9:19 pm Permalink

    Excelente comentarios

  3. Maximiliano Herrera 13 December 2017 at 8:50 am Permalink

    Si China quisiera, ese regimen de pacotilla no duraria 10 meses, la cosa es que China no quiere un pais aliado de EEUU y con tropas americanas en sus fronteras, por eso quiere mantener el status quo.

  4. Ramiro Millan 13 December 2017 at 6:22 pm Permalink

    ¿Qué motivo o motivos conducidos por la razón, lógica o sentido común puede tener norcorea para atacar EEUU o Corea del Sur?
    ¿Razonable? Ninguno.
    Seguramente, si busca motivos, cualquiera que encuentre se verá ridículo.
    Corea del Norte tiene una sola excusa para armarse que puede verse razonable: para defenderse de una eventual invasión.
    Atacar a quién sea no resiste el menor análisis.
    Sería una locura.
    Por eso la mejor opción es la contención y no más que eso porque no existe ninguna causa cercana, motivada por la razón, que pueda poner como opción el ataque a otro país, cualquiera sea.
    Se estarían condenando a la auto destrucción total y lo peor de todo, sin el más mínimo sentido.
    Sin embargo, no habría que confiarse mucho.
    En un reciente reportaje en un medio a una joven que escapó de norcorea y escribió después un best seller, cuenta que ella antes de salir de su país aspiraba a ejercer no recuerdo que profesión con el único objetivo de servir de la mejor manera posible a su amado y querido líder.
    Las amigas también aspiraban a una profesión con el mismo objetivo, servir y amar a su líder que los condujo al paraíso norcoreano y los protege del “mismo diablo llamado EEUU”. Totalmente enajenadas.
    Como vivía en el norte del país y le resultaba relativamente accesible llegar a China (país infame que si los encuentra los devuelve a norcorea, dicho sea de paso) huyó para ver cómo era vivir en un lugar del mundo donde no existía el “paraíso” norcoreano.
    A pesar de la miseria vivida en China, se dió cuenta que estaban infinitamente mejor que ellos y el supuesto paraíso era una enorme farsa.
    Además, cuenta ella que era consciente que pertenecía a una clase alta bien diferenciada de la clase baja (supuestamente en un país sin clases) y que el padre se suicidó porque tuvo desavenencias con el poder central y antes que denigren a su familia mandándole a campos de concentración y perder su vida ante un pelotón de fusilamiento, decidió quitarse la vida.
    Cuando esta joven se escapó, más tarde y ni bien pudo, volvió por su madre y hermana antes que las maten en represalia por su acto de traición al líder y al país.
    Los que conforman los organismos de gobierno saben que están expuestos a esos riesgos a cambio de obtener una supuesta mejor calidad de vida y están dispuestos a matar o hacer la barbaridad que sea para mantenerse en un lugar privilegiado del sistema.
    La ciudadanía entera está convencida de que “el gordito Kim” es un líder de virtudes extraordinarias y que la verdadera civilización exterior en realidad es para ellos como vivir en la prehistoria.
    En norcorea la vida del otro no vale absolutamente nada.
    Viven una total y absoluta fantasía.
    La mayoría de los dirigentes está afectado como mínimo por una patología denominada psicopatía y son aquellos que no saben distinguir que está bien y que mal, que es moral o inmoral aunque están conscientes del tiempo y espacio real que los rodea.
    Imposible saber cuántos sufren directamente trastornos psiquiátricos que les hace desconocer la realidad y vivir una ficción inmersa en alucinaciones, como la creencia de vivir en un supuesto paraíso terrenal que a todas luces no es tal.
    Estar dispuestos a matar a la familia de un individuo que tuvo la osadía y el coraje de huir es evidente que es un acto psicópata como mínimo.
    Corea del Norte, sus ciudadanos y sus gobernantes vienen desde hace 60 años enfrentando un enemigo imbatible que ni siquiera pueden verlo.
    Ni siquiera saben que existe dicho enemigo, pero lo presienten ante la evidencia de que detrás de cada plan, invariablemente le sigue un fracaso.
    Todo lo que planean para convertir el país en un paraíso, fracasa y el resultado obtenido con cada programa supuestamente planeado al detalle, es el opuesto al buscado.
    Necesariamente tienen que advertir que hay “algo” que desde algún lugar desconocido los perjudica y nadie mejor para representar ese lugar que el “maldito imperio yanqui”.
    No tienen manera de no advertir que existe un enemigo íntimo que evita las cosas salgan como se planea, pero al desconocer quien o qué es ese enemigo maldito e invisible, los desubica y los aliena.
    Y como siempre insisto, ante cada fracaso le sigue una contradicción y detrás una mentira para auto justificarse.
    Finalmente, se suman miles de fracasos, contradicciones y mentiras hasta que se corre el serio riesgo de perder el sentido de la realidad.
    De distinguir qué está bien o mal.
    De qué es real o ficción o alucinación.
    No tengo manera de confirmar mis sospechas y si existe, a que porcentaje de la ciudadanía, de los dirigentes y gobernantes afecta.
    Pero si la situación vista desde ésta óptica tiene al menos el riesgo de ser real, deberíamos estar más que preocupados.
    Puede que estemos lidiando con individuos totalmente psiquiátricos y pruebas reales y conocidas para sospechar que esta situación existe, hay.
    La historia es testigo del riesgo de que en cualquier momento y lugar puede aparecer uno o un grupo de locos destructivos y con la oportunidad de llevar a cabo sus locuras.
    Es necesario comprender en profundidad porqué el comunismo inevitablemente está condenado al fracaso y porqué puede afectar la psicología social.
    Es necesario conocer en profundidad a su enemigo íntimo e imbatible.
    Estoy convencido que a lo único que occidente debe temer de los norcoreanos es de su estado de salud mental, tanto de sus gobernantes como de su pueblo.
    “El comunismo y su enemigo imbatible”
    razonvsinstinto.blogspot.com

    • Julian Perez 14 December 2017 at 8:04 am Permalink

      Amigo Ramiro

      La situación con Corea, en efecto, no está nada bonita, pero me sigue dando un rayo de luz de esperanzas que los coreanos, al igual que los soviéticos en tiempos de la guerra fría, no creo que sean suicidas.

      Más me preocupa Irán pues ese tipo de ideología SI es suicida, como se ha demostrado repetidas veces. Con tal de destruir a Israel serían capaces de inmolarse.

      • Ramiro Millan 14 December 2017 at 11:32 am Permalink

        Amigo Julián
        De Irán coincido, sin duda, que también se puede esperar cualquier cosa.
        Es cierto que la guerra fría mostró al comunismo como confiable y de hecho se logró un equilibrio sustentable que hoy no existe, dicho sea de paso.
        Y todos sabemos, cuando no hay equilibrio de fuerzas en el contexto internacional, puede ser peligrosisimo.
        Sin embargo, después de ver videos (los pocos que existen) del comportamiento de ciudadanos, dirigentes o no, norcoreanos; sumado a las segurísimas innumerables contradicciones del régimen más intuiciones provenientes de algún rincón de mi memoria que de manera subconsciente relaciona datos de la historia y del conocimiento del comportamiento humano, hacen que dude de la salud mental de esta gente.
        Y como no hay ningún motivo “real” para que norcorea decida una locura bélica, creo que hay que poner toda la atención en este tema, salud mental.
        Si están tan tarados como creo que es probable estén, entonces estamos ante un enorme problema.
        Si la cordura reina entre sus dirigentes, no hay ningún motivo para preocuparse y hasta puede verse racional que busquen armarse para evitar un futuro y muy probable ataque desde Corea del Sur o desde otro punto.

  5. hector l Ordonez. 22 December 2017 at 9:49 am Permalink

    Tiene toda la razon mi amigo Millan.


Leave a Reply